Estamos creyendo contigo que viene un tiempo de poder, de libertad económica sobrenatural. Declaramos que ha llegado un momento donde la mala racha se detiene en tu vida. Toda mala temporada, todo tiempo de pobreza y maldición, lo declaramos cancelado, en el nombre que es sobre todo nombre. Quizás estás viviendo momentos difíciles, las cosas se complican, se ponen peor; pero hasta hoy.
Esta noche, a las 7PM – hora de Puerto Rico – tendremos nuestra transmisión especial, declarando en el nombre poderoso de Jesús que Estamos Firmes. A 1 año del huracán María, estamos creyendo que el huracán no pudo acabar con nosotros, que se acaban los tiempos de problemas, y que viene una nueva temporada para nuestras vidas; y esa nueva temporada es la que queremos también declarar sobre ti. Únete, sé parte de todo esto. Queremos orar por ti y los tuyos, por tus familiares y seres queridos; creemos que algo grande va a pasar, el mundo espiritual se va a activar a tu favor. Oraremos, además, por que la mala racha económica desaparezca de tu vida. Declaramos que se desata libertad financiera. Tú vas a ver la mano poderosa de Dios obrar a favor tuyo. Créele a Dios.
“Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años. 2 Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados. 3 Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los atacaban. 4 Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos. 5 Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra para devastarla.” Jueces 6:1-5
El pueblo de Israel erró, hizo lo malo ante Dios; esto abrió puerta a los amalecitas y madianitas que por 7 años, poco a poco, devastaron la tierra. Sin darnos cuenta, en ocasiones, nuestras malas decisiones nos hacen no estar bien con Dios, abriendo la puerta para que la pobreza y la devastación lleguen a nuestra vida. No siempre son nuestras malas decisiones las que provocan esto, pero hay ocasiones en que sí; tomamos deudas que no debimos, firmamos contratos que no debimos, hacemos inversiones que no debimos, tomamos decisiones que afectan nuestro matrimonio; abrimos la puerta al adulterio, la fornicación; llega la enfermedad y, de repente, poco a poco, entramos en esa mala racha, en ese tiempo, esa época donde todo nos sale mal. De tiempo en tiempo, vienen los madianitas, los amalecitas, a devastar nuestra tierra. Tiene que haber un momento en que tú digas: Se tiene que acabar la devastación, se tiene que terminar este tiempo en mi vida. Tú no puedes seguir viviendo por los errores del pasado, por las consecuencias negativas del ayer. Levántate y créele a Dios; los madianitas y los amalecitas no tienen parte ni suerte contigo. El tiempo en que todo esto se acaba llegó para tu vida hoy.
“6 De este modo empobrecía Israel en gran manera por causa de Madián; y los hijos de Israel clamaron a Jehová. 7 Y cuando los hijos de Israel clamaron a Jehová, a causa de los madianitas, 8 Jehová envió a los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Yo os hice salir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre. 9 Os libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, a los cuales eché de delante de vosotros, y os di su tierra; 10 y os dije: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no habéis obedecido a mi voz.” Jueces 6:6-10
En un momento como este, lo que el pueblo hizo fue comenzar a clamar a Dios. Lo primero que tienes que hacer en momento de crisis donde llegan los madianitas, los amalecitas a tu vida, es comenzar a clamar a Dios; y Dios va a escuchar. El pueblo de Israel está viviendo un tiempo difícil; por 7 años se iban empobreciendo; los amalecitas y los madianitas tuvieron 7 años de puertas abiertas para entrar y destruir al pueblo. Israel comenzó a ponerse en lugares cómodos; las cuevas les ofrecían protección, seguridad en aquel momento; no les aseguraba prosperidad, abundancia o libertad, pero sí cierta comodidad y paz en aquel instante. Y entonces, clamaron a Dios. Pero la respuesta de Dios, muchas veces, no es la que tú esperas. En aprietos económicos, seguro piensas que el Señor va a enviar el dinero, que va a destruir a los amalecitas, que fuego va a caer del cielo; pero la respuesta de Dios fue enviar un profeta, un hombre de Dios que comenzara a pregonar.
Tú has estado necesitando respuesta de Dios, y no te has dado cuenta que la respuesta ha llegado en esta hora. Dice la Biblia que Dios envió un profeta, una persona que comenzó a hablar, a dejarles saber lo que tenían que entender para salir del miedo, para arreglar su vida, para tomar las decisiones correctas. Este momento en que nos hemos conectado, no puedes tomarlo como casualidad. Le has estado pidiendo respuesta al Señor, y Dios te hace llegar esta palabra para decirte: Llegó el momento. El Dios que te sacó de Egipto, que te libertó en el pasado, que te prosperó en el ayer, que ha traído grandes bendiciones a tu vida, que se ha manifestado y se ha mostrado fiel, ese Dios está presto para hacer algo hoy, pero tú tienes que obedecer, que cambiar, empezar a pensar y a analizar las cosas como Dios las analiza. Madián y los amalecitas no van a poder contigo, pero tienes que oír la palabra de Dios que te recuerda lo que Él hizo, cómo en tu pasado, en medio de las dificultades, siempre ha abierto camino y te ha dado la victoria; te inspira a obedecer, a tomar las decisiones y las acciones para poder ver la mano de Dios obrando en tu vida.
Dios no se ha olvidado de ti. Quizás llevas esos 7 años que llevaba el pueblo de Israel, pensando que Dios se ha olvidado de tu vida; pero lo primero que Dios hizo fue enviar a alguien para recordarles cuando los sacó de Egipto en bendición. ¿No crees que también los amalecitas y los madianitas quedarán como nada en tu vida? No seas de memoria corta. Dios ha hecho por ti en el pasado, y quiere hacer por ti hoy. La mala racha se acaba. Tú vas a ver los resultados que has estado esperando. La mano de Dios ha estado contigo en el pasado, y está contigo también hoy. Te libró ayer, y hoy echa una vez más a tus enemigos de delante de ti, y te entrega la tierra que Él te prometió.
Así que, la primera solución de Dios a tu problema económico es recordarte como te ha libertado en el pasado. Y lo próximo que hace Dios, es que te dice, a través del profeta: Tienes que obedecer. ¿Estás tú obedeciendo la voz de Dios? ¿Estás haciendo aquellas cosas que tienes que hacer? Queremos orar por ti. Únete a este acto de fe. Preséntate ante Dios, junto a nosotros, con una semilla especial. Creemos que este es un tiempo en el que Dios está retando tu fe y la nuestra. Estamos creyendo que Dios va a proveer, no tan solo para nuevas instalaciones, sino que Dios suple también tus necesidades, conforme tú siembras tu semilla. Clama, como el pueblo de Israel. El pueblo pidió solución, y Dios le envió un profeta que les recordará cómo Él los había libertado, y que les dijera: Obedece.
Levántate en fe, créele a Dios, obedece su voz. Viene un tiempo de poder, victoria y bendición. En el nombre poderoso de Jesús, Dios va a abrir puertas. Obedece la voz que te dice que este es el momento de sembrar. Hazlo ahora.