“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. (vers. 10)
Estoy seguro de que también usted responde de forma metódica o con pasos establecidos en lo que realiza en su vida diaria, sin embargo, en muchos momentos no se da cuenta de este modo de comportarse.
Por ejemplo, una noche antes se dice así misma, que voy a preparar para que coma mi familia. Hablando con su pareja usted le dice, mañana recalentado vamos a comer gordito, chaparrín, muñeco. Solo deténgase a observarse y descubrirá que usted se comporta con una serie de pasos preestablecidos, y por eso nos cuesta mucho deshacernos de ese modo de pensar, sentir y comportarnos pues nos hemos educado y habituado a ser así.
El evangelio de hoy que Juan nos hace saber por medio de la forma del contraste o confrontación de ideas nos dice el comportamiento mal intencionado y destructivo del ladrón, por otro lado, nos indica del comportamiento intencionado y constructivo y muy beneficioso de Cristo.
Juan nos describe los diferentes comportamientos de las personas en este desarrollo de los hechos. En primer lugar, esta la mirada y actitud cuestionadora de los discípulos acerca de la necesidad y sufrimiento del ciego. (Capítulo 9:1-2).
En segundo lugar, está la mira y sentir de los vecinos del ciego sanado a quien dudan y le niegan su identidad. (Capítulo 9:9). En tercer lugar, se encuentran la mirada y voz acusadora de los fariseos (Capítulo 9:16), En cuarto lugar, se encuentran el ciego que ha recibido el beneficio físico de sanidad. (Capítulo 9:17).
En quinto lugar, está la mirada y sentir incrédulo de los judíos contra el ciego sanado. (Capítulo 9: 18-19), en cuarto lugar, está la mirada y el sentimiento de miedo de los padres del ciego (Capítulo 9: 20-22). Por último, esta la amante, misericordiosa, sanadora, confrontadora y educadora mirada de Jesús el buen pastor. (Capítulo 9: 35-41)
Con base a todo este hecho del capitulo 9:1-41, Juan nos enlaza el comportamiento, sentimiento y mentalidad del buen Pastor, contra el modo perverso de ser y hacer del ladrón que se presume pastor en el capítulo 10: 1-21.
Jesús, esta confrontando y acusando la enferma y descontrolada conducta de los malos pastores, que en este caso son los fariseos y los discípulos de estos que son los judíos que desprecian y expulsan al sufrido, olvidado, condenado, rechazado y condenado ciego, (Capítulo 9:34), sanado por Jesús en un día de reposo.
Es con base a estos datos culturales, sociales y religiosos que Jesús, descubre y evidencia el enfermo y distorsionado modo ser y hacer de los fariseos y de los judíos que creían lo mismo que los fariseos e incluso los discípulos tenían esta creencia. (Capítulo 9:1-2), (Capítulo 9:16-17. creencia de los fariseos, creencia de muchos judíos, (Capítulo 9:18 y capitulo 10:19-21).
En medio de estas muchas miradas y creencias y manipulaciones sociales, culturales, religiosas, ¿Cuáles son los pasos para vivir la vida que Jesús como buen pastor ofrece?
- Cultivarnos como discípulos suyos en el pensamiento y mirada de Jesús acerca de todas las necesidades de los otros de nuestro entorno. (Capítulo 9:3-5), al pensar y actuar así, usted está poniéndose del lado del buen pastor, y estará haciendo y disfrutando la obra del buen pastor. (Mateo 5:13-16).
- Alistarnos para confesar sin miedo nuestra identidad, comunión y sentido de compromiso con Jesús, aunque seamos expulsados, rechazados por los que no piensan, sienten y actúan igual que Jesús. (Capítulo 9:24-31). (Capítulo 10:14-15).
- Reafirmar nuestra fe en Cristo, y adorarle con resolución, aun frente el desprecio o rechazo de los que no creen en Jesús. (Capítulo 9:35-37).
Muy bien ahora que usted ya sabe los pasos para vivir la abundante vida que Jesús ofrece en medio de esta multitud de visiones de vida que acusan, abusan, controlan, manipulan y que están cargadas de angustia, miedo e inseguridad, ¿responderá con fe y disposición de cambio integral como lo hizo este ciego que no le importó lo que las voces de su entorno dijeron de su discipulado con Jesús?
Conclusión
Todos nosotros hemos sido instruidos por el evangelio hoy, para ser guiados a pensar al modo del buen pastor, para salirnos de los viejos criterios u opiniones de nuestra acostumbrada vieja vida, ¿Qué sucedería en su familia, trabajo, escuela y sociedad si usted siguiera estos pasos ofrecidos por el evangelio en este capítulo reflexionado hoy?