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Lecciones de una derrota

JOSUÉ 7:2-9 Después Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que estaba junto a Bet-avén hacia el oriente de Bet-el; y les habló diciendo: Subid y reconoced la tierra. Y ellos subieron y reconocieron a Hai. 3 Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos. 4 Y subieron allá del pueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron delante de los de Hai. 5 Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada; por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua. 6 Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta caer la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas. 7 Y Josué dijo: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos de los amorreos, para que nos destruyan? ¡Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán! 8 ¡Ay, Señor! ¿qué diré, ya que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos? 9 Porque los cananeos y todos los moradores de la tierra oirán, y nos rodearán, y borrarán nuestro nombre de sobre la tierra; y entonces, ¿qué harás tú a tu grande nombre?

Este día continuamos estudiando los detalles de la conquista de la tierra prometida en él libro de Josué, tomando lecciones importantes para nuestra vida cristiana para poder enfrentar las diferentes situaciones y problemas de nuestra vida  y poder conquistar las bendiciones que Dios tiene para nosotros.

ESTE DIA VAMOS A ESTUDIAR : LA DERROTA EN HAI, SUS CAUSAS Y SUS ENSEÑANZAS PARA NUESTRA VIDA.

Como lo vimos en el estudio anterior el pueblo de Israel comandado por Josué había tenido una gran victoria espiritual y material conquistando Jericó, una ciudad grande que fue entregada en manos de los israelitas por el poder de Dios a pesar de sus altos muros.

Luego de esa victoria Josué considero que conquistar la pequeña ciudad de Hai sería algo sencillo, sin muchas dificultades, por lo cual designo solamente dos mil o tres mil hombres pues era una ciudad pequeña. (vs 3) Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos.

Pero para sorpresa de Josué y de todo pueblo de Israel los de hai derrotaron a los israelitas y los hicieron huir delante de ellos (vs 4-5) Y subieron allá del pueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron delante de los de Hai. 5 Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada; por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua

Fue una derrota inesperada para los israelitas, ESA DERROTA NO ESTABA EN SUS PLANES, FUE TOTALMENTE INESPERADA, PERO DIOS ASÍ LO PERMITIÓ.

APLICACIÓN A LA VIDA: igualmente a muchos de nosotros nos han pasado o nos están pasando situaciones que son inesperadas, que no estaban nunca en nuestros pensamientos, que algo como lo que estamos viviendo podría pasar, nunca pensamos que fracasaríamos en lo que emprendimos, NUNCA PENSAMOS QUE LAS COSAS FUERAN A SALIR MAL.

FRASE: Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender. Charles Dickens

FRASE: El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia. Henry Ford

VEAMOS PRIMERAMENTE LO QUE ESTE FRACASO PRODUJO EN EL PUEBLO DE ISRAEL (VS 6-9)

  • El pueblo se desanimó y se llenó de temor (Vs 5) Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada; por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua
  • El pueblo se enojó contra Dios (vs 6-7) Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta caer la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas. 7 Y Josué dijo: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos de los amorreos, para que nos destruyan? ¡Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán!
  • Trataron de razonar con Dios sobre lo mal que ÉL quedaría delante de los pueblos vecinos al darse cuenta de la derrota de Israel (vs 8-9) ¡Ay, Señor! ¿qué diré, ya que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos? 9 Porque los cananeos y todos los moradores de la tierra oirán, y nos rodearán, y borrarán nuestro nombre de sobre la tierra; y entonces, ¿qué harás tú a tu grande nombre?

APLICACIÓN A LA VIDA: exactamente esas son las mismas actitudes con las que muchos tenemos para con nuestro Dios cuando hemos fracasado: enojados, desanimados, y queriendo demostrarle a Dios lo mal que el queda delante de la gente por la situación que estamos viviendo.

Pero ¿CUÁL FUE EL PROBLEMA? ¿QUÉ FUE LO QUE PROVOCÓ QUE ISRAEL TUVIERA DERROTA EN LUGAR DE VICTORIA, QUE TUVIERAN TRISTEZA EN LUGAR DE GOZO? ¿CUÁL ERA LA CAUSA? La palabra de Dios nos declara que  Tenemos que saber que ninguna derrota viene sin causa (Proverbios 26:2) Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la maldición nunca vendrá sin causa.

