Articulos

La Misericordia y la Responsabilidad Cristiana. Bendecir al Prójimo Como Acto de Fe

Muchas veces nosotros tenemos las posibilidades de bendecir (ayudar) a nuestro prójimo, pero no lo hacemos. A veces no lo pensamos, no nos damos cuenta cuando alguien está en necesidad, o simplemente muchas veces a nuestro alrededor no vemos a nadie con una verdadera necesidad.

¿Te ha pasado? Pues la verdad, creo que todos hemos hecho eso, pero no nos hemos puesto a pensar:

¿Cuántas personas estarán pasando una gran necesidad en este momento?

Muchas veces ni se nos ocurre, pero en este momento que tú estás leyendo esto sin temor a equivocarme te puedo decir que hay como mínimo más de 500,000 personas pasando hambre en el mundo.

Bastantes verdad, pero cierto; Ahora pensemos por un momento ¿Cuántas personas pasan hambre en tu ciudad, comunidad o país? ¿Lo sabes? Sin duda, lo sabes.

Pero qué nos sucede a nosotros que somos la Iglesia de Cristo? Sinceramente hemos perdido la sensibilidad, la compasión ante nuestros semejantes, y vivimos en un mundo en el que solo sobrevive el más astuto, el más estudiado, el que tiene mejor posición social.

Yo no sé a qué clase social perteneces, pero si nunca te has hecho esta pregunta quizás es el momento de reflexiones: ¿Cómo sería mi vida si hubiera nacido como hijo de un Rico o Millonario? Verdad, que nos imaginamos una vida soñada… y nosotros sabemos que no tenemos culpa ni elección de nacer de los padres que nacimos, de tener la familia que tenemos, verdad.

Ahora piensa en qué culpa tienen los paupérrimos y menospreciados por la sociedad de haber nacido de Padres Pobres? Ninguna, en absoluto.

Te invito a que veas lo que dice “La Palabra de Dios” a La Iglesia de Cristo.

Dijo David: ¿Ha quedado alguna de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán? 2 Samuel 9:1

Mefi-boset era el nieto del rey Saúl y el hijo de Jonatán, que había sido un amigo muy cercano de David con quien había hecho un pacto. Jonatán y su padre Saúl habían muerto en batallas, y ahora David era el rey.

David tenía el deseo de bendecir a alguien de la familia de Saúl, por consideración a Jonatán. Él preguntó si quedaba algún descendiente de Saúl a quien él pudiera mostrar bondad. Uno de los sirvientes contestó que Mefi-boset estaba vivo y vivía en un pueblo llamado Lodebar.

El nombre Lodebar significa «sin pasto»;’ En una sociedad agrícola, un lugar sin pasto era probablemente un lugar de pobreza. ¿Por qué sería posible que el nieto de un rey viviera en un lugar así? ¿Por qué no había ido al palacio a reclamar sus derechos y privilegios como descendiente de Saúl, eso sin mencionar sus derechos y privilegios como hijo de Jonatán, que tenía un pacto con el rey en ejercicio? Él con toda seguridad entendía lo que significaba tener una relación basada en un pacto con alguien; todos entendían eso en aquella época. Él sabía que el pacto entre su padre Jonatán y el rey David se extendía a sus hijos y descendientes. En el Israel antiguo, cuando dos personas establecen una relación de pacto, cada cosa que ellos poseían estaba a disposición del otro.

La relación de pacto también significaba que se ayudan el uno al otro, que lucharon el uno por el otro, que harían cualquier cosa para cubrir las necesidades del otro. Sí, Mefi-boset, el hijo legítimo de Jonatán, que tenía un pacto con el rey David, vivía en la pobreza. ¿Por qué? La razón podemos encontrarla mirando los últimos días del reino del rey Saúl, el abuelo de Mefi-boset.

Cuando en el palacio se supo la noticia de la muerte de Saúl y de Jonatán en una batalla, Mefi-boset era sólo un niño. Cuando su nodriza escuchó la terrible noticia, arrancó del palacio llevándolo en sus brazos, pues temía que David tratara de vengarse del niño debido al maltrato que Saúl dio a David. Durante la huida, Mefi-boset cayó y como resultado quedó lisiado de sus pies. (2 Samuel 4:4)

Cuando David pidió que lo fueran a buscar y Mefi-boset llegó ante la presencia del rey, se arrodilló y estaba temeroso. David le dijo que no temiera pues él sólo quería demostrarle bondad. La Respuesta de Mefi-boset es un importante ejemplo del tipo de autoestima pobre que todos debemos superar.

Nuestro propósito no es que creas que estamos pidiendo dinero, no, en absoluto; Nosotros no te estamos pidiendo nada, solo estamos tratando de concientizar para que ayudes a tu prójimo, quien quiera que sea, cualquier persona que necesite algo de nosotros y esté en nuestras manos hacerlo. Recuerda, hazlo por Jesús.

Jesús dijo: “Porque estuve enfermo y me viniste a ver, tuve hambre y me diste de comer…” por eso, te invitamos a que ayudes, en este momento pueden estar muriendo personas de hambre y tal vez nosotros tenemos hasta de sobra comida.

 

Fuente:
Passtor José Vega

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba