Un cristiano verdadero tiene intimidad con Jesús, Jesús es una intimidad, y tienes que estar muerto a la carne para entrar en su intimidad. La intimidad es lo que yo vivo tanto en la adoración como en la alabanza. Yo me formé en la intimidad de la adoración, necesitas la unción del Espíritu, sin ella no se puede. Él es muy delicado, es muy frágil. Sino llegas a ser sensible como una paloma se va rápido.
La gente que se aburre en Dios es muy peligrosa. A Dios no le puedes entrar sino es con intimidad, con delicadeza, con fuego, con súplica, con entrega… Ahí es donde se despega el hombre carnal. Los rostros se transforman cuando alcanzan esa intimidad con Dios. Nuestra carne no comunica nada, es nuestro espíritu. Y tener intimidad es necesario, no puedes pasar sin ella, eso le pasaba a Marta no tenía intimidad, todo lo conocía en el culto pero después no tenia una relación de continuidad.
Yo en mis comienzos lo buscaba a solas por cualquier lugar donde me encontraba, no se trata de ir a una academia, es una relación personal con Él, y a solas con Él. Puedes experimentarlo, y comértelo, porque tu corazón lo anhela, es como el ciervo que brama por las aguas. Así clama el alma mía, tiene sed, clama por Él.
El que no tiene a Cristo está condenado, el que no le busca se perderá. Pero hay más, que es comer carne y saborear a Jesús. Dios tiene sabor. Jesús dijo que Él era el sabor del pan y del vino.
Dentro de mí, el Espíritu de Dios se mueve y se revela como dijo el profeta Joel en el capítulo 2. A mí me ha formado la palabra, la creí y la hablé. Pero todavía falta derribar muchas cosas pues tenemos altares que han de ser derribados como decía Pablo.
La gente que tiene hambre, se me acerca para que le de una porción, no pueden esperar a la ministración de la palabra. Dios me ha levantado para sacarlos de la fosa no para encerrarlos. Debe entrar luz para ver tus pecados y poder descubrirlos, y así sacarlos de ti. En la intimidad es donde te puedes despojar de ellos, sino tienes intimidad no puedes acercarte a Él.
El diablo te mete miedo para que no te acerques a Jesús, te intenta hacer cobarde, pero es todo mentira. No quiere que dobles tus rodillas ante Dios y que puedas conocerlo de verdad. La palabra dice que no te apoyes en tu brazo de carne, que es tu propia prudencia, sino en el brazo de Dios. Fíate de Jehová, no seas sabio en tu propia opinión, no seas idealista.
Jesús les dijo a los maestros no podéis servir a dos señores a la vez, sólo a uno. Se trataba de Moisés o Jesús, escoger la ley o la gracia. Teorías y montajes de los hombres o a Jesús. Y ellos amaron lo que se daba por viejo, lo que iba a desaparecer; y cuando cae el templo cae el antiguo testamento y entra el nuevo que es Jesús y su Gracia. Ellos si amaban a uno, despreciaban al otro. En cambio, ahora si amas a Jesús aborrecerás al diablo. El diablo tendrá todo el poder que tú le permitas con tus mentiras, tu forma, tu estilo, tu querer vivir tu vida. La felicidad solo está en Jesús, y está en la intimidad con Él. Donde no hay intimidad no hay relación pues el trato es lejano. La intimidad sólo viene por la verdad, y la verdad te hace libre, pero la mentira te hace esclavo.
Debemos ser conscientes de quién vive en nosotros. Tenemos que memorizarle a Dios como hizo el ladrón en la cruz antes de morir que le dijo: “acuérdate de mi”. Porque un muerto ya no puede arrepentirse, y nadie vuelve a la vida. Todo debe ser antes.
Los que son de Dios han crucificado su ego y están juntamente crucificado con Él. Caminan con Él llevando cruz, no viven separados. Y ya no viven sino vive Cristo en ellos. Jesús dice que lo que hagamos hagámoslo de corazón echando fuera todo protagonismo y ego. Creer a Dios es seguirle, y el que no toma su cruz no es digno de Él.
¿Que significa vivir en intimidad y sujeto a Él? Eso es felicidad. Búscale sencillamente a nivel personal y verás como Él te da, y te llena. Si siendo malos le damos a nuestros hijos lo mejor cómo nuestro Padre no nos lo va a dar. Cuando te convertiste tenías hambre y le buscabas, y ahora te has hecho muchas amistades, crees que sabes mucho y has perdido esa intimidad. No puedes pasar sin Él, debes ser escrupuloso para el pecado.
¿Que es vivir y andar en el Espíritu? Es intimidad. Sino tienes intimidad no puedes caminar y andar en el Espíritu. El pecado es enemistad, cómo vas a caminar con los Santos creando enemistad. El pueblo de Israel fracasó, la ley no pudo perfeccionarlos, y por eso vino Jesús. Si se hubiesen perfeccionado no habría venido, pero se corrompieron y se alejaron de Dios, la ley no los pudo perfeccionar.
