Nuestro Dios es un Dios de batallas, es un Dios de guerra, no en vano uno de sus nombres es Jehová Sabaoth, Jehová de los ejércitos, (Salmo 46:11)
En su palabra el Señor nos muestra como con su poder él ha derrotado y humillado a sus enemigos y a los enemigos que se levantan en contra de su pueblo. Veamos en la palabra de Dios algunas de las historias en las cuales nos muestra cómo Dios ha humillado a sus enemigos y a los enemigos de su pueblo.
I) LA VICTORIA DEL SEÑOR SE MANIFESTÓ EN FARAÓN Y SU EJÉRCITO (EXODO 14.9-17)
El pueblo de Israel había salido de Egipto con poder, pero Faraón y su ejército salió en contra de ellos para volverlos a traer de regreso como esclavos.
Pero nuestro Dios les había dado una palabra de poder por medio de Moisés (vs13)
Dios se manifestó y derrotó a todo el ejército de Faraón mientras intentaban cruzar él mar rojo persiguiendo al pueblo de Dios (Éxodo 14:24-30) y que maravilloso lo que nos dice el vs 30: “Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los egipcios…”
II) LA VICTORIA DEL SEÑOR SE MANIFESTÓ EN DAGON, EL dios DE LOS FILISTEOS (1 SAMUEL 4:8-11 Y 5:1)
Los filisteos pelearon contra Israel y los vencieron pues el Señor los había entregado en sus manos a causa de sus pecados, y los filisteos tomaron el arca del pacto, el arca que simbolizaba la presencia de Dios en su pueblo.
Tomar el arca y llevarla al templo de su dios Dagón era un símbolo de victoria para los filisteos, significaba que Dagón había vencido a Jehová el Dios de los Israelitas.
Pero el Señor les demostró a los filisteos que a él nadie lo vence, y que no hay ningún otro dios que se compare a nuestro Dios (1 Samuel 5:2-4) el Señor hizo que el falso dios de los filisteos cayera postrado y quebrado delante de su presencia.
III) LA VICTORIA DEL SEÑOR SE MANIFESTÓ EN LOS 400 PROFETAS DE BAAL (1 REYES 18:21.29)
Una de los pasajes tristes de la historia de Israel fue cuando a causa del rey Acab y su esposa Jezabel el pueblo se volvió a la idolatría, abandonaron al Señor y se apartaron para adorar a Baal, el principal dios de la mitología cananea, para ellos era el dios del sol y el dios de la tormenta.
Pero el profeta Elías con el respaldo de Jehová, se atrevió a retar a los cuatrocientos profetas de Baal que había en todo Israel, los reto a ver que quien hacía descender fuego del cielo para quemar su holocausto, si Jehová o Baal.
Los profetas de Baal saltaron, gritaron, se hirieron la piel, pero no hubo ninguna respuesta, pues Baal no es Dios, sino un ídolo.
Pero cuando llegó el turno de Elías, él clamó UNA VEZ a Jehová, y no se hizo esperar, el Señor derramó su fuego desde él cielo, consumiendo no solamente el holocausto sino también las piedras, el agua y todo lo que habia (Vs 31-40)
Todos reconocieron quién es el verdadero y único Dios y mataron a todos los profetas de Baal
IV) LA VICTORIA DEL SEÑOR SE MANIFESTÓ EN LA TUMBA, EN LA RESURRECCIÓN DE JESÚS (MATEO 27:57-60)
Cuando Jesús murió en la cruz y fue llevado muerto para ser colocado en una tumba, todo parecía una derrota para Dios, su hijo unigénito había muerto en manos de los pecadores, pero no fue así, CRISTO RESUCITÓ (Lucas 24:4-6)
Y su resurrección es una victoria sobre la muerte, sobre la tumba y sobre satanás y sus huestes de maldad (1 Corintios 15:55)
CONCLUSIÓN: Hemos podido ver que nuestro Dios es un Dios de victoria, sus enemigos son como nada delante de él , pero ¿que tiene que ver esto con nuestra vida y con nuestros problemas, que tiene que ver esto con nuestros enemigos que enfrentamos? La palabra de Dios nos declara que todas sus victorias son también nuestras, su victoria la podemos experimentar en nuestra vida (1 Corintios 15:57)