1 Corintios 11:23-26 (RV1960)
Institución de la Cena del Señor
23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;
24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
25 Asi mismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
El Señor Jesucristo dio instrucciones a sus Apóstoles de que se enseñara a los discípulos a guardar todo lo que Él mandó (Mt. 28:20 2 P. 1:19).
Además, dejó la garantía que el Espíritu Santo recordaría todo lo que dijo (Jn.14:26).
La Biblia nos muestra las dos ordenanzas dadas por el Señor: el Bautismo en agua, y la Cena del Señor (Lc. 22:19).
La Cena del Señor es también llamada Santa Cena en atención a su solemnidad y que el participante deberá hacerlo buscando el rostro del Señor, y la oportunidad de ser ministrado en su ser integral.
Fue en el Nuevo Testamento que el Señor estableció la Santa Cena, como recordatorio de su sacrificio por nuestros pecados.
El apóstol describe la ordenanza sagrada, de la que tuvo conocimiento por revelación de Cristo.
En cuanto a los signos visibles, estos son el pan y el vino. Lo que se come se llama pan, aunque al mismo tiempo se dice que es el cuerpo del Señor.
Las cosas significadas por estos signos externos, son el cuerpo de Cristo y la sangre, su cuerpo roto, su sangre derramada.
Junto con todos los beneficios que se derivan de su muerte y el sacrificio.
Las acciones de nuestro Salvador fueron, tomando el pan y el cáliz, dando gracias, partir el pan, y dando tanto una como la otra.
Las acciones de los creyentes fueron, tomar el pan y comer, tomar la copa y beber, y para hacer las dos cosas en memoria de Cristo.
Pero los actos externos no son la totalidad, o la parte principal, de lo que hay que hacer en esta santa ordenanza.
Aquellos que participan en ellos, son para llevarlo como su Señor y de la Vida, rendimiento a él, y vivir con él.
He aquí un recuento de los extremos de esta ordenanza.
Es de hecho en memoria de Cristo, para mantener fresca en nuestras mentes su muerte por nosotros, así como para recordar a Cristo intercede por nosotros, en virtud de su muerte, a la diestra de Dios.
La Cena del Señor no es una ordenanza para ser observada sólo por un tiempo, para continuar, debemos observarla siempre en nuestra alma, mantengamos en nuestras mentes su muerte.
1 Corintios 11:25 (RV1960) Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
Me llama la atencion en el verso 25 la palabra pacto, en el Griego se le conoce como DIATHEKE, que sgnifica pacto, testamento, pactos, voluntad.
Y la definicion de pacto es: propiamente, un acuerdo fijo que tiene términos completos determinados por la parte iniciadora, que también están plenamente afirmados por la persona que firma el acuerdo.
El Señor nos esta recordando a nosotros los creyentes en este dia que tiene un acuerdo fijo con nosotros cada vez que ejecutamos le Santa Cena.
Y veamos la importancia de tomar la Santa Cena del Señor ese pacto irrevocable, fijo y que es la voluntad del Padre en el hijo y la voluntad del hijo en nosotros.
Que poderoso ya que este nuevo pacto que rompe y destruye todo tipo de pacto, que en un momento antes de llegar a Cristo el creyente tenia en su vida anterior.
Ahora es la voluntad de Cristo en esa vida llena de una nueva esperanza, con un nuevo comienzo, oh amados hermanos que maravilloso es celebrar la Santa Cena del Señor.
Por tal motivo debemos mantener fresca esta ordenaza, no como un acto que cumple un ritual tradicional religioso, debe estar fresca en nuestra alma el sacrificio de cruz hecho por Cristo.
Anunciamos su muerte al recordar a traves de la Santa Cena y que El Cristo anunciado por los profetas viene, y viene pronto.
La importancia de beber la sangre de Cristo y comer su cuerpo es una acto de fe, que muestra el credo del creyente publicamente.
