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La Sabiduría en la Enseñanza Divina. Un Llamado a la Vida Digna y Plena

Esta es la fórmula mágica. La sabiduría. El capítulo 4 de Proverbios, como sabemos fue escrito por el rey Salomón, pero cuando dice” Oíd hijos” les está hablando a los israelitas, a su pueblo, porque se había desviado, no practicaban el verdadero culto al Todopoderoso, Dios de Israel, Pero la verdad que una exhortación a los beneficios de la sabiduría, y son las palabras de Dios Padre aconsejando a sus hijos, exhortándoles, animándoles, guiándose a lo que más nos conviene en la vida, y es que procuremos la sabiduría antes que todo, para tener una vida digna, una vida que agrade a Dios y nosotros mismos. El deseo de Dios es que todo nos salga bien y tengamos vida y vida en abundancia, y como premio supremo la vida eterna.

¿Por qué Dios está tan interesado en que adquiramos sabiduría?

I. Porque su propio pueblo se había descarriado, habían desobedecido la ley, no habían sido sabios.
Isaías 1::2-6 “Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandece, y ellos se rebelaron contra mí. 3 el buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento. 4 ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás. 5 ¿Por qué queréis ser castigados aún? ¿Todavía nos rebelamos? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. 6 Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.”

La iniquidad era universal. Aquí hay una comparación tomada de un cuerpo doliente y enfermo. La enfermedad amenaza ser mortal. Desde la planta de los pies a la cabeza; desde el campesino más bajo al mayor de los nobles, no hay salud, ni buen principio, ni religión, porque esa es la salud del alma. Nada sino culpa y corrupción; los tristes efectos de la caída de Adán. Este pasaje declara la depravación total de la naturaleza humana. Mientras el pecado persista sin arrepentimiento, nada se hace para sanar tales heridas y evitar sus efectos fatales.

Jerusalén estaba expuesta y desprotegida, como las chozas o refugios edificados para guardar fruta madura. Esto aun se ve en el Oriente, donde la fruta constituye gran parte de la comida estival de la gente.

Pero el Señor tenía un pequeño remanente de siervos piadosos en Jerusalén. Es por la misericordia de Jehová que nosotros no somos consumidos. La naturaleza mala está en cada uno de nosotros; sólo Jesús y su Espíritu santificador puede restaurarnos a la salud espiritual.

II. La enseñanza de un Padre
Proverbios 4:1 Oíd, hijos, la enseñanza de un Padre, Y estad atentos, para que conozcáis cordura. 2 Porque os doy buena enseñanza; No desesperéis mi ley.

Que bellas las palabras de nuestro Señor, nos habla con dulzura, con amor infinito, como aquel padre amoroso preocupado por el bienestar de sus hijos. Estas bellas palabras las inspiró Dios a Salomón. Cuando dice que también él fue hijo de su padre (David), delicado y único delante de su madre, acordémonos que Betsabé perdió a su primer hijo por el pecado cometido por David y ella. Así como los salmos hablan de la hermosura de David, aquí en proverbios Salomón describe como fue el también, delicado y único delante de su madre, por lo que dice en esta parte Salomón fue hijo único de Betsabé. Salomón recibió la enseñanza de su padre el rey David, pero para nuestro tiempo la Biblia nos habla del Padre Eterno.

Veamos las palabras que usa Dios para su pueblo, desea que sus hijos vivan una vida agradable para Él. Pero en el Nuevo Testamento encontramos las mismas palabras dichas por Jesucristo.

Hijos
Enseñanza de un padre
Estad atentos
Conocer cordura
Buena enseñanza
No desobedecer o ignorar su ley

III. Yo también fui Hijo de mi padre
Proverbios 4:3 “Porque yo también fui hijo de mi padre, Delicado y único delante de mi madre. 4 Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos, y vivirás.

Pero estas palabras de la Biblia son eternas y el propósito de Dios para que Salomón las empleara, era porque nos servirían por toda la vida de la humanidad, que siempre necesita de un padre, ya sea terrenal, pero en especial del Padre celestial, el que nos está hablando en este momento.

