ROMANOS 12-17-21-Amados, no os venguéis vosotros mismos, sino dejad lugar a la ira de Dios.
¿Te ha sucedido alguna vez algo parecido a lo siguiente? Coloca una marca al lado de las situaciones con las que te identificas Un hermanito menor (o hermanita) rompe algo que es tuyo. Un supuesto amigo le ha contado a otros algo de ti que no es cierto Alguien se enoja contigo y te ataca No te tienen en cuenta para la fiesta más grande del año. Un hermano mayor (o hermana) te trata mal.
En alguna parte, alguna vez, de alguna manera, alguien ha sido injusto contigo o te ha tratado mal en una o más de esas maneras. ¿Así que cual fue tu primera reacción? Hacerle al otro lo que te hizo a ti, pero dos veces peor. Pegarle a tu hermano o hermana. Enviar una nota que empieza «Antes estimado ex amigo». Decir algo malo acerca del que te calumnio.Jamás volver a hablar con esa persona.
¿Has notado que dentro de nuestro cerebro parece haber un chip vengativo?
Cuando nos hacen un mal, se enciende una perillita dentro de nosotros y nos dice que tratemos a los demás como nos tratan ellos a nosotros, y a lo mejor un poquito peor. Todos hemos sentido por lo menos el impulso momentáneo de vengarnos de alguien que nos ha tratado mal.
Ya que todos nos sentimos tentados a reaccionar así a veces, ¿cómo debemos reaccionar? Una vez más Jesús, nuestro Salvador, nos muestra el camino a seguir. Si alguien tenía razones para vengarse por ser tratado injustamente, fue el Hijo de Dios. Jesús nunca peco, nunca hizo nada malo y nunca siquiera pensó en hacerlo. «Cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba al que juzga con justicia» (1 Pedro 2:23). Dios el Padre sabía que el modo como trataban a su hijo era increíblemente malo. Y sabía exactamente qué tipo de venganza era el necesario. Dios es también nuestro Padre celestial, y él nos cuidará y vengará —a su modo y a su tiempo— cualquier mal del que somos víctimas.
PARA DIALOGAR: Cuando son víctimas de una injusticia, ¿cuál es su primera reacción? ¿De qué manera cambia la actitud de ustedes cuando piensan en que han confiado en Dios para que él se vengue perfectamente de los enemigos de ustedes?
PARA ORAR: Señor Jesús, ayúdanos a renunciar a nuestro deseo de vengarnos. Confiamos en ti para que nos ayudes a superar todos nuestros conflictos.
PARA HACER: ¿Hay alguien con quien están enemistados? Hagan hoy las paces y la paz.
FUENTE . Iglesia Buenas Nuevas
