Pero Naamán se enojó, y se fue diciendo: «Yo pensé: ‘Seguramente él vendrá a mí, y se detendrá e invocará el nombre del SEÑOR su Dios, moverá su mano sobre la parte enferma y curará la lepra.’ ¿No son el Abaná y el Farfar, ríos de Damasco, mejores que todas las aguas de Israel? ¿No pudiera yo lavarme en ellos y ser limpio?» Y dio la vuelta, y se enfureció. 2 Reyes 5:11
Pero el centurión respondió: «Señor, no soy digno de que Tú entres bajo mi techo; solamente di la palabra y mi criado quedará sano.» Mateo 8:8
En este pasaje de la Biblia, vemos dos tipos de siervos en la Iglesia de Jesucristo: los que son religiosos y no tienen experiencia con el poder sobrenatural de Dios, y los que sí conocen los mecanismos que mueven la Mano de Dios.
Es importante que la Iglesia iluminada sobrenaturalmente, con experiencia sobrenatural del poder de Dios, pueda ofrecerles alternativas sobrenaturales a autoridades que no saben cómo lidiar con los retos de la vida moderna. Dios está preparando un escenario donde la Iglesia de Jesucristo va a ser llamada a ejercer autoridad muy poderosa en el mundo y ser fuente de palabra de sabiduría y de solución a las naciones. Este pasaje también nos enseña que Dios no solamente quiere tratar con tu necesidad sino también tratar con tu personalidad. Los planes de Dios son muy abarcadores y Él quiere obrar en una forma mucho más abarcadora en nosotros y bendecir a otros alrededor de nosotros.
Hay un sector de la Iglesia de Jesucristo que es un sector endeble y con poca experiencia en el mover sobrenatural de Dios, representado por el rey de Israel, un hombre mediocre en su fe y definitivamente hasta cierto punto idólatra que sabe que Dios existe pero no tiene experiencia con Él, su estilo de vida no lo lleva a tener experiencias del Dios sobrenatural.
Cuando viene la prueba a su vida en la forma de esta carta tajante del rey de Siria pidiéndole una acción milagrosa, el rey se rasga sus vestidos, cree que el rey de Siria está buscando una excusa para hacer guerra contra él si él falla en la orden que le da de sanar a su siervo, y ve todo en una forma negativa en vez de ver las cosas desde la perspectiva sobrenatural en que la ve Eliseo que sí tiene experiencia con el poder sobrenatural de Dios, y Eliseo lo ve como una manera de exhibir y mostrar que Dios es real y que Dios es verdadero, y que tiene capacidad para hacer cosas milagrosas.
Hay dos iglesias por así decirlo, siempre han habido. Hay dos tipos de siervos en la Iglesia de Jesucristo: unos que son religiosos y sólo conocen la parte literal de la Biblia, liturgia, religiosidad, rituales pero que no conocen ese poder sobrenatural explosivo, fuego puro del Espíritu Santo y vida sobrenatural, y por lo tanto no son efectivos en las pruebas y los retos que vienen a manos de la Iglesia.
Pero que hay otro sector, como el profeta Eliseo que sí conocen los mecanismos, los resortes que mueven la Mano de Dios y que nosotros queremos ser parte de ese pueblo sobrenatural, queremos tener experiencias sobrenaturales con Dios y que se necesita ese pueblo en nuestro tiempo que pueda ofrecerles alternativas sobrenaturales a autoridades, inclusive seculares que no saben cómo lidiar con los retos de la vida moderna, problemas sociales, financieros y políticos que están confrontando.
Se necesita una Iglesia iluminada sobrenaturalmente, con experiencia sobrenatural del poder de Dios que pueda ofrecerles esa alternativa de soluciones poderosas y yo creo que Dios está preparando, en nuestro tiempo de hecho, un escenario donde la Iglesia de Jesucristo va a ser llamada a ejercer autoridad muy poderosa en el mundo y ser fuente de palabra de sabiduría y de solución a las naciones, porque viene un tiempo de gran cosecha donde la Iglesia de Jesucristo va a recibir gran autoridad, y gran poder, y gran sabiduría para ser una voz profética que no puede ser ignorada en medio de las naciones.
Y por eso Eliseo le dice al rey de Israel cuando se entera de lo que está pasando: hey, manda ese hombre ante mí, no te desesperes y yo le voy a mostrar que hay profeta de Dios en Israel. Y entonces el rey de Israel envía a Naamán, se lo transfiere el problema a Eliseo, y dice entonces en el versículo 9 de Segundo de Reyes 5 que: «Vino Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a las puertas de la casa de Eliseo.»
