2 Corintios 9:6-11 Estamos aún comenzando un nuevo año y es por eso que es muy importante reflexionar sobre la ley de la siembra y la cosecha, ya que de eso dependerá en gran medida la bendición y la prosperidad de nuestra vida y la de nuestra familia.
Tenemos que comprender que la ley de la siembra y la cosecha es una ley natural: estas son las que rigen la creación y son irrevocables, eternas e invariables ya que no han sido creadas por el hombre sino por nuestro Dios.
Aunque la ley de la siembra y la cosecha es una ley natural podemos ver en la palabra de Dios que también es una ley espiritual, es decir que nosotros sembramos lo material y cosechamos prosperidad material y bendiciones espirituales.
ANALICEMOS PRIMERAMENTE LO QUE NOS ENSEÑA LA LEY NATURAL DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA (VS 6) El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará
Se necesita una semilla para sembrar
Se necesita un terreno para sembrar la semilla
La cosecha es directamente proporcional a la siembra
AHORA HAGAMOS ALGUNAS REFLEXIONES ESPIRITUALES SOBRE LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA:
El que siembra escasamente cosechará escasamente y el que siembra abundantemente cosechará también abundantemente, entonces ¿que cosechará él que no siembra nada? (Gálatas 6:7) Lastimosamente muchos cristianos tratan de engañar a Dios exigiendo cosechar bendiciones y prosperidad sin haber sembrado nada.
Lastimosamente muchas cristianos están sembrando abundantemente pero en el terreno equivocado (Gálatas 6:8) Les duele o les molesta sembrar en el Reino de Dios y su iglesia, pero siembran abundantemente en relaciones sentimentales y amistades que no son agradables a Dios, en vicios, en placeres de la carne, en vanidades, y la cosecha sera corrupción abundante para nuestra vida.
Nosotros los cristianos tenemos que sembrar bien pues la palabra de Dios nos da la garantía de que nuestra siembra material en él Reino de Dios producirá bendiciones sobreabundantes para nuestra vida (Proverbios 3:9-10)
AHORA RESPONDAMOS ¿QUE TENEMOS QUE HACER PARA QUE LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA PRODUZCA BENDICIONES PARA NUESTRA VIDA?
TENEMOS QUE SEMBRAR ABUNDANTEMENTE EN EL TERRENO CORRECTO (MALAQUÍAS 3:10-12)
Tal como ya lo vimos, si queremos cosechar bendiciones en nuestra vida este año 2019, tenemos que sembrar en el Reino de Dios, tenemos que ser ofrendantes y diezmadores en la iglesia donde nos congregamos y estamos siendo edificados.
Tenemos que ofrendar y diezmar para que siempre haya alimento en la casa de Dios, para que siempre haya palabra que edifique nuestra vida, para que la iglesia pueda seguir predicando, para que la iglesia pueda seguir ganando almas, para que la iglesia pueda seguir cumpliendo su propósito en este mundo.
TENEMOS QUE HACERLO CON CONSTANCIA (1 CORINTIOS 16:1-2)
Si vemos a un próspero agricultor ¿podemos pensar que su prosperidad viene de haber sembrado y cosechado solamente una vez su tierra? definitivamente que no, sabemos que su éxito y su prosperidad viene de su constancia, de sembrar su tierra por lo menos dos o tres veces al año, todos los años.
Es por eso que en el texto que hemos leído el apóstol Pablo nos habla de la constancia para sembrar, en la constancia que debemos tener con nuestros diezmos y ofrendas (vs 2) ellos recogían la ofrenda para las iglesias “Cada primer día de la semana”
¿Quieres ver que la ley de la siembra y la cosecha se hace realidad en tu vida? Se constante con tus diezmos y con tus ofrendas, que ese sea uno de tus propósitos de este nuevo año.
TENEMOS QUE CONFIAR EN EL PODER Y LAS PROMESAS DE DIOS Y NO PONER NUESTRA MIRADA EN LAS CIRCUNSTANCIAS (ECLESIASTÉS 11:4)
Uno de los grandes obstáculos que muchos cristianos tienen para sembrar en el Reino de Dios con sus diezmos y ofrendas son las circunstancias de su vida, es decir sus ingresos, sus gastos, las deudas, ponen su mirada como lo dice el versículo en el viento y en las nubes y no siembran ni cosechan.
Son esos cristianos que pasan en escasez y en necesidad y siempre tienen por excusa la frase: Si me alcanzara el dinero yo diezmaría y ofrendaría, si no tuviera deudas, si no tuviera tanto que pagar, etc, Pero la verdad es que no les alcanza y viven en escasez continua porque no confían en las promesas de Dios y en su poder.
Tenemos que saber que la ley de la siembra y la cosecha tiene como garantía las promesas de Dios y su poder (2 Corintios 9:7-11)
Ya no mires los vientos y las nubes, este año no pongas tu mirada en las circunstancias, confía en Dios, siembra con fe, y el hará realidad sus promesas en tu vida.
QUIZÁS EN ESTE INICIO DE AÑO POR TUS CIRCUNSTANCIAS TENDRÁS QUE SEMBRAR CON LÁGRIMAS, PERO CON REGOCIJO VAS A COSECHAR LAS BENDICIONES DEL SEÑOR (SALMO 126:5)