Cita la Biblía en 1 Reyes 17-8-16 la ilustra cómo incluso en medio de la sequía y la escasez, Dios provee para aquellos que confían en Él. Cuando el profeta Elías llega a Sarepta, en lugar de buscar ayuda entre su propio pueblo en Israel, Dios lo dirige hacia una viuda de Sidón, un lugar pagano. Esta elección puede parecer extraña a primera vista, pero revela la soberanía y la gracia de Dios.
La viuda de Sarepta estaba en una situación desesperada, a punto de preparar una última comida para ella y su hijo antes de esperar la muerte debido a la escasez de alimentos. Sin embargo, cuando Elías le pide comida, ella muestra una notable fe al ofrecer lo poco que le queda, incluso sabiendo que eso significaría sacrificar su última comida.
La razón por la cual Elías elige a esta viuda específica no es solo por casualidad, sino porque Dios conocía su corazón y sabía que ella estaba dispuesta a confiar en Él incluso en medio de la adversidad. Su acto de fe desencadena un milagro, ya que la harina y el aceite nunca se agotan mientras dura la sequía.
Esta historia nos enseña que la obediencia a la palabra de Dios trae provisión incluso en tiempos de escasez. Aunque la sequía persista en el país, aquellos que confían en Dios experimentarán su provisión sobrenatural. La palabra profética, cuando se recibe con fe y obediencia, tiene el poder de transformar nuestra realidad y traer bendición a nuestras vidas.
Fuente:
Margarita Garcia