Así que debemos coger la linterna y mirarnos bien por dentro. La felicidad completa es cuando el mando es Dios en ti. Hoy los movimientos de las iglesias están lejos de la santidad, están perdiendo los valores espirituales. La gente no busca los valores espirituales, lo juntan todo, y eso no vale, pues no se puede juntar la carne y el espíritu. No podemos confundir la nube de Dios con las tinieblas. La nube de Dios cuando descendía al lugar santísimo no era tinieblas sino que era para no ver la sangre (la carne), y cuando no era de su agrado echaba fuera al sacerdote.
Querer competir con otros grupos cristianos es diabólico. Ganamos muchas cosas menos a Jesús. La principal actividad es Jesús no otras cosas. Pablo tuvo que estar retirado en el desierto por 3 años y medio sin salir para poder conocer a Dios en intimidad, y ahí lo conoció y empezó a vivir en Dios. Pablo no estaba en una iglesia sino sólo en el desierto, buscando a Dios y muriendo a su hombre viejo. Y luego, además, estuvo 14 años para hacerse un hombre de Dios. Pablo todo lo que escribió lo experimentó.
Dios no te va dar una cruz sin amor. Te lo quita todo para darte más. Esto es la fe, saber que lo tienes a Él, y no te hará falta nada más. El que es tocado no puede vivir sin Él, pero el que vive sin Él es porque no tiene intimidad, hay otras cosas antes. Con intimidad irás de gloria en gloria, porque ella te envía mas alto.
Tú sabrás, ¿tienes dos amos o uno? El diablo es un brujo, un mago que trae sueños de magia, y es mentiroso y hace que la gente se invente una falsa presencia e incluso los repelones. Hay muchos comediantes que van de iglesia en iglesia. Cuando usted no sabe lo que tiene es un pecado muy gordo, se ha convertido en costumbrista. Dios en la carne no visita. Tienes que despojarte de todo antes, pues una vez muerto ya no hay tiempo para santidad.
Debes bajar y humillarte para que Dios te pueda subir. Dios tiene que vaciarte y tratarte para poder formarte y hacerte consciente. Todo es crecer y crecer, y para ello debemos perder. El hombre preparado es el que tiene intimidad con Dios.
- Juan 14:19-21 RVR1960
¿Por qué vivimos? Lo que nosotros llamamos vida no es. La vida real es la que Dios trae. Es por su palabra que nos hizo un traspaso de muerte a la vida. Nos puso un espíritu nuevo, y comenzamos a vivir en la nueva vida. Antiguamente no había hombre interior, el hombre interior nace en Cristo. El nuevo hombre te ministra para que te apartes de lo malo.
El enemigo va atraer toda frialdad para que no tengas amor. Nosotros hemos nacido de Jesús no de Adán por eso debemos tener amor. La intimidad es oración, vivir en continuidad. Muchos tienen la mente afectada, son indiferentes de la vida de Dios en ellos. Nosotros no tenemos derechos de nada, sólo nos hace dignos llevar la cruz.
No se trata de experimentar solamente en la reunión, sino ir más allá, buscando a Dios continuamente en intimidad con Él, y conociéndolo. Debemos movernos siempre en la sencillez, humillados bajo la poderosa mano Dios, sino nunca te podrás acercar Él. Jesús tiene los derechos de todo. Nosotros somos un muñeco de barro que si Él no hubiese soplado con su aliento de vida no tendríamos nada.
Si eres una persona que presumes de ti, te va a hacer pasar miseria para que veas quién es Él. Muchos mueren desangrados espiritualmente porque no hallan la comida. Y aunque quieren, como no vienen humillados ante Dios, y no tienen fe, Dios les dice voy a hacer que se coman su orgullo.
No puedes caminar con dos amos. Ahora estamos en la era ecuménica, y la gente no tiene discernimiento para saber con quién tiene que caminar. Las iglesias se desvían y están sirviendo al maligno y no se dan cuenta. Estamos para cambiar y decidirnos, dos no sólo uno.
No estamos para estar en confusión, el diablo es mentira y el ecumenismo está echando la gente a la calle, pues no quieren oír de sufrimiento ni de pecado, y menos de entregar su vida. La gente quiere ser cristiano de parabólica, a distancia, y así se va al infierno.
Tienes intimidad con la gente, conoces a muchos, pero luego no tienes palabra de revelación en tu boca porque no tienes intimidad con Dios. Y si la tienes te la has inventado porque no lo vives. No podrás santificarte cuando ya estés en la tumba, esto se hace en vida, hoy es día de salvación.
