El apóstol Pablo está diciendo que lejos de ser un derecho humano o un comportamiento aceptable por Dios la homosexualidad es mas bien la consecuencia o la manifestación de la ira de Dios sobre una humanidad o sobre un sector de los seres humanos que se ha empecinado en resistir Su Voluntad y tratar de ignorar lo que Dios dice precisamente acerca de cuál es el comportamiento que Él quiere que sigan los hombres y las mujeres en el área sexual y en el área del matrimonio.
Entonces Pablo nos dice en Romanos 1:18 en adelante que hay personas que se han empecinado en oscurecer y obstaculizar lo que Dios ha declarado en la naturaleza misma. El primer argumento que nosotros como cristianos tenemos que ofrecer en contra de el comportamiento homosexual es que la naturaleza misma es clara con respecto a lo que Dios quiere concerniente al comportamiento sexual de los seres humanos, es más los animales mismos están claramente estructurados en términos de un macho o una hembra y en el mundo animal los animales se comportan en una manera heterosexual no homosexual.
La reproducción generalmente en casos excepcionales como las amebas y los microbios y todo este tipo de cosas pues ahí no se aplica, pero en términos de los mamíferos y los animales que tienen una sexualidad definida siempre la relación es entre un macho y una hembra, la naturaleza misma habla acerca de esto.
Aún en el universo mismo hay como energías masculinas y energías femeninas. Por ejemplo, la gente habla acerca del sol y la luna escribiéndole aún a los astros un tipo como de cualidad masculina y femenina, no que esos elementos tengan una sexualidad pero en toda la naturaleza hay esta idea como de una fuerza masculina y una fuerza femenina.
Entonces Pablo dice que si los hombres vieran neutralmente la naturaleza se darían cuenta de que la naturaleza misma habla acerca de un Dios que ha decretado claramente que las relaciones sexuales se den entre un hombre y una mujer.
Ciertamente en la misma fisiología del hombre y la mujer los órganos sexuales están hechos en forma complementaria para que las relaciones sexuales se den entre un hombre y una mujer, la anatomía misma habla acerca de esto y por esto es que tradicionalmente la Iglesia ha hablado acerca del comportamiento homosexual como algo que es contra natura, es decir como algo es contra el diseño de la naturaleza misma.
Y por eso el apóstol Pablo habla acerca de que estos hombres que se han empedernido en resistir la Voluntad de Dios dejaron el uso natural de la mujer en el caso del hombre y la mujer y también dice que aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza.
Dios tiene un propósito, Dios tiene una preferencia en cómo los hombres y las mujeres deben regir su sexualidad y ciertamente no es conforme al comportamiento homosexual así que la primera línea del argumento del apóstol Pablo es que cuando los hombres se empecinan en tratar de justificar la homosexualidad están yendo en contra de lo que es evidente en la naturaleza y Pablo dice es obvio esto. Si alguien dice lo contrario lo que está haciendo es tratar de esconder el sol con un dedo, está tratando de resistir toda la evidencia que Dios ha dejado esparcida en el mundo natural y por lo tanto Pablo dice: no hay excusa ninguna. Cualquier observador imparcial al ver la manera en que la naturaleza administra la energía sexual tendrá que concluír que el mundo ha sido diseñado para que el varón se una con la hembra en una relación sexual para la reproducción por ejemplo de otros seres, sean animales, sean humanos.
Hoy sabemos que un hombre no puede reproducir uniéndose a otro hombre, una mujer no puede reproducir uniéndose a otra mujer porque así es que está diseñada la anatomía humana, así está diseñada la biología humana y animal y por lo tanto, tratar de argumentar que la naturaleza sugiere lo contrario es un acto de deshonestidad intelectual mas bien. Es el primer argumento que Pablo ofrece.
Pero luego él hará otro argumento más que es todavía más importante y es el argumento de cómo Dios mismo ha usado el comportamiento homosexual como una manera de enjuiciar a los hombres que se han empecinado en cambiar Su gloria por una gloria inferior y eso lo estudiaremos en nuestro próximo mensaje. Que el Señor le bendiga y hasta nuestro próximo mensaje.