Jabes le pidió al Señor que ensanchara su territorio. Dios quiere que ocupemos más espacio, que emprendamos cosas nuevas, que no nos contentemos con una vida mediocre y limitada sino que nos atrevamos a cosas y a sembrar, a invertir y a vivir una vida empresarial porque Dios bendice.
Recuerde lo que le dijo también a Josué: «Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente porque Yo estaré contigo donde quiera que tú vayas.» Ahí está encerrada también esa Palabra de bendición que Jabes le pide al Señor ¿no? «si me dieras bendición» y como la bendición de Dios está sobre él entonces se puede atrever a ensanchar su territorio, estas dos cosas están unidas como podemos ver.
La tercera cosa que Jabes le pide al Señor: «Y si Tu mano estuviera conmigo.» Cuando yo pienso en esa expresión «y si Tu mano estuviera conmigo» ahí la palabra clave que viene a mi mente es «mano» ¿no? porque la Mano de Dios se refiere al Poder de Dios sobre su vida, la Mano de Dios se refiere a protección.
Por ejemplo cuando la Biblia dice que: «Dios sacó a los israelitas de Egipto con mano fuerte y con brazo extendido.» La Mano del Señor, Su Brazo se refiere a las intervenciones de Poder d Dios que pueden ser intervenciones defensivas para defender a sus escogidos o pueden ser intervenciones activas para derrotar a los enemigos, para abrirles camino, para quitar obstáculos delante de ellos y para asegurarse de que tengan en su marcha en la vida.
Entonces cuando Jabes le pide al Señor: «Si Tu mano estuviera conmigo» le está pidiendo «si Tu Poder estuviera sobre mi vida, si Tu unción», esa unción que se requiere para emprender cosas grandes con el respaldo y la autoridad divinos.
Necesitamos que la autoridad de Dios nos respalde en nuestras empresas y proyectos, que Su Poder y que Su Mano estén con nosotros en todo. Por eso el Señor Jesucristo le dijo a los discípulos antes de ascender al cielo que se quedaran en Jerusalén hasta recibir poder de lo alto, porque en la vida cristiana, en la vida de este mundo que vivimos los hijos de Dios necesitamos el Poder de Dios, esa fuerza que caracteriza el Reino de Dios cuando la Palabra que el Reino de Dios se mueve con violencia, se mueve con dinamismo.
Solamente la gente que tiene esa afinidad con el Reino de Dios, gente atrevida, gente diligente, gente dinámica, emprendedora puede agarrar los atributos del Reino de Dios y beneficiarse de ellos.
Yo creo que todo eso está implicado en la expresión de Jabes «si Tu mano estuviera conmigo.» Está diciendo que la vida cristiana, la vida de los hijos de Dios es una vida de poder, una vida dinámica, una vida que requiere intervenciones poderosas de Dios. Tenemos que cultivar el poder de Dios por medio de la oración, tenemos que cultivar los dones del Espíritu Santo, tenemos que cultivar autoridad y denuedo. La mentalidad de los hijos de Dios debe ser una mentalidad de poder, una mentalidad que sabe que se requieren intervenciones para sacar las cosas adelante y esa orientación de poder en la vida cristiana, no de simplemente conocimiento o de mera teoría sino de intervenciones poderosas y de la fe que se necesita, es muy importante para tener éxito en la vida y yo deseo que todos cultivemos esa mentalidad agresiva, esa mentalidad de poder a la cual nos invita esa expresión de Jabes «si Tu mano estuviera conmigo.»
Dios te bendiga, hasta nuestra próxima meditación.