El texto que hemos leído para comenzar nos narra el momento en la historia de Israel en la cual el rey David tomó una decisión equivocada delante de Dios: Censar al pueblo, saber con cuantas personas contaba para la guerra, queriendo saber con que contaba para hacerle frente a sus enemigos, es decir que estaba poniendo más su confianza en su ejército, en su poderío militar que en la protección y él poder de Dios. 2 SAMUEL 24-10-25-
Esta decisión trajo como consecuencia que Dios hiciera venir una plaga que en un solo dia mató a setenta mil hombres en todo él territorio de Israel.
De esta historia podemos tomar lecciones muy importantes para que nosotros hoy en esta pandemia de coronavirus que estamos viviendo podamos cambiar nuestra historia, podamos hacer algo tanto a nivel personal y familiar para frenar este plaga llamada Covid19.
ANALICEMOS EL TEXTO Y VEAMOS LAS LECCIONES QUE PODEMOS TOMAR PARA NOSOTROS EN LA ACTUALIDAD:
I) TODAS NUESTRAS DECISIONES Y NUESTRAS ACCIONES TRAEN CONSECUENCIAS (VS 10-15)
Hay opiniones encontradas con respecto si está pandemia tiene que ver con nuestro Dios, si él la ha enviado o si él solamente la ha permitido o si es una conspiración creada por un país, o si solamente es algo que ocurrió por casualidad.
Primeramente la palabra de Dios nos declara que nada pasa en este mundo si Dios no lo permite, hasta un pajarito que cae al suelo y los cabellos de nuestra cabeza están bajo el conocimiento y la voluntad de nuestro Dios, ¿Será que una pandemia como esta ocurre por casualidad o fuera de la voluntad y conocimiento de nuestro Dios?
Solamente reflexionemos en lo que estaba ocurriendo en todo el mundo hasta antes de esta pandemia: Legalización de matrimonios entre personas del mismo sexo, reconocimiento y aprobación legal del aborto en muchos países, abandono de la fe, iglesias vacías y corazones llenos de materialismo.
Eso significa que cuando Dios permita que esta pandemia termine los seres humanos no deberíamos de volver a la “NORMALIDAD”, es necesario que reflexionemos y que haya un verdadero cambio en nuestra manera de vivir, un verdadero arrepentimiento delante de Dios.
II) EN LA PLAGA SIGAMOS LA ESTRATEGIA DE DIOS: LEVANTEMOS NUESTRO ALTAR (VS 18-25)
Cuando hablamos de un altar no me estoy refiriendo a un lugar material, a levantar un altar hecho de manos, sino a levantar nuestro clamor con fe, a levantar de manera individual y en familia nuestras oraciones y nuestras súplicas delante del Señor.
RECONOZCAMOS ALGO IMPORTANTE: Las estrategias de los gobiernos, los esfuerzos de LOS MÉDICOS (( Los cuales merecen una mención honorífica especial, por su labor, por su esfuerzo y entrega en este tiempo de pandemia y por eso oramos por ellos, les bendecimos y les agradecemos)) están enfocados en evitar más contagios, y que podamos sobrevivir en medio de la pandemia.
Pero la estrategia de Dios de levantar el ALTAR es para que la plaga o la pandemia se detenga, para que ya no siga contagiando y matando a más personas, no es una estrategia que va enfocada en las personas sino directamente en la plaga para detenerla.
¿QUE SE NECESITA PARA LEVANTAR NUESTRO ALTAR Y QUE VERDADERAMENTE SEA EFECTIVO? (Efectivo: Que produce el efecto esperado)
SE NECESITA UN CORAZÓN VERDADERAMENTE DISPUESTO (VS 19-23) Podemos ver que Arauna estaba dispuesto a entregarlo todo para que David levantara el altar en su era, ¿estamos nosotros dispuestos a entregar lo que Dios nos pide para que nuestro altar sea efectivo y sea agradable a nuestro Dios?
Lastimosamente muchos cristianos estamos dispuestos a orar y a ayunar pero no estamos dispuestos a perdonar, no estamos dispuestos a dar el perdón a aquellas personas que nos han dañado u ofendido.
Lastimosamente también muchos cristianos estamos dispuestos a orar y clamar, pero no estamos dispuestos a dejar los pecados ocultos que hay nuestra vida.
SE NECESITA RECONOCER QUE ALTAR SIGNIFICA LUGAR DE SACRIFICIO (VS 24-25) Generalmente tomamos la palabra altar para hablar de el momento en el cual oramos y nos comunicamos con Dios, pero tenemos que saber que la palabra altar significa “Lugar de sacrificio”
Nosotros no tenemos nada que ofrecer en sacrificio para que Dios frene esta pandemia, pero confiamos en el sacrificio de Cristo, en su muerte y en su resurrección, en su victoria, y que hoy esta sentado a la diestra del padre (Hebreos 10:12-13) por la victoria de Jesús creemos que este virus será vencido (2 Samuel 24:25)
