Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Deuteronomio 28:1
Dios le muestra al pueblo de Israel las bendiciones que vendrían sobre ellos, pero está condicionado, si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo prescribo hoy… Dios hace un pacto con ellos, pero es un pueblo terco, por eso Moisés les da una exhortación sobre las bendiciones, y para obtenerlas deben acatarse a la obediencia.
Jehová habla a su pueblo, hoy vemos que las bendiciones y las maldiciones están disponibles para quienes obedezcan o desobedezcan respectivamente. Lo cierto es que ambas condiciones son reales y tienen efectos reales. Dios es lento para la ira, pero grande en misericordia y es de su agrado bendecir, pero Él quiere que no sólo seamos oidores sino hacedores de su Palabra y que no nos desviemos.
Ser obedientes a la voz de Dios implica dejar muchas cosas que nos placen, implica cambiar el rumbo de nuestra vida a la luz de la Biblia y esas son decisiones que solamente usted y yo podemos tomar, nadie las tomará por nadie. A raíz de una determinación positiva que tomemos las bendiciones del Señor también nos alcanzarán…, Que nuestro Dios te llene de amor y gracia para este día, Amén.