AHORA ANALICEMOS LAS CAUSAS DE LA DERROTA DE ISRAEL Y APLIQUEMOSLO A NUESTRA VIDA: En el texto que hemos leído podemos identificar TRES CAUSAS PRINCIPALES DE LA DERROTA DE ISRAEL, que también pueden ser las mismas causas de nuestros propios fracasos en las distintas áreas de nuestra vida:

  1. I)PRIMERA CAUSA: NO BUSCARON LA DIRECCIÓN DE DIOS (JOSUÉ 7:2-3ª)  Después Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que estaba junto a Bet-avén hacia el oriente de Bet-el; y les habló diciendo: Subid y reconoced la tierra. Y ellos subieron y reconocieron a Hai. 3 Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos.

En el texto no vemos en ninguna parte a Josué consultando a Dios sobre que hacer en esta batalla, JOSUÉ CONFIÓ EN LAS PALABRAS DE SUS HOMBRES que fueron como espías a ver la ciudad de Hai.

Nosotros al igual que Josué fracasamos en la vida porque muchas veces no tomamos en cuenta la palabra de Dios, sino que tomamos los consejos o las palabras que nos agradan, que nos endulzan el oído, TOMAMOS LAS PALABRAS QUE QUEREMOS OÍR Y NO LAS QUE DEBEMOS OÍR.

Cuando somo guiados por personas que son ciegas espiritualmente el resultado será un inevitable fracaso (Mateo 15:14) Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.

  1. II) SEGUNDA CAUSA: SE CONFIARON Y FUERON AUTOSUFICIENTES (JOSUÉ 7:3-4) Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos. 4 Y subieron allá del pueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron delante de los de Hai

El pueblo de Israel se sintió mas poderoso y fuerte que los de Hai, por eso dijeron que no era necesario fatigar a todo el pueblo porque eran pocos, es decir ellos pensaban que la batalla seria fácil, pero no fue así.

En muchos ámbitos de la vida menospreciar al rival es sinónimo de derrota, sentirnos superiores, pensar que lo sabemos todo, pensar que no necesitamos ayuda de nadie, son los pasos hacia el fracaso.COMPRENDAMOS ALGO MUY IMPORTANTE: NO ES LO MISMO SER SOBERBIOS QUE TENER RESPALDO DE DIOS.

La palabra de Dios nos manda a no confiar en nuestra propia prudencia o nuestra propia capacidad, sino que debemos apoyarnos siempre en nuestro Dios. (Proverbios 3:5) Fíate de Jehová de todo tu corazón,Y no te apoyes en tu propia prudencia. Posiblemente Dios ha permitido el fracaso para doblegar la soberbia de nuestro corazón.

III) TERCERA CAUSA: LO QUE TENEMOS OCULTO EN NUESTRA VIDA (JOSUE 7:13) Levántate, santifica al pueblo, y di: Santificaos para mañana; porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayáis quitado el anatema de en medio de vosotros

Esta derrota también fue por causa de que Israel había tomado del anatema, es decir,  había un pecado oculto en alguien del pueblo,.

El pueblo estaba en derrota porque Acán había escondido en su tienda lo que Dios había mandado que no podían tocar, pero su codicia fue más grande que su obediencia y que su temor de Dios. (Vs 19-21) Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, da gloria a Jehová el Dios de Israel, y dale alabanza, y declárame ahora lo que has hecho; no me lo encubras. 20 Y Acán respondió a Josué diciendo: Verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel, y así y así he hecho. 21 Pues vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos, lo cual codicié y tomé; y he aquí que está escondido bajo tierra en medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.

APLICACIÓN A NUESTRA VIDA: hoy cada uno en nuestro interior tenemos que reconocer cuáles son nuestros lingotes de pecado y nuestros mantos babilónicos de mundanalidad que tenemos ocultos en nuestro corazón, pues los pecados ocultos nos traerán fracaso a nosotros y nuestra familia (Proverbios 28:13) El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

Tenemos que reconocer que nunca nuestro pecado quedara en oculto (Marcos 4:22) Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz.

Tenemos que comprender que los pecados ocultos traen turbación, aflicción a nuestra vida (ACOR: aflicción, turbación) (Josué 7:25-26) Y le dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado? Túrbete Jehová en este día. Y todos los israelitas los apedrearon, y los quemaron después de apedrearlos. 26 Y levantaron sobre él un gran montón de piedras, que permanece hasta hoy. Y Jehová se volvió del ardor de su ira. Y por esto aquel lugar se llama el Valle de Acor,[a] hasta hoy.

Pero hay esperanza para todo aquel que confiesa su pecado, que saca lo que tiene oculto y se aparta, (Salmo 32:5) Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.

Si nuestra vida hoy está en derrota continua, si tenemos pecados escondidos en nuestra vida, Dios puede cambiar nuestra aflicción, nuestra turbación en esperanza, si confesamos nuestro pecado al Señor (Oseas 2:15) Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto.

Fuente:
Pastor Oscar Flores | El Salvador

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