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La Lluvia de Abundancia en Medio de la Sequía

Ve y mira hacia el mar —ordenó a su criado. El criado fue, miró y dijo: —No se ve nada. 1 Reyes 19:44

Escuché al Señor decir: «Solo porque no pueden verlo, no significa que no esté trabajando. Solo porque no pueden ver ninguna señal de la promesa, no significa que haya fallado en mi palabra. Solo porque no pueden ver las instrucciones y directrices, no significa que los haya abandonado Porque este es un momento, dice el Señor, en el que los llamo, como al siervo de Elías, a buscar una nube del tamaño de la mano de un hombre.» (1 Reyes 19)

«Este es un tiempo en el que las cosas parecen poco claras. Es un tiempo en el que hay mucho revoloteo en la atmósfera. Y hay muchos que han perdido la vista, y sienten que están caminando a ciegas, pero no están ciegos, y no están en un lugar de oscuridad. Es una temporada en la que parece que están en lo desconocido, pero nunca he estado más seguro de mis planes como ahora, dice el Señor. Nunca he estado más claro acerca de hacia dónde los estoy guiando. El camino nunca ha sido más seguro frente a sus pies. Simplemente aún no pueden verlo. Pero los estoy guiando hacia una nueva temporada de claridad. Los estoy guiando hacia una nueva temporada de visión y pasos audaces de fe. Así que ahora posiciónate para mirar hacia el horizonte, y si ignoran todo el caos a su alrededor, verán la nube del tamaño de la mano de un hombre formándose.»

«En el umbral de lo que parece la mayor sequía, plaga, hambruna y recesión de la tierra, los estoy guiando hacia una temporada de LLUVIA. Sí, posicionarse para mirar, y verán que la lluvia está llegando. Comienzan a profetizar y llámenla existencia. Así como el siervo de Elías no pudo ver los refuerzos en la batalla, en este momento los estoy ungiendo y abriendo sus ojos para que vean lo que tienen delante y la realidad espiritual de lo que estoy haciendo en medio de la batalla. Y de repente verán gran abundancia donde han estado abrumados por la carencia. De repente verán mi provisión y protección donde parece que las cosas se han desmoronado y las puertas se han cerrado para ustedes. Porque esto no es lo que piensan que es. Esta no es la imagen correcta de los tiempos que el enemigo les ha pintado”.

“Porque muchos han caído en una oleada de miedo y la propaganda demoníaca que les dice que las cosas están empeorando, pero ¿han visto mi gloria? ¿Han visto lo que estoy haciendo? ¿Pueden saborear el avivamiento? ¿O han caído en profetizar solo desgracia y tristeza? Porque los estoy apartando en esta hora para que vean lo que estoy haciendo. Los estoy desintoxicando de la tendencia actual de solo ver la tormenta, y les voy a dar ojos más allá de ella. Les estoy dando la capacidad de prever incluso décadas por venir y construir un mapa para las generaciones futuras. Y serán mis voceros en tiempos de transición y cambio, y darán planos estratégicos y específicos para que el cuerpo de Cristo atraviese estos tiempos. Porque así como Juan el Bautista vino en un tiempo de transición, los he llamado para un momento de gran cambio y transición para llevar a Mi iglesia a sus mejores días. Así como Juan el Bautista causó un levantamiento de autoridad, herencia y conocimiento de lo que estaba disponible en los reinos celestiales, Yo los estoy llamando a un lugar donde puedan hacer que el cuerpo de Cristo vea lo que está disponible para ellos y el acceso que tienen y que no han aprovechado.»

«Y les darán ojos para ver, y a medida que les den ojos para ver, se romperán las fortalezas y se romperán las limitaciones y cada mentira del enemigo que se ha extendido sobre el cuerpo de Cristo, poniéndolos en un rincón cuando están llamados a levantarse y brillar. Sí, esta es una temporada como la de Isaías 60, no es una temporada para retener, no es una temporada para encerrarse, no es una temporada para correr y tener miedo. Es tiempo de correr hacia adelante y guiar al cuerpo de Cristo hacia su herencia. Porque aunque estén rodeados de situaciones y circunstancias que ahora predicen lo contrario, quiero que se pongan en posición nuevamente. Quiero que corran al lugar secreto, y quiero que comiencen a mirar con sus ojos espirituales la lluvia que viene, porque déjenme decirles esto: ¡LA LLUVIA ESTÁ LLEGANDO! ¿Serán el tañer de campanas este nuevo día? ¿O correrán con miedo? ¿Seguirán creyendo los malos informes? ¿O se posicionarán en Mi lugar secreto para ver lo que viene?»

«Ahora permitan que esa nueva canción estalle en ustedes. permitan que esa nueva canción de avance comience a brotar de ustedes, incluso en momentos en los que el dolor está tratando de apoderarse, y verán que sigo sentado en Mi Trono. Así que, sacúdanse las mentiras que han intentado sofocarlos y el cansancio de la batalla que ha intentado enterrarlos, y griten hasta que venga la lluvia» (Una palabra de Nate Johnston)

1 Reyes 18:43-45 —Ve y mira hacia el mar —ordenó a su criado. El criado fue, miró y dijo: —No se ve nada. Siete veces le ordenó Elías que fuera a ver, y la séptima vez el criado le informó: —Desde el mar viene subiendo una nube. Es tan pequeña como una mano. Entonces Elías ordenó: —Ve y dile a Acab: “Engancha el carro y vete antes de que la lluvia te detenga”. Las nubes fueron oscureciendo el cielo; luego se levantó el viento y se desató una fuerte lluvia. Y Acab se fue en su carro hacia Jezrel.

Con amor y oraciones,

 

Fuente:
Magie de Cano

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