Es importante que los creyentes desarrollemos paciencia en términos de nuestra relación con los demás. Que en todo momento manifestemos esa cualidad que es tan característica de Dios para con nosotros. Dios es paciente dice y no quiere que nadie se pierda sino que da tiempo antes de la venida de Su Hijo para que la mayor parte de las personas puedan salvarse y es paciente con nosotros, como el padre se compadece de los hijos se compadece Jehová de nosotros también.
Pero también yo creo que la paciencia es importante con respecto a las pruebas de la vida. Cuando vienen las dificultades que están hechas muchas veces y permitidas por Dios para formar y forjar en nosotros una actitud de paciencia que nosotros entonces soportemos esas pruebas, y que las veamos como una oportunidad para desarrollar esa cualidad de la paciencia.
Entonces es interesante que las pruebas pueden producir paciencia si entendemos su propósito pero la paciencia también nos capacita para soportar las pruebas cuando vienen a la vida cristiana. Es decir que la paciencia se requiere también para las tribulaciones, las pruebas de la vida porque muchas veces cuando vienen las tribulaciones y las pruebas a la vida cristiana lo que hacemos es que nos impacientamos con Dios, dejamos de esperar las soluciones que han de venir, comenzamos a renegar de Dios, comenzamos a dudar de Su intervención y Su involucramiento en nuestra vida y decaemos en nuestro ánimo, abandonamos la comunión con los hermanos, abandonamos los buenos propósitos que hemos hecho delante de Dios y nos apartamos de la fé y entonces perdemos la oportunidad de aprovechar esos momentos para nuestro crecimiento, nuestro progreso cristiano.
Esperé pacientemente al SEÑOR, y El se inclinó a mí y oyó mi clamor.
Salmos 40:1
Así que tenemos que pedirle al Señor también paciencia y cultivar nosotros mismos la paciencia para que cuando vienen las pruebas de la vida nosotros nos armemos de fortaleza para soportar esa prueba y permanecer dentro de ella orándole al Señor hasta que la prueba pase, y entonces venga el tiempo del refrigerio, el tiempo de la celebración, el tiempo de cosechar el fruto de esa prueba por la cual hemos pasado.
Es tan importante hermanos que nosotros seamos corredores a largo plazo y que corramos dice con paciencia la carrera de la fé, con ligereza esa carrera de la fé. En Efesios capítulo 6 el apóstol Pablo habla también de que nos armemos con toda la armadura, nos vistamos con toda la armadura de Dios para que cuando venga el día de la prueba, lo que él llama el día malo nosotros podamos pararnos, permanecer firmes.
Dice: «Habiendo pasado todo, habiendo soportado el tiempo de la prueba, cuando haya pasado todo nosotros estemos firmes.» Muchas veces cuando vienen las pruebas lo único que nosotros podemos hacer es permanecer firmes, creer que Dios es fiel. No tornarle la espalda al enemigo y huir inmediatamente sino mantenernos en oración, esperar hasta que el Señor haya cumplido Su propósito y creer que Dios tiene un propósito en cada situación por la cual podamos pasar y que si somos fieles en medio de la prueba, en medio de la tribulación y seguimos adelante como el maratonista corriendo una carrera a largo plazo el Señor será fiel para bendecirnos y recompensarnos por nuestra paciencia.
Por eso uno de mis Salmos favoritos es el Salmo 40 donde el escritor, el salmista David dice: «Pacientemente esperé a Jehová y se inclinó hacia mí, y escuchó mi clamor, y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso, puso mis pies sobre peña y enderezó mis pasos.» Dice: «Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos y temerán y confiarán a Jehová.»
Cuando nos encontramos en el crisol de la prueba, en el pozo de la desesperación, si nosotros nos agarramos del Señor y esperamos pacientemente la salvación de Jehová sin duda alguna ésta vendrá en el tiempo del Señor. La prueba nunca durará más tiempo de lo que nosotros podemos soportar, Dios nunca nos probará más allá de nuestra capacidad. Nosotros somos los que muchas veces dudamos de nuestra capacidad pero si nosotros creemos que Dios sabe hasta dónde nosotros podemos soportar y nos mantenemos firmes en nuestra profesión de fé Él nos sacará de la prueba y pondrá nuestros pies sobre una roca.
Así que les animo a creer esto y a confiar en el Señor firmemente y esa paciencia se hará una cualidad poderosa de nuestras vidas. Dios les bendiga y hasta nuestra próxima meditación.
Sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia (perseverancia).
Santiago 1:3
