A todos nos gusta disfrutar de una buena comida, disfrutar de un buen postre, pero tenemos que saber que para lograr tener esa exquisita comida o ese delicioso postre la personas que lo hizo tuvo que seguir paso a paso una receta en la cual estaban detallados los ingredientes y sus cantidades exactas. PROVERBIOS 24-3-4-
Igualmente todos quisiéramos disfrutar de la bendición de tener una familia unida, de tener un matrimonio feliz, de poder tener todo lo necesario en nuestros hogares, pero para eso tenemos que seguir también una receta, y esta receta está en la palabra de Dios, Veamos en los versículos que hemos leído cuál es la receta de Dios para la bendición familiar:
I) EL PRIMER ELEMENTO DE LA RECETA DE DIOS ES:SABIDURÍA PARA EDIFICAR (VS 3a)
Si una familia quiere disfrutar de la bendición de Dios tiene que reconocer que necesita la sabiduría de Dios no la sabiduría del mundo (Santiago 3:15-17)
Necesitamos la sabiduría para esperar formar un hogar con la persona correcta e idónea (Génesis 2:21-23) Una persona cristiana es la persona correcta, pero no necesariamente es la persona idónea para nuestra vida, tenemos que tener la sabiduría para esperar la persona idónea que Dios tiene para nosotros.
Necesitamos la sabiduría para esperar el tiempo de Dios para edificar nuestra familia (Proverbios 24:27) todo en la vida tiene un orden, Dios es un Dios de orden, tenemos que comprender que el amor es importante para edificar una familia, pero el amor tiene que ir acompañado con sabiduría para edificar un buen matrimonio.
Necesitamos la sabiduría para reconocer que lejos de Dios no podemos ser una familia bendecida (Mateo 6:33) necesitamos sus consejos, necesitamos conocer su voluntad, necesitamos ser edificador por medio de la palabra para poder edificar nuestra familia.
II) EL SEGUNDO ELEMENTO DE LA RECETA DE DIOS ES: LA PRUDENCIA PARA DARLE FIRMEZA A LA FAMILIA (PROVERBIOS 24:3b)
Comprendamos primeramente que es la prudencia: Es la capacidad de pensar, ante ciertos acontecimientos, sobre los riesgos posibles que estos conllevan, para no recibir perjuicios o daños innecesarios.
Hoy en día muchas familias están siendo divididas, están pasando por situaciones críticas en él área matrimonial, en las finanzas familiares, en la relación con los hijos, no por falta de amor, sino por falta de prudencia, es decir por no pensar primeramente en cómo nuestros actos y nuestras decisiones podrían afectar nuestra familia.
Necesitamos la prudencia para no comenzar una familia haciendo lo que no es agradable a Dios (Hebreos 13:4) No solamente se trata de vivir juntos, se trata de vivir bajo la bendición de Dios.
Necesitamos la prudencia para no vivir estilos de vida que no van conforme a nuestros ingresos familiares (Proverbios 22:7) Si algo afecta y le da inestabilidad a la familia es contraer compromisos económicos que no podemos cumplir, es decir tomar deudas innecesarias.
Necesitamos la prudencia para no enredarnos en relaciones extra matrimoniales que solamente traerán celos y contiendas a nuestro matrimonio y dolor a la vida de nuestros hijos (Proverbios 6:34)
Tenemos que tener la prudencia para disciplinar y corregir a nuestros hijos a tiempo y no esperar a que sea demasiado tarde(Proverbios 19:18)
III) EL TERCER ELEMENTO DE LA RECETA DE DIOS ES: LA CIENCIA, PARA PODER TENER MEJORES OPORTUNIDADES EN LA VIDA (PROVERBIOS 24:4)
Podemos definir la ciencia que nos menciona el versículo como el conocimiento adquirido, el estudio, la preparación académica.
El versículo nos declara que la ciencia nos permite llenar la casa de bienes preciado y agradable, es decir que la ciencia, la preparación académica, la preparación técnica o la preparación vocacional definitivamente son un medio por medio del cual Dios puede traer bendición y prosperidad a nuestra familia.
Muchas personas desean tener una mejor vida, desean poder darles mejores cosas a su familia, pero no quieren prepararse, no quieren salir de su zona de comodidad (Proverbios 24:30-34)
Tenemos que comprender que la ciencia nos permite acceder con la ayuda de Dios a mejores oportunidades en la vida (Daniel 1:3-4)
Como padres tenemos la responsabilidad de invertir en la preparación académica de nuestros hijos e hijas para que con la ayuda de Dios y su esfuerzo puedan tener un mejor futuro(Proverbios 22:6)