La persona que camina en intimidad con Dios, Dios le puede sorprender y le puede coger y llevárselo como a Enoc. Enoc caminó con Dios, esto significa que vivió en el Espíritu. Jesús predicó un evangelio para los judíos, y luego le reveló a Pablo el evangelio para los gentiles.
Pero esto lo hizo cuando Pablo murió a su viejo hombre y le conoció.
Se trata de estar en el toque suyo, y para esto tienes que vaciarte. Las mentes están llenas de vicios, y sacar eso es difícil. Hay momentos que deben terminar en nosotros; sin embargo, hay momentos con Él que no deberían terminar.
Cuando tienes que dar muchas explicaciones es que hay algo dentro de ti que no está bien. Si eres una persona para vestirte de sacerdote es hora que le conozcas. Conocerle a Él es tener un cambio de vida radical, que ni tú mismo ya te conocerás. Tendrás dentro una corona de espinas, lanzas y cuchillos porque tu corazón será muy grande, pues habrá sufrido por Él.
Estuve 4 meses esperando un corazón, Él es quien sostuvo mi vida, por eso el estar cerca de Él es costoso. Cuando Dios tiene tu vida en su mano es cuando no tienes intereses, y es cuando lo conoces mejor. Si entra luz lo pasarás mal (tu carne). A mi me produjo un hambre muy grande en el hospital pero lo tuve que pasar mal. Para que Dios te llene debes pagar el precio.
- Juan 14:21 RVR1960
La palabra debe ser reverenciada, absorbida hacia dentro. Jesús es el mandamiento. Sin amor eres una persona extraña para Dios. Muchos han muerto por otros pero sin amor no les vale. Tenemos que aprender a darnos a los demás. El amor no es una palabra, es un estilo de vida, está incrustado en tu espíritu y te da forma. Por amor sirvo, y hace que llegue, sensibiliza a los duros de corazón, y los rinde.
El pequeño remanente es el que no puede vivir sin Él. El que tiene los mandamientos es el que le ama, no es el que lo predica sino el que los tiene. El amor tiene todas las propiedades. Nosotros somos un envase donde Dios va colocando, y debemos preservarlo lejos de todo lo malo para que no se eche a perder lo que tenemos dentro.
Cuando uno está entero no hay reflejo de vida, de amor ni de nada, la gente te ve como ellos. Lo que necesitamos es que Él sea nuestra fuente. Los que no respetan a Dios, a su palabra, los males les caen. Puedes tener la presencia de Dios, que es la Visitación, pero no la presencia manifestada. La manifestación de su presencia es personal. Jesús dijo entonces : Yo me manifestaré a ese que guarda mi bienaventuranza. Al que guarda y se guarda, en el día malo lo guardaré, y me manifestaré a él.
- Juan 14:22-24 RVR1960
Este es el nivel mas alto, el ágape. Por eso muchos han muerto por Él, por alcanzar estas glorias. Hacer morada significa que el ángel de Jehová acampa en tu casa y no se va. Porque tu casa está santificada. El ángel acampa alrededor del que le teme y lo ama, y los protege. Hoy por no valorar, años que llevamos, perdimos una visitación tremenda de gloria.
Dios ve todos los secretos que llevas dentro, y como no los vomites y los eches fuera no te va a curar. Así que, humíllate, pon la otra mejilla. No hay humillación sin recibir bofetadas. Pablo se humilló, recibió bofetadas y penalidades porque él quería que el Padre hiciese morada (lo que hemos leído en S. Juan 14:22-24). El que me ama mi palabra guardará, y estaremos con esa persona que hablará claro todo lo que le damos. Así hace el Señor con los pastores verdaderos.
Las vidas están llenas de vicios, y cómo vamos a sacarlos sino morimos llevando la cruz. Pablo era el mejor teólogo y todo lo que hizo lo hizo por ignorancia, se tuvo que manifestar Jesús en luz en su vida porque no le conocía. Pecamos todos los días pero necesitamos la sangre de Jesús que nos limpie, y ello conlleva a un arrepentimiento sincero y verdadero, un deseo real de querer cambiar y alejarse del pecado. Puedes ser salvo, pero no tienes amor ni dulzura. Padecer por su causa es un don, porque nos trae amor y consolación.
«Os he dicho estas cosas estando con vosotros. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.»S. Juan14:25-26 RVR1960
La manifestación de su presencia no la tienes a menos que pagues el precio. Es humillación y llevar cruz. Somos vasos y debemos buscar gloria, honra e inmortalidad. Según cómo predicas la gente verás si eres tú o es Él. El sabio observa, el que no es sabio se deja llevar por uno y por otro. Paga el precio de la intimidad que es ser uno con Él. Debemos querer el toque de Dios, tener hambre. El que no le ama es extraño, no guarda su palabra. Una vida sin fe es una vida que se estrella.