«Y entonces» dice: «le envió un mensajero diciendo: Ve y lávate siete veces en el Jordán y tu carne se restaura, y serás limpio. «Y Naamán se fue enojado diciendo: he aquí yo pensaba para mis adentros, el profeta va a salir y estando de pie invocará el nombre de su Dios, y alzará su mano, y tocará el lugar, y sanará la lepra.»
Interesante de nuevo: Dios moviéndose aquí urdiendo un plan bien complejo y muy aleccionador para nosotros que estamos leyendo este pasaje porque Eliseo discierne la arrogancia del rey de Siria y de Naamán, y quiere mostrarles que el Dios de Israel no puede ser tratado como un mero proveedor de milagros, tú le das una orden y Él hace lo que a ti te da la gana; Dios requiere un acercamiento humilde, sencillo, quebrantado. Tenemos que pasar por una puerta muy bajita para poder entrar al Reino de Dios. La arrogancia no mueve en absoluto el Corazón de Dios sino que más bien se acarrea desprecio de Dios.
Entonces Eliseo desarrolla un plan de tratamiento para el orgullo de Naamán y por extensión también del del rey de Siria y ni siquiera se digna a recibir a este hombre personalmente en su casa o darle una audiencia personal como este hombre espera ¿no? está acostumbrado a que todo el mundo de una vez se tire a sus pies y haga lo que le da la gana, y lo trate con mucha reverencia, y mucha pleitesía, no.
En este caso Eliseo manda a un siervo suyo y le dice: Mira haz esto, esto y esto. Ve al río Jordán, échate siete veces y vas a ser sanado. Ni siquiera le da la cortesía de un encuentro personal porque está trabajando en su orgullo y él sabía que eso le iba a picar al orgullo de Naamán. Y Naamán reacciona muy predeciblemente.
Naamán se escandaliza y entonces expresa cuál es el escenario de cómo Dios iba a tratar con él. Naamán piensa: bueno claro, un hombre como yo amerita un escenario dramático y grandioso, de película donde el profeta de Dios viene con todo su ropaje lujoso, digno de una persona como yo, se acerca donde mí, me toca con su mano, dice unas cuantas palabras mágicas y mi lepra desaparece de una manera misteriosa y maravillosamente, y súbitamente.
En vez de esto este hombre me envía a un río, él dice: hey en mi pueblo hay mejores ríos. Ni siquiera se digna a visitarme y verme o llamarme ante su presencia, me envía como cualquiera a un río minúsculo e insignificante mucho menor que los ríos bellos y escénicos que hay en mi tierra, y se indigna, y se enfurece, y se siente insultado. Y determina regresar a su nación sin recibir lo que él esperaba recibir. Porque de nuevo, Dios está tratando con su orgullo y lo está llevando a un encuentro.
Es que Dios no solamente quiere darnos lo que queremos como un niño ahí malcriado que quiere una paleta, un dulce y si no se lo das se tira una perreta en el suelo y se echa a llorar, y a protestar, Dios no puede tratar con nosotros de esa manera. Mientras más grande la bendición que quiere darnos más fuerte es la humillación a la cual Él ha de someterse.
Dios no quiere solamente tratar con tu necesidad sino también tratar con tu personalidad y eso es importante que lo entendamos. Los planes de Dios son muy abarcadores, más de lo que nosotros pensamos. La Iglesia de Jesucristo está llena de cristianos de mente estrecha que quieren solamente que Dios les dé esto, pequeño, limitado pero Dios quiere obrar en una forma mucho más abarcadora y formar en nosotros estas cosas, y bendecir a otros alrededor de nosotros, y usarnos como instrumentos suyos a grande escala como Dios quería en este caso.
Dios no solamente quería sanar a Naamán sino quería usarlo como una ilustración de los métodos de Su Reino y también de testimonio a su nación de Siria cuando él regresara. Entonces Naamán tenía que ser humillado, insultado, escandalizado para que entonces Dios pudiera hacer lo que quería hacer en su vida.
Y por eso Eliseo, inspirado por el Espíritu Santo lo trata en esta forma distante, humillante para provocar en él una reacción que lo obligará a enfrentarse con los métodos que Dios usa en Su Reino que son los métodos de la humildad, el quebrantamiento, la apertura a lo que Dios quiere hacer soberanamente no importa cuan escandaloso y contra-intuitivo sea, y así muchas veces Dios quiere tratar con nosotros.
Que el Señor les bendiga en este día. Bendiciones.