TEXTO: JUAN 1:6-8 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. 7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. 8 No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
Seguramente todos conocemos de memoria la historia de la navidad que nos narran los evangelios de Mateo y Lucas, la historia que nos habla de la parte más humana y terrenal de la navidad, la historia en la cual participan Maria, José, los pastores, el pesebre de Belén y los magos del oriente.
Pero hay otra historia de la navidad en la cual no participan ni Maria, ni Jose, ni tampoco ningún otro personaje de la historia de navidad que la mayoría conocemos, es una historia con un enfoque más espiritual , es la navidad narrada desde el punto de vista de Juan el discípulo amado.
VEAMOS CUAL ES LA OTRA HISTORIA DE LA NAVIDAD QUE ENCONTRAMOS EN EL EVANGELIO DE JUAN (Vs 9-13) Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 lS
EN ESTA OTRA HISTORIA DE LA NAVIDAD ENCONTRAMOS REFLEXIONES ESPIRITUALES MUY IMPORTANTES:
I) ENCONTRAMOS LA BENDICIÓN Y LA ALEGRÍA DE LA SALVACIÓN Y TAMBIÉN LA LOCURA DE LOS QUE RECHAZAN ESA SALVACIÓN DEL SEÑOR (VS 9) Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
Que precioso reconocer que cuando Jesús nació en Belén la luz verdadera venía a este mundo, la luz de Dios ,la luz que hace retroceder las tinieblas, la luz verdadera que derrota las tinieblas de nuestra vida,
LAS BUENAS NUEVAS BENDICION Y ALEGRIA SON: Que a un mundo que estaba en tinieblas de pecado, de maldad, e iniquidad , la luz verdadera que es Cristo venía para iluminarlos (Isaías 9:2) El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.
PERO TAMBIÉN EN EL EVANGELIO DE JUAN PODEMOS ENCONTRAR LA LOCURA DE LOS QUE RECHAZAN ESA SALVACIÓN (Juan 3:19) Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
El Señor quiere iluminar la vida de todos aquellos que lo reciben como Señor y Salvador, pero lastimosamente muchos prefieren rechazar la luz del Señor y prefieren continuar en tinieblas.
II) ENCONTRAMOS LA HISTORIA QUE SE REPITE HASTA EL DIA DE HOY: EL CREADOR DEL UNIVERSO NO SIENDO RECONOCIDO POR SU PROPIA CREACIÓN (JUAN 1:10) En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.
Cuando Jesús vino a este mundo, significaba que quien estaba viniendo era su creador y su dueño, como lo dice el libro de los salmos (Salmos 24:1) De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.
Reflexionando sobre eso podemos decir que Belén, el mesón y el mesonero eran de Jesús, pero su creación no lo reconoció, el dueño llegó pero fue rechazado, fue menospreciado.
Lo mismo pasa en la vida de millones de personas que viven en su mundo, y que aun sus vidas son creación del Señor, pero lo rechazan, no quieren reconocerlo como Señor y salvador de sus vidas.
III) ENCONTRAMOS LA PUERTA DE SALVACIÓN QUE SE ABRIÓ PARA NOSOTROS LOS GENTILES (JUAN 1:11-12) A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. vs 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Tenemos que saber que nuestro Señor Jesucristo vino primeramente para salvar a su pueblo, a los judios, el pueblo escogido por nuestro Dios.
Pero su pueblo en lugar de recibirle, en lugar de creer en él lo que hicieron fue tratar de destruirlo, tratar de matarlo, y rechazarlo. (Vs 11) A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
Y ese rechazo abrió una puerta maravillosa de redención para cada uno de nosotros los gentiles, (Vs 12) Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios
Una puerta de salvación y redención para cada uno de nosotros que no formábamos parte del pueblo de Dios, ni de los pactos ni de las promesas (Efesios 2:12-13) En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
IV) ENCONTRAMOS QUE JESÚS VINO PARA DAR INICIO A UN NUEVO PUEBLO FORMADO POR LOS HIJOS DE DIOS QUE NO SON ENGENDRADOS POR VOLUNTAD DE HOMBRE SINO DE DIOS (VS 13) os cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Así como Jesús nació en este mundo sin ser engendrado por un hombre, sino que fue engendrado por Dios, el pueblo que él vino a dar inicio son todos aquellos que se convierten en hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Y ESE PUEBLO SE LLAMA: IGLESIA.