Desde Tacoma, Washington, un hijo de Dios, Demetrio Molina, me envía la siguiente nota contándome una visión que tubo, me expresa: “bendiciones, saludos grandes siervo De Dios. Buenas noches.
El 19 De Abril por la madrugada (3:30am) tuve una visión de parte De Dios; “donde me encontraba en una gran multitud de personas que había alrededor de mi.”
Continúa el siervo contando la visión, diciendo: “Cuando la tierra en un momento era conmovida; y vi cuando todas las personas empezaron a correr por dondequiera, y yo un poco asustado intentaba ayudar a unos jóvenes que estaban asustados, todo lo que había era un gran caos”. Hasta aquí la narración del siervo del Seńor Demetrio Molina.
La palabra del Seńor dice: “Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.” Joel 2:10 RVR1960.
También Dios se adelanta a los he hechos y los hace saber antes que ocurran para que la gente se prepare y sepa qué hacer, así lo testifica en Su Palabra: “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. Si el león ruge, ¿quién no temerá? Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará?” Amós 3:7-8 RVR1960.
En el caso del profeta Joel el Seńor lo usó para que el pueblo entrara en una etapa de humillación y arrepentimiento, se piensa que ante la crisis del tiempo presente de la misma manera que es un llamado de Dios al mundo para que se arrepienta la gente y acepte a Jesucristo como su Salvador .
“Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo.
Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea. Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios? Y Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo. Responderá Jehová, y dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones.” Joel 2:12-13, 15-19 RVR1960.
Dios habla de muchas maneras y ante la visión del Evangelista; invitamos al pueblo a orar al Seńor pidiéndole Misericordia por todas las naciones ante el inminente regreso del Seńor Jesucristo a la tierra.
Dios les continúe bendiciendo a todos y todas en el Nombre de Jesús. Amén.