Hebreos 11-1 dice: «Es, pues, la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Este versículo nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la fe y cómo esta se manifiesta en la vida del creyente.Certeza de lo que se espera . La fe implica tener una certeza absoluta en las promesas de Dios, incluso cuando no las vemos cumplidas de inmediato. Es la seguridad de que aquello que Dios ha prometido se cumplirá a su debido tiempo. Los creyentes esperan con confianza en la venida del Reino de Dios, la resurrección y la vida eterna, así como en la guía y provisión de Dios en su vida diaria.Convicción de lo que no se ve. La fe va más allá de lo visible y tangible. Es una firme convicción en realidades espirituales y en la presencia y acción de Dios, aun cuando estas no sean evidentes a los ojos humanos.Esta convicción nos permite confiar en la obra de Dios en nuestras vidas y en el mundo, sabiendo que Él está siempre presente y actuando, aunque no siempre podamos ver sus acciones directamente.
La Llamada de Dios a Su Pueblo Fe y Esperanza en Dios. Dios llama a su pueblo a depositar su fe y esperanza en Él. Esto significa que, en medio de las dificultades y los desafíos de la vida, los creyentes deben mirar a Dios como su fuente de fortaleza y confianza.La fe en Dios nos da esperanza, una esperanza que no se basa en circunstancias temporales, sino en la fidelidad y las promesas eternas de Dios.
Reconocimiento de las Promesas y Sueños de Dios. Dios ha hecho muchas promesas a sus hijos a lo largo de las Escrituras. Estas promesas incluyen la salvación, la presencia continua de Dios, su guía, y una herencia eterna.Los sueños que Dios tiene para sus hijos son planes de bien, planes que buscan nuestro bienestar y nos llevan a cumplir el propósito que Él tiene para nuestras vidas. Vivir por fe significa tomar decisiones diarias basadas en la confianza en Dios y sus promesas, no en lo que vemos o sentimos en el momento. Es un llamado a caminar con valentía y obediencia, sabiendo que Dios es fiel y cumplirá su palabra.Esperanza ActivaLa esperanza en Dios debe ser activa, no pasiva. Significa esperar con anticipación, orar, y trabajar hacia los objetivos que alinean con la voluntad de Dios, sabiendo que Él está trabajando en y a través de nosotros. En resumen, Hebreos 11:1 nos enseña que la fe es fundamental para nuestra relación con Dios. Nos llama a confiar plenamente en Él, a vivir con la seguridad de sus promesas, y a mantener una esperanza activa y firme en su fidelidad y amor eterno.