La oración ferviente en la vida de un seguidor de Cristo es de suma importancia. La oración para un cristiano es el fundamento, el punto de partida, y la plataforma de lanzamiento para tener una vida dinámica en el Señor.
Las oraciones fervientes del pueblo de Dios hacen posible que haya un despertamiento espiritual en la vida de un creyente así afectando su vida, su familia, su iglesia y su comunidad. Un despertamiento espiritual es un acto soberano de Dios como respuesta a las oraciones fervientes de Su pueblo.
Jonathan Edwards fue pastor, teólogo, y evangelista del siglo 18 en Estados Unidos de América. Él fue un gran instrumento de Dios para hacer nacer el primer gran despertamiento espiritual en América, afirmando que existen tres requisitos básicos que deben ocurrir en el pueblo de Dios, si se quiere ver un despertamiento espiritual.
Acuerdo explícito. Unidad visible. Oración extraordinaria
Dios ofrece las condiciones para un despertamiento espiritual cuando el pueblo de Dios pone en marcha la oración ferviente.
«Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.» 2 Crónicas 7:14
Pablo también sabía bien la importancia de una oración ferviente en la vida de un creyente. Él ofrece y explica la escritura bíblica para caminar diariamente con Dios.
«Por nada estéis afanosos, sino que todo sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros entendimientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, sin alguna alabanza, esto penad. Lo que aprendisteis y recibisteis, y oísteis y visteis en mí, esto haced, y el Dios de paz será con vosotros.» Filipenses 4:6-9
La oración ferviente en la vida de un creyente en Cristo Jesús es básicamente la comunicación con Dios. Es un dialogo entre dos personas que se aman. Orar es amabas cosas, escuchar y hablar con Dios. Una oración ferviente es vocalizar toda nuestra debilidad, insuficiencia, y dependencia total en Dios para todos nuestros esfuerzos.
«Por tanto, teniendo un gran pontífice, que penetró los cielos, Jesús, el hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos pontífice que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas, mas tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Lleguémonos, pues, al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.» Hebreos 4:14-16
La oración ferviente también libera el poder y la autoridad de Dios.
«De cierto os digo que todo lo que ligares en la tierra, será ligado en el cielo; y todo lo que desatares en la tierra, será desatado en el cielo.» Mateo 18:18
La oración es un recurso de poder incomparable, por el cual tenemos el privilegio de ver los actos y las obras de Dios aquí en la tierra. Dios quiere hacer grandes cosas con nuestras vidas, con nuestras familias, con nuestras iglesias y en nuestras comunidades. Sólo hay que decidir orar fervientemente al Señor por estas peticiones.
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