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La Soberbia Precede la Ruina. Un Llamado a la Humildad para Evitar la Caída.

PROVERBIOS 16:18 Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu

Seguramente podemos decir que el peor enemigo de todo cristiano es satanás, y verdaderamente satanás es el enemigo en común que todos los cristianos tenemos, pero hay un enemigo tan dañino y destructivo que hizo caer al mismo satanás, ¿de qué enemigo estamos hablando? DE LA SOBERBIA, DE UN CORAZÓN ALTIVO (Ezequiel 28:14-17) Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. 15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. 16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. 17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.

¿Cómo podemos definir la soberbia en la vida de un cristiano? La soberbia es una actitud de arrogancia y orgullo desmedido, que lleva a una persona a CONSIDERARSE SUPERIOR A LOS DEMÁS.

La palabra de Dios nos enseña que LA SOBERBIA ES UN PECADO GRAVE, ya que nos lleva a tener actitudes de AUTOSUFICIENCIA Y REBELDÍA HACIA DIOS, y nos muestra que antes del quebrantamiento y de la caída siempre hay un corazón lleno de soberbia.

LA SOBERBIA SE MANIFIESTA DE DIFERENTES MANERAS EN LA VIDA DE CRISTIANA:
Autosuficiencia: Creer que no se necesita la ayuda de nadie, ni siquiera de Dios.

Desprecio hacia los demás: Sentirse superior a otros y tratarlos con menosprecio y rechazo.

Falta de receptividad: Es decir, rechazar la corrección, el consejo o las críticas constructivas que nos hacen los demás.

Vanagloria: Buscar siempre ser el centro de atención y buscar recibir elogios por las cosas que hacemos.

El peligro de la soberbia es que ataca directamente los dos fundamentos de la fe: LA HUMILDAD Y LA DEPENDENCIA DE DIOS.

I) ¿POR QUÉ LA SOBERBIA ES EL PEOR ENEMIGO DE UN CRISTIANO?
PORQUE NOS HACE DEPENDER DE NOSOTROS MISMOS Y NO DE DIOS: La soberbia lleva al cristiano a pensar que puede confiar en sus propias fuerzas y sabiduría, en lugar de depender de Dios. Este pensamiento está en contra del llamado que nos hace la palabra de Dios a confiar en el Señor en todo momento y en cualquier situación (Proverbios 3:5-6) Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.

Lastimosamente la soberbia coloca a nuestro «YO» en el centro, quitando a Dios de su lugar de prioridad y autoridad de nuestra vida.

PORQUE PRODUCE CEGUERA ESPIRITUAL: La soberbia ciega al cristiano Y NO LE PERMITE VER sus propios errores y pecados y nos engaña haciéndonos creer que NO HABRÁN CONSECUENCIAS (Abdías 1:3) La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?

Y por causa de esa ceguera es que no tiene un verdadero arrepentimiento de corazón.

PORQUE DESTRUYE LAS RELACIONES CON NUESTROS PRÓJIMOS: La soberbia produce divisiones y conflictos en la iglesia pues por causa de nuestra soberbia y altivez hacemos acepción de personas en nuestro corazón (Santiago 2:8-9) Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; 9 pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores.

Es por eso que la palabra de Dios nos advierte en contra de la altivez y nos llama a considerar a los demás como superiores a nosotros mismos (Filipenses 2:3) Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;

PORQUE ES UNA PUERTA ABIERTA A OTROS PECADOS EN NUESTRA VIDA Cuando la soberbia nos hace creernos AUTOSUFICIENTES ya no buscamos ni aceptamos la corrección de nuestro Dios, y por eso el Señor nos deja que seamos llevamos por la dureza de nuestro corazón altivo y soberbio (Salmos 81:11-13) Pero mi pueblo no oyó mi voz, E Israel no me quiso a mí. 12 Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón; Caminaron en sus propios consejos.

Y lejos de Dios somos enredados y vencidos por muchos pecados que vienen por causa de un corazón soberbio que cree que no necesita ser corregido por el Señor.

II) ¿CÓMO PODEMOS VENCER LA SOBERBIA DE NUESTRO CORAZÓN?
Quitar la soberbia para poder ser humildes es un proceso en el cual se necesita principalmente LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO en nuestras vidas, pero también la DISPOSICIÓN DE NUESTRO CORAZÓN.

¿QUÉ NECESITAMOS HACER?
PRIMERO DEBEMOS RECONOCER Y CONFESAR LA SOBERBIA QUE HAY EN NUESTRO CORAZÓN: El primer paso para poder quitar de nuestra vida la soberbia es RECONOCERLA. Pero como la soberbia nos ciega es necesario que le pidamos al Espíritu Santo que nos revele esas áreas de orgullo y las actitudes de soberbia que hay en nuestra vida y cuando las hemos reconocido debemos confesar ese pecado ante Dios, RECONOCER QUE SOMOS SOBERBIOS Y ORGULLOSOS ES ÉL PRIMER PASO A LA HUMILDAD (1 Juan 1:9) Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

SEGUNDO, DEBEMOS RECORDAR QUE DEPENDEMOS TOTALMENTE DE DIOS: Verdaderamente la humildad comienza a brotar de nuestro corazón CUANDO RECONOCEMOS QUE TODO LO QUE TENEMOS Y SOMOS VIENE DE DIOS. Nuestro Señor Jesucristo dejó bien claro que sin Él, NADA PODEMOS HACER (Juan 15:5) Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Si queremos comenzar a practicar la humildad en nuestra vida y desechar la soberbia CADA MAÑANA AL COMENZAR ÉL DÍA DEBEMOS PONER NUESTROS PLANES Y PROYECTOS EN LAS MANOS DE DIOS

(Salmos 37:5) Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.

(Proverbios 3:5) Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.

TERCERO, DEBEMOS PRACTICAR LA GRATITUD HACIA DIOS: La gratitud es una actitud muy poderosa para poder vencer la soberbia del corazón. cuando reconocemos que TODO LO QUE TENEMOS ES UNA BENDICIÓN DE DIOS podemos verdaderamente tener una actitud humilde y agradecida para con nuestro Dios ya que la gratitud reconoce que todo lo bueno viene de Dios NO DE NUESTRA CAPACIDAD O DE NUESTROS MÉRITOS ( Santiago 1:17) Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. Ser humildes es reconocer que DIOS HA SIDO BUENO CON NOSOTROS a pesar de nuestros pecados, debilidades

CONCLUSIÓN: La soberbia es uno de los mayores enemigos del cristiano porque nos aleja de Dios y nos hace depender de nosotros mismos. Reconocer este peligro es el primer paso para vencerlo. La humildad, nacida de la obra del Espíritu Santo y nuestra disposición a reconocer nuestras faltas, es la clave para mantenernos cerca de Dios. Confiar en Él, ser agradecidos y recordar nuestra dependencia total de su gracia nos ayudará a desechar la soberbia y vivir una vida centrada en el Señor. ¡Que cada día practiquemos la humildad, sabiendo que sin Cristo nada podemos hacer!

Fuente:
Pastor Oscar Flores | El Salvador

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