
La frase «el que paga mal por bien» se refiere a alguien que, en lugar de agradecer o corresponder a la bondad de otros, responde con maldad o indiferencia, y se encuentra en la Biblia, específicamente en Salmos 38:20 y Proverbios 17:13.
«Los que pagan mal por bien me son contrarios, por seguir yo lo bueno». Este versículo expresa la experiencia del salmista de ser tratado mal por aquellos a quienes había hecho bien, y se siente contrariado por esta situación.
«Al que devuelve mal por bien, el mal no se apartará de su casa». Este proverbio advierte que el mal no se apartará de la casa de quien responde con maldad a la bondad recibida.
Significado y aplicación:
La frase «el que paga mal por bien» es una crítica a la ingratitud y la maldad, y un llamado a la gratitud y la bondad.
Se puede aplicar a cualquier situación en la que alguien es tratado mal por alguien a quien ha ayudado o hecho bien.
En el contexto cristiano, se interpreta como una advertencia contra la maldad y un llamado a seguir el ejemplo de Jesús, quien se entregó por los demás y fue crucificado.
En general, se puede entender como una reflexión
Es muy triste que esto ocurra entre hijos e hijas de Dios.
Pero hoy reflexionamos en este tiempo con el corazón en las manos; acudiendo al Señor no como quien sabe o como quien quiere ganar una discusión, sino como quien necesita humillación de ser preciso, para aprender de Dios que debo hacer ante semejante situación.
Señor, si he pagado mal por bien a alguno de mis hermanos o mis hermanas perdona mi iniquidad en el Nombre De Jesús. AMÉN