El consumo de esta carne y beber esta sangre significa creer en Cristo. Nosotros participamos de Cristo y sus beneficios por la fe.
El alma y el espiritu saben bien su estado y encontraran todo lo que pueden para promover la santidad de la verdad, en el Redentor, Dios manifestado en la carne.
La carne y la sangre del Hijo del hombre, denotan el Redentor en la naturaleza del hombre.
Estos se llaman la carne y la sangre de Cristo, porque ellos son adquiridos por la ruptura de su cuerpo, y el derramamiento de su sangre.
Cristo y le crucificaron, y la redención obrada por él, con todos los preciosos beneficios de la redención.
El perdón de los pecados, la aceptación de Dios, el camino al trono de la gracia, las promesas del pacto, y la vida eterna.
Juan 6:55 (LBLA) Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
Mas que sufiente y sin palabra es tomar la Santa Cena, no debemos quedarnos sin comer y beber, y peor aun seria no recordar el nuevo pacto.
Quieres un nuevo rumbo a tu vida, posiblemente estemos pasando un momento un malo en nuestras vidas.
Es posible que muchas circunstancias nos agobien o nos quiten el sueño y veamos todo perdido.
Hoy solo te puedo decir que hay un nuevo pacto sobre nosotros, que nos dara la victoria y nos llevara de gloria en gloria.
Recueda hoy a Cristo y lo que hizo en la cruz por todos nosotros, es hora de acercarte a El.
Come y bebe de El, alli esta la victoria sobre todo lo que esta encontra tuyo.
En ese pacto hay victoria, Cristo no cambia ni tedejara en verguenza.
Al contrario su bendiciones no taren nada malo, permanezcamos en El comiendo de El y bebiendo de El.
Juan 6:56 (LBLA) El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él.
Vivimos por él y para El, ya que nuestros cuerpos viven de EL porque El es nuestra comida. Vivimos para El.
La Imporantacia de La Santa Cena del Señor, nos da:
1.- Vida Eterna Juan 6:54 (LBLA) El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.
2.- Permanencia en Cristo Juan 6:56 (LBLA) El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él.
3.- Vivir en en el Nuevo Pacto 1 Corintios 11:25 (RV1960) Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
4.- Enseñanzas 1 Corintios 11:23 (RV1960) Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;
5.- Obediencia 1 Corintios 11:26 (RV1960) Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
Amados hermanos Jesus en su gran misericordia hoy nos mueve a que comamos y bebamos de El, y si bebes y comemos de El, seras mas que bendecido.
Para poder beber y comer de El, debemos recibirlo en nuestras vidas y aceptarlo como nuestro Salvador y Señor, confesandoles a El nuestros pecados.
Para poder comer y beber bendicion y no maldicion, la biblia nos dice que debemos examinarnos nosotros mismos.
Es decir que el no confesar el pecado es calificado por Dios como indigno, y como y bebe juicio para el.
Dios es santo y por tal razon nosotros debemos estar santificados, limpios para comer y beber de El.
Jesus es nustro pan de vida, y El es el agua de vida eterna, y el mismo Jesus quiere darte de comer y beber.
Cristo es el nuevo pacto entre Dios y el hombre, el gran mediador, el que nos da de sus promesas como lo dice las escrituras.
Hebreos 9:15 (LBLA) Y por eso El es el mediador de un nuevo pacto, a fin de que habiendo tenido lugar una muerte para la redención de las transgresiones que se cometieron bajo el primer pacto, los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna.
Hoy es un dia de entregar nuestros pecados, nuestras cargas y nuestras vidas a Dios, para accesar a la Santa Cena del Señor, y cunado tomes la Santa Cena del Señor no lo hagamos como un rito, como un acto religioso a seguir.
Hagamoslos testificando que vivimos en un nuevo pacto con Jesus, que anunciamos con todo nuestro ser su pronta venida.
Esperando permanecer en El, y El en nosotros.
Dios les bendiga grandemente y poderosamente.
