GÉNESIS 37:5-11 Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía. 6 Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado: 7 He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío. 8 Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras. 9 Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. 10 Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti? 11 Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.
En el texto que hemos leído para comenzar podemos ver que desde muy joven el Señor ya le había revelado a José lo que él tenía preparado para su vida, él llegaría a ser alguien de autoridad, él llegaría a ser un gobernador, aunque sus hermanos y sus padres no lo comprendieran en ese momento pero Dios les estaba mostrando lo que él tenía para José en el futuro.
Podemos ver que con el tiempo los sueños de José se hicieron realidad, Dios cumplio sus planes en su vida (Génesis 41:37-43) El asunto pareció bien a Faraón y a sus siervos, 38 y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como este, en quien esté el espíritu de Dios? 39 Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. 40 Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú. 41 Dijo además Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto. 42 Entonces Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello; 43 y lo hizo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla!;[a] y lo puso sobre toda la tierra de Egipto.
Pero si leemos la historia completa de la vida de José desde el capítulo 37 hasta el capítulo 41 del libro de Génesis nos daremos cuenta que desde su infancia cuando el Señor le reveló en sueños lo que haría en su futuro hasta que se hicieron realidad cuando él tenía treinta años y llegó a ser gobernador de todo Egipto Jose tuvo que pasar un DURO PROCESO EN SU VIDA.
En esos capitulos que nos narran la historia de José nos daremos cuenta que él sufrio la envidia y el rechazo de sus hermanos a tal grado que lo vendieron como esclavo a los Madianitas, luego vemos que siendo esclavo en la casa de Potifar en Egipto fue acusado injustamente de haber tratado de violar a la esposa de su amo, y estando en la carcel injustamente durante varios años tambien fue olvidado por aquellos que prometieron ayudarle, HASTA QUE LLEGO EL TIEMPO DE DIOS Y EL PROCESO SE HABIA CUMPLIDO.
Aquí surge la pregunta que muchos no comprendemos y que muchas veces nos llena de frustración: Si Dios conoce la ruta directa hacia dónde nos quiere llevar, si Dios tiene un destino y un propósito para nuestra vida, ¿Por que nos lleva por caminos que nos hacen creer que andamos perdidos o que él nos ha abandonado? ¿Por qué no nos lleva directo y vía rápida hasta donde él nos quiere llevar?
Y la respuesta es que Dios obra en nuestra vida por medio de PROCESOS que aunque no los comprendamos son necesarios y muy importantes en nuestra vida, si vemos la historia de José podemos comprender que antes de llegar a ser el gobernador de Egipto el Señor le enseñó por medio de todo el proceso de su vida, a depender solamente de él ,a vencer la tentación aunque sea fuerte, a confiar en él sin dudar aunque no comprendiera lo que estaba enfrentando, a esperar el tiempo de Dios pacientemente, y a perdonar.
En nuestra vida los procesos son igualmente importantes como lo fueron en la vida de José, es por eso que hoy por medio de la palabra de Dios vamos a comprender ¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE LOS PROCESOS DE DIOS EN NUESTRA VIDA?
I) EN LOS PROCESOS EL SEÑOR NOS ENSEÑA LECCIONES ESPIRITUALES MUY VALIOSAS Y NOS PERMITE CONOCER SU VOLUNTAD (Isaías 48:17) Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.
El Señor nos enseña provechosamente a nuestra vida, pero tenemos que saber que los mejores aprendizajes no solamente vienen estando sentados en una iglesia o en un seminario teológico, sino que muchas veces esos aprendizajes vienen en los tiempos de prueba y dificultad.
Es en esos momentos que el Señor nos enseña a confiar en él , a depender de su gracia, nos enseña a ser pacientes y esperar su provisión a esperar su respuesta, es en esos tiempos que el Señor nos enseña el valor de la adoración, el valor del ayuno, el valor de la alabanza.
Y es en esos procesos que nos hacen aprender a depender de él , que nos hacen desarrollar nuestra comunión con él en los cuales el Señor nos permite comprender su voluntad, en los cuales podemos entender el camino que debemos seguir, la decisión que debemos tomar.
II) EN LOS PROCESOS EL SEÑOR NOS PULE Y NOS PURIFICA (MALAQUÍAS 3:3) Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia.
LEAMOS DETENIDAMENTE ESTA HISTORIA: Había un grupo de mujeres reunidas en su estudio bíblico semanal, y mientras leían el libro de Malaquías encontraron un versículo que dice: «Y se sentará para afinar y limpiar la plata;». Les intrigó en gran manera lo que podría significar aquella afirmación con respecto al carácter y la naturaleza de Dios. Una de ellas ofreció investigar el proceso de la purificación de la plata.
Esa semana la mujer llamó a un orfebre y arregló una cita para ver su trabajo. No le mencionó detalles acerca de la verdadera razón de su visita, simplemente le contó que tenía curiosidad y quería saber cómo se purifica la plata.
Mientras observaba al orfebre sostener una pieza de plata sobre el fuego dejándolo calentar intensamente, él le explicó que para refinar la plata debía sostenerla en medio del fuego, donde las llamas arden con más fuerza, y así sacar las impurezas. En ese momento ella imaginó a Dios sosteniéndonos en un lugar así de caliente. Entonces recordó una vez más el versículo: «Y Él se sentará como fundidor y purificador de plata».
Le preguntó al platero si era cierto que debía permanecer sentado frente al fuego durante todo el tiempo que la plata era refinada.
El orfebre respondió: «SÍ». No sólo debo estar aquí sentado sosteniendo la plata, también debo mantener mis ojos fijamente en ella durante el tiempo que está en el fuego. Si la plata quedara en el fuego un instante más de lo necesario, sería destruida. Después de un momento de silencio, la mujer preguntó.
¿Cómo sabe cuando está completamente refinada? Sonrió y le respondió: AH… ES MUY FÁCIL: CUANDO PUEDO VER MI IMAGEN REFLEJADA EN ELLA.
Si hoy sientes el calor del fuego, recuerda que Dios tiene sus ojos puestos en ti.
Continuará observándote hasta que vea Su imagen reflejada en ti
Tenemos que reconocer que en nuestra vida hay algunas cosas que tienen que ser quitadas, que tienen que ser limpiadas si verdaderamente queremos que nuestra vida refleje al Señor, pero también tenemos que reconocer que nosotros solos no podemos limpiarnos, y es por eso que el Señor nos hace pasar por sus procesos, en los cuales como así como el platero pule y limpia la plata, así él limpia y purifica nuestra vida,
Y debemos confiar que sus ojos están en nosotros en todo momento, él no nos ha abandonado, él está obrando para nuestro bien, para limpiarnos, para purificarnos, para santificarnos, para que nuestra vida pueda ser un reflejo de su amor, de su gracia y su favor.
III) EN LOS PROCESOS DE NUESTRA VIDA EL SEÑOR TOCA LOS CORAZONES DE OTRAS PERSONAS PARA SALVARLAS (JUAN 11:41-45) Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. 42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. 43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir. 45 Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él.
Verdaderamente que al leer el vs 45 “Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él…” podemos comprender mucho mejor el propósito del Señor para hacer pasar a la familia de Lazaro, Marta y Maria, por este proceso de enfermedad y muerte de Lazaro.
Por medio de ese proceso que el Señor permitió en esa familia muchas personas creyeron en Jesús y fueron salvas. De esa misma forma el Señor obra en los procesos de nuestra vida, quizás no nos damos cuenta, pero nuestro Dios está tocando los corazones de otras personas, de nuestra familia, de nuestros amigos, etc para que crean en él y sean salvos.