IV. El propósito especial
Proverbios 4:5 “Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; 6 No la dejes, y ella te guardará; Amala, y te conservará.”

Vuelve el Padre amoroso aconsejando a sus hijos amados a que adquieran sabiduría e inteligencia, nos ruega que no nos apartemos de las razones de su boca. Y ¿Cuáles son las razones de su boca? Es que Dios nos habla, lo que pasa es que nosotros nos hacemos de los oídos sordos. Lo dice su Palabra: Hebreos 1:1-3

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”.

Pues su bendita Palabra, la oración, los sueños y muchas veces nos habla directamente poniendo en nuestra cabeza lo que quiere decirnos.

V. ¿Por qué quiere Dios que adquiramos sabiduría e inteligencia?
Pro 4:7 “Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.”

Debemos considerar a nuestros maestros como nuestros padres; aunque la instrucción conlleva en sí reproche y corrección, acojámosla bien. Los padres de Salomón lo amaban, por tanto, le enseñaron. Los hombres sabios y buenos, en toda época del mundo, y rango de la sociedad, concuerdan en que la sabiduría verdadera consiste en obediencia, y está unida a la felicidad. Consigue sabiduría, esfuérzate hasta el dolor por ella. Domina tus corrupciones; esfuérzate más por esto que por la riqueza de este mundo. El interés especial en la sabiduría que Dios quiere para nosotros es en la salvación de nuestro Señor Cristo, tan necesaria para llevar una vida que agrade a Dios y de beneficio para nosotros mismos:

Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

Esta sabiduría es la única cosa necesaria. Un alma sin sabiduría ni gracia verdadera es un alma muerta. ¡Cuán pobres, despreciables y desgraciados son los que, con toda su riqueza y poder, mueren sin tener entendimiento, sin Cristo, sin esperanza, y sin Dios! Escuchemos los dichos de Aquel que tiene palabras de vida eterna. Así, nuestra senda será sencilla ante nosotros; tomando y manteniendo firme la instrucción evitaremos ser angustiados o tropezar.

Pro 4:14-17 “No entres por la vereda de los impíos, ni vayas por el camino de los malos. 15 Déjala, no pases por ella; Apártate de ella, pasa. 16 Porque no duermen ellos si no han hecho mal, Y pierden el sueño si no han hecho caer a alguno. 17 Porque comen pan de maldad, y beben vino de robos”

Pareciera casualidad que lo que describe Dios en este párrafo, es como lo que estamos viviendo actualmente, los mareros, y los impíos de la actualidad, no pueden dormir si no han hecho algún mal, aparece en los periódicos de todo el mundo, una gran cantidad de asesinatos, violaciones, robos, etc. Y ¿dónde estaba Cristo Jesús en nuestras vidas cuando andamos perdidos en el mundo? Es triste que lo venimos a encontrar cuando ya estamos deshechos, ya sea por una enfermedad o porque estamos en el hospital o en una cárcel.

Pero hay esperanza para todos por medio de la salvación en Cristo Jesús, Proverbios 4:18

“Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto”

Este es uno de los versículos más bellos de la Biblia, Dios promete que los justos llegarán a ser perfectos. Describe como debe de ser la vida del cristiano, que tiene que ir mejorando día con día, así como la luz de la aurora, hasta que seamos perfecto ante los ojos de Dios. Hasta que lleguemos a la estatura de la plenitud de Cristo, Efesios 4:13 “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”

Para poder llegar al final del camino que es la vida eterna con Cristo Jesús, tenemos que caminar en rectitud, no apartándose ni a derecha ni a izquierda, apartando nuestros pies del mal. Amigo que lee este estudio, si usted todavía no tiene a Cristo en su corazón, yo le invito a recibirlo como el Señor de su vida, para esto solo tiene que arrepentirse de corazón por todos sus pecados, e invitarlo a que sea el Señor de su vida. Por favor responda con un mensaje diciéndonos cómo le pareció este estudio, si ha sido de provecho en su vida.

 

Fuente:
José Alberto Vega

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