Dios no tiene verdad, Dios ES LA VERDAD. Este es uno de sus atributos. Si somos hijos de un Dios de verdad, debemos tener la verdad! Como hijos de Dios debemos pensar la verdad, hablar la verdad, actuar en la verdad, siempre que esté de nuestra parte hacerlo. Claro está que nosotros no somos «Dios», sino seres humanos débiles y limitados, pero siendo que venimos del Padre de Verdad, su ADN está en nuestro espíritu, por lo tanto, debemos procurar vivir en verdad todos los días de nuestra vida.
La Biblia nos dice en Juan 16: 13 “Cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad”. El Espíritu Santo de Dios es nuestro ayudador y nuestro guía. Desde este día en adelante, desechemos vivir, hablar y pensar mentira. Seamos sinceros con Dios y permitamos que Su Santo Espíritu nos ayude.
Fuente:
Nancy G. Marquez