
MATEO 26:6-13 Y estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, 7 vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa. 8 Al ver esto, los discípulos se enojaron, diciendo: ¿Para qué desperdicio? 9 Porque esto podía haberse vendido a gran precio, y haberse dado a los pobres. 10 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? pues ha hecho conmigo una buena obra. 11 Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis. 12 Porque al derramar este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararse para la sepultura. 13 De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que esta ha hecho, para memoria de ella.
Este día haremos exactamente lo que nuestro Señor dijo que ocurriría, vamos a contar lo que esa mujer hizo: DERRAMAR UN PERFUME DE GRAN PRECIO SOBRE NUESTRO SEÑOR JESÚS.
En la actualidad hay perfumes muy finos, exoticos y muy caros, los cuales las personas pagan grandes cantidades de dinero para adquirirlos:
Bulgari Ópera Prima con un precio de $200,000 el frasco
Chanel No. 5 Grand Extrait con un precio de $ 4,200.00 por onza
Baccarat Les Larmes Sacrées con un precio de $ 6 800 por onza
Seguramente ninguno de nosotros podría adquirir uno de esos perfumes tan caros para poder derramarlos en adoración a nuestro Señor Jesucristo, ni tampoco nuestro Dios nos está pidiendo que lo hagamos, PERO CADA UNO DE NOSOTROS TIENE EN SU VIDA UN PERFUME DE GRAN PRECIO QUE SI PODEMOS OFRECER A NUESTRO SEÑOR.
Cuando hablamos de un perfume de gran precio nos referimos a TODO AQUELLO QUE NOS CUESTA MUCHO hacer, dejar o entregar para nuestro Dios, pues tenemos que saber que a Dios NO SE LE ADORA CON LO FÁCIL, con lo que no nos cuesta nada, con lo que no tiene valor para nosotros (2 Samuel 24:24) Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.
I) ¿QUÉ COSAS EN NUESTRA VIDA PUEDEN REPRESENTAR ESE PERFUME DE GRAN PRECIO QUE PODEMOS OFRECER PARA DIOS?
EL PERFUME DE GRAN PRECIO LLAMADO PERDÓN (Colosenses 3:13) soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
El perdón es un perfume de gran precio para nuestro Dios porque es algo que para nosotros es muy costoso, no queremos darlo, a pesar que ya recibimos el perdón maravilloso de nuestro Dios NO QUEREMOS PERDONAR COMO ÉL NOS PERDONÓ A NOSOTROS.
Cuando podemos vencer nuestra soberbia y perdonamos somos grato olor de Cristo para las personas que experimentan ese perdón (2 Corintios 2:14-15) Más a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. 15 Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden;
EL PERFUME DE GRAN PRECIO LLAMADO ARREPENTIMIENTO DE NUESTROS PECADOS OCULTOS (Salmos 69:5) Dios, tú conoces mi insensatez, Y mis pecados no te son ocultos.
Este versículo nos declara una verdad espiritual maravillosa: DIOS CONOCE LOS PECADOS QUE PENSAMOS QUE SON OCULTOS. Esos pecados que tratamos por todos los medios de ocultar de la mirada de las personas, que tratamos de tapar y ocultar de los ojos de nuestros padres, de nuestros cónyuges, de nuestros hijos y de los hermanos de nuestra congregación YA LOS CONOCE NUESTRO DIOS.
Dios solo quiere que vengamos con UN CORAZÓN HUMILLADO VERDADERAMENTE ARREPENTIDO (Salmos 51:17) Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
EL PERFUME DE GRAN PRECIO LLAMADO PERSEVERANCIA (1 Corintios 15:58) Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
Estas dos palabras: FIRMES Y CONSTANTES se resumen en una sola palabra: PERSEVERANCIA.
Quizás te preguntes ¿Por qué la perseverancia podría ser un perfume de gran precio en mi vida? Y es porque DIOS SABE QUE TE CUESTA MUCHO PERSEVERAR EN LOS CAMINOS DEL SEÑOR. que todavía no has establecido verdaderamente tus prioridades y RÁPIDAMENTE CAMBIAS AL SEÑOR por el trabajo, por el negocio, por tus amistades, por tu familia, etc.
Para todos aquellos cristianos que hoy están y mañana se han apartado, para aquellos que cada año comienzan con ánimo y con gozo a buscar al Señor pero a medida pasan los meses se van desanimando y enfriando espiritualmente LA PERSEVERANCIA ES UN PERFUME DE GRAN PRECIO QUE LE PUEDES OFRECER DE CORAZÓN AL SEÑOR.
II) ¿QUÉ NECESITAMOS PARA ESTAR DISPUESTOS A ENTREGAR ESE PERFUME DE GRAN PRECIO?
NECESITAMOS TENER UN CORAZÓN VERDADERAMENTE AGRADECIDO CON EL SEÑOR (Juan 12:1-3) Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos. 2 Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. 3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.
¿Cuál fue la motivación de Maria para ungir los pies del Señor con ese perfume de mucho precio? ¡EL AGRADECIMIENTO DE SU CORAZÓN! Ella estaba agradecida porque su hermano Lazaro tenía cuatro días de haber muerto y de estar en una tumba, pero Jesús con su poder LO RESUCITÓ.
Y tú ¿Estás agradecido con Dios por lo que ha hecho en tu vida y en tu familia? ¡ENTREGALE TU PERFUME DE GRAN PRECIO!
NECESITAMOS RECONOCER LA DEUDA TAN GRANDE DE PECADOS QUE EL SEÑOR NOS HA PERDONADO (LUCAS 7:37-47) Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; 38 y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume. 39 Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora. 40 Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro. 41 Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; 42 y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más? 43 Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado. 44 Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos. 45 No me diste un beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. 46 No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies. 47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
Verdaderamente si no estamos dispuestos a entregar al Señor nuestro perfume de gran precio es porque NO HEMOS COMPRENDIDO CUANTO EL SEÑOR NOS HA PERDONADO, y cuando no comprendemos todo lo que Dios nos ha perdonado y no dimensionamos el valor eterno de la salvación que hemos recibido es que AMAMOS POCO porque CONSIDERAMOS QUE ES POCO LO QUE DIOS HA HECHO EN NUESTRA VIDA.
Pero si hoy podemos comprender la grandeza del amor y del perdón de Dios en nuestra vida PODEMOS ESTAR DISPUESTOS A ENTREGAR NUESTRO PERFUME DE GRAN PRECIO.
CONCLUSIÓN: Dios no está esperando de nosotros un frasco de perfume lujoso como los que el mundo admira y valora, sino algo mucho más profundo: un corazón dispuesto a entregarle lo que realmente nos cuesta.El Señor valora más el perdón que damos aunque duela, el arrepentimiento genuino aunque humille, y la perseverancia firme a pesar de las pruebas.Así como aquella mujer derramó su perfume de gran precio y fue recordada por Jesús en todo lugar donde se predique el evangelio, también tú puedes dejar una huella espiritual si decides entregar hoy al Señor lo más valioso: tu obediencia, tu perdón, tu constancia, tu arrepentimiento verdadero. No te conformes con una adoración superficial. Hoy es el día de derramar ante Jesús tu perfume de gran precio.