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La transformación del corazón; un grito de urgencia en busca de un cambio profundo

Las cosas han ido de prisa y están cambiando rápidamente en la tierra, el reino de los cielos está sufriendo violencia y solo los valientes lo arrebataran. Como creyentes debe saber que estamos entrando en una nueva era la Voz de Dios se levanta por doquier y la temperatura del reino espiritual se eleva firmemente.

En este tiempo de la historia debemos mirar a Dios como nunca antes, reconocer los días en que vivimos, ver que las profecías se cumplen en cada momento; que la tierra está gimiendo por la proclamación de los hijos de Dios.

Este es el tiempo donde cada creyente debe portar la imagen misma de Jesucristo de tomar el espejo y mirarse a cara descubierta si verdaderamente es un portador de su gloria porque la iglesia de costumbres y leyes se acabo la iglesia Ilena de infantilismo llegó a Su final para que una iglesia gloriosa se levante llena del poder del señor. Es tiempo de venir al altar del señor y gemir con un corazón dispuesto, Contrito humillado.

Si eres uno que has estado pidiendo por más y tu corazón anhela el más de Dios prepárate para moverte a la próxima dimensión. Dios está llamando para un cambio desde dentro hacia fuera el hombre interior debe ser manifestado. Dios está clamando: Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido (apocalipsis 2:5) hombre ¡Dios te está llamando volverse! Es hora de que te des la
Vuelta y comiences a caminar en una sola dirección. Dios va a depositar algo nuevo dentro de ti, este depósito que Dios está haciendo te bendecirá, fortalecerá y guiará en los próximos siete años.

Todo lo que nos ha alejado de Dios debemos dejarlo. El pasado, la religión, el pecado y cualquier otra cosa que nos ha impedido obedecer su clamor profético para la hora final. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las Cosas viejas pasaron; he aquí todas Son hechas nuevas.

Muchas gentes en el pueblo de Dios asumen manejar su personalidad, tienen cierto estilo, patrones de pensamientos preconcebidas que la han llevado lejos del carácter de Dios y de lo que Él espera de ellas.

Como hijos suyos. necesitamos interiorizar su caminar con Dios porque estamos más interesados en lo que otros piensan que en lo que Dios piensa de nosotros; arreglando lo que la gente ve preocupadas más por su imagen, por la apariencia exterior buscando ser aceptadas por los hombres más que por Dios. Cuando Jesús estuvo en la tierra busco más manifestar las obras de su Padre más que la de el mismo Jesús

Mucha gente su corazón está lejos de Dios aunque sus Corazones piensan que si creen que haciendo obras están impresionando a Dios y Dios no se impresiona por las obras que podamos hacer, la palabra nos dice: que la salvación es un regalo de Dios no por obras para que nadie se gloríe, es Dios quien nos hace justos, él es quien ha depositado su gracia en nosotros este regalo inmerecido es tan grande para creernos que es por nuestro mérito que lo hemos obtenido,

El Rey David el cual Dios llamó como un hombre conforme a su corazón, porque David sabía como humillarse delante de la presencia de Dios, Cuando solía venir en arrepentimiento confesaba sus faltas y pedía a Dios que lo perdonara de sus pecados. David dijo: crea en mí, oh Dios un corazón limpio y renueva un Espíritu recto dentro de mí. Cuando nos arrepentimos en ese mismo momento que Confesamos nuestros pecados el padre celestial crea en nosotros un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de nosotros. Al igual que David todos los pueblos de Dios debemos venir a él y pedir un corazón nuevo.

El señor anhela desde lo más profundo de Su corazón darnos un corazón nuevo. Ezequiel capítulo 11:19-20. Nos dice. Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios. Los años que Israel permaneció en Egipto hicieron que su corazón se convirtieran en piedras producto del maltrato de los azotes del látigo que golpea sus Cuerpos, Cuyo castigo fue endureciendo su corazón haciéndolos indiferentes e insensibles a las Misericordias de un Dios que los había escogido Como pueblo para hacer de ellos un reino de reyes y sacerdotes. Israel vio cada día las proezas, maravillas y milagros de un Dios fuerte, clemente y compasivo y aun así su corazón estaba cerrado y lo llevaba cada día a buscara dioses falsos que no escuchaban sus clamores y eran insensibles porque eran figuras formadas por piedras los cuales no podían hacer nada por Israel. Cada vez que Dios se manifestaba los muros del corazón de piedra del corazón de Israel no permitían que el amor de Dios los transformara.

Creo que el nivel más alto que un hombre de Dios pudiera llegar es cuando el amor del padre sea manifestado entre nosotros, el nivel más alto es el amor al prójimo, el nivel más alto es el que sea el mayor entre vosotros este sea vuestro siervo, el nivel más alto es la humillación porque el que se humilla será ensalzado y el ensalzado será humillado.

Dios dará el corazón nuevo e infundiera un espíritu nuevo porque a Dios no le interesa el viejo hombre que está viciado de mentiras y vestido de un ropaje de la vieja naturaleza. Jesús les dijo a sus discípulos tengan cuidado de no endurecer su corazón por el vicio, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida para que aquel día no caiga de improviso sobre ustedes. No permita que tu corazón se endurezca perdiendo así la renovación de tu hombre interior. Después que el corazón y el espíritu del hombre sea renovado el Dios todopoderoso infundirá su propio Espíritu en nosotros y así poder guardar sus preceptos y obedecer Sus leyes. El corazón nuevo que Dios nos ha puesto fue diseñado para borrar todo lo desalineado y artificial y movernos hacia una nueva visión funcionando por el milagro del poder de Dios siendo bienaventurados por tener un Corazón limpio que nos llevara a ver a Dios.

Dios nos dice; «Zacarías 1:3» vuélvanse a mí yo me volveré a vosotros. creo que en este momento se Levanta una luz roja en el lugar donde esta que te dice detente y vuélvete a Dios, búscalo de todo tu corazón, arrepiéntete de tus malos caminos, y humíllate! Es tiempo de que levantes desde lo más profundo de tu corazón un grito y le digas al padre: Señor dame un nuevo Corazón. Necesito un nuevo corazón, ven al señor si sabes la música cántala repítela una y otra vez hasta que el Espíritu Santo venga sobre ti y sientas que tu corazón ha sido transformado. Gloria a Dios.!!!!

 

Fuente:
TPD

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