Pues tantas como sean las promesas de Dios, en El todas son sí; por eso también por medio de Él, Amén, para la gloria de Dios por medio de nosotros. 2 Corintios 1:20
Muchos de ustedes pueden estar sintiendo que, durante un tiempo, durante meses o años, incluso ahora mismo, se les ha dado confirmación tras confirmación, sin embargo, Dios los ha tenido en un lugar de espera, pruebas y preparación, han esperado pacientemente que Sus promesas se cumplan y han creído sinceramente en Su Palabra y hoy el Señor les dice: ¡No más demoras porque Mi Reino está cerca! ¡Y así será mientras la palabra sale de Mi trono! Hay algo por lo cual estás creyendo hoy, mientras lees esta palabra de Andrew Towe, yo me pongo de acuerdo contigo y creo que en El nombre de Jesús El Cristo, El Hijo del Dios viviente, será manifestado en tu vida.
“El Espíritu Santo me habló y dijo: “¡La espera terminó! ¡Hoy, todo cambia! “Muchos de ustedes han estado esperando y contendiendo porque las promesas de Dios se manifiesten en su vida. Prepárense, no solo las verán con sus ojos, sino que las poseerán.
Hechos 1: 4 Mientras estaban juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que les dijo: Esperen la promesa del Padre, la cual ustedes oyeron de mí.
¿Han estado esperando por mucho tiempo? Sé que algunas de Sus promesas parecen estar retrasadas. Siempre que hay un «retraso», la tentación de tomar los asuntos en nuestras propias manos y «ayudar a Dios» siempre está presente. Dios no necesita nuestra ayuda; El solo requiere nuestra fe y obediencia. Nuestra fe y obediencia es la clave para hacer realidad la manifestación de la promesa.
Hebreos 11:11 Por la fe, Sara misma recibió fuerzas para concebir, aunque era estéril, y dio a luz, aun cuando por su edad se le había pasado el tiempo, porque creyó que era fiel quien le había hecho la promesa.
El versículo anterior es una de mis Escrituras favoritas porque habla de que, aunque parezca que algunas promesas son «tiempo pasado”, el hecho es que NUNCA es demasiado tarde. La Palabra de Dios se cumplirá. Algunos de ustedes que están leyendo esto ahora mismo, sienten como si hubieran sido puestos en pausa, lo que significa que la promesa de parte de Dios aún no se ha cumplido. Yo escucho al Espíritu del Señor diciéndoles: “Los ciclos de demora se están rompiendo en tu vida. Este el momento establecido para tu promesa”.
Abraham y Sara son los ejemplos perfectos de que la promesa de Dios se retrasó. También nos demuestran el peligro de tomar los asuntos en nuestras propias manos cuando nos enfrentamos a un retraso. Sara estaba cansada de la esterilidad de su promesa. Muchos de ustedes han estado en una temporada estéril. Todo ha parecido opuesto a lo que Dios les prometió. Cuando lleguen a ese lugar, pueden postrarte en el altar, como lo hizo Ana, o pueden invitar a una Agar para que dé a luz una falsificación.
Sara estaba cansada de esperar. Estaba confundida porque su promesa se había retrasado. Ella esperaba que Dios bendijera su plan para usar a Agar como sustituto de un heredero. Solo que había un problema, esto no era lo que Dios les había prometido. Ismael fue concebido y nació por un plan de la carne para ayudar a Dios a cumplir su promesa. Juan 3: 6 dice: “Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es” Rehúsense a conformarse con las cosas que su carne está tentada a hacer nacer. Mantengan sus pies plantados en las promesas de Dios porque se cumplirán. El Señor me mostró que muchos de ustedes están cansados por el retraso. El enemigo ha hecho todo lo que puede para intentar que pierdan su promesa. Sin embargo, Dios les dice hoy: “Prepárense, prepárense para la manifestación de cada Palabra que Yo les he hablado. El retraso ha terminado y es tiempo de dar a luz la promesa. Esta es su temporada de “de repentes”
Jesús se le apareció a más de 500 (1 Corintios 15: 6) y les dio una invitación para que esperaran una investidura de poder de lo alto. Sin embargo, sabemos que solo 120 estaban en el aposento alto. Eso significa que 380 no estaban con ellos cuando tuvo lugar el derramamiento original del Espíritu Santo. Esperar, no es una excusa religiosa para no hacer nada. Yo escucho todo el tiempo: «estoy esperando en Dios». Cuando esto es realmente una justificación para la pereza. En tiempos de espera, debemos prepararnos activamente para la manifestación de lo que Dios ha prometido. La Biblia registra que los 120 continuaron con un solo acuerdo en oración y súplica» (Hechos 1:14). Ellos no se emborracharon viendo el último programa de televisión. Estaban trabajando en oración y contendiendo por lo que Dios les había prometido.
Hechos 2: 1-4 Cuando llegó el día de Pentecostés, todos ellos estaban juntos y en el mismo lugar. De repente, un estruendo como de un fuerte viento vino del cielo, y sopló y llenó toda la casa donde se encontraban. Entonces aparecieron unas lenguas como de fuego, que se repartieron y fueron a posarse sobre cada uno de ellos. Todos ellos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu los llevaba a expresarse.
El día de Pentecostés fue «EL DIA» en el calendario de Dios que todo cambió para estos creyentes y ellos obtuvieron la promesa de Dios. Yo les profetizo hoy: “Este es el día que han estado esperando. Su noche de llanto ha terminado y caminarán con gozo como nunca antes. Irán de la noche a la mañana. ¡ESTE ES UN NUEVO DIA!» (Andrew Towe)
Salmo 89:34 No me olvidaré de mi pacto, ni me retractaré de lo que he prometido.