Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. Jeremías 15:19
Jeremías era perseguido por anunciar el mensaje de Dios y sus enemigos lo tenían abrumado, en la desesperación clamaba a Dios con ira por que no le ayudaba, y con su impaciente lenguaje dejaba a un lado la correcta actitud ante Dios. El Señor sabía el sentimiento de indignación de su siervo y no se enojó con él, por el contrario, le respondió mostrándole las prioridades que tenía como escogido de Dios.
Si te convirtieres, yo te restauraré Jehová sabe que somos imperfectos, pero sabe además que de nuestro interior hay algo precioso a destacar y es su Gracia, por eso, nos pide que le sirvamos de manera aceptable. Si sacares lo precioso de lo vil, Jehová pide que quitemos nuestra corrupción natural, la impaciencia y las palabras precipitadas, que dejemos ver la gracia divina con la cual hemos sido revestidos, así, colocamos la mirada en sus propósitos establecidos y seremos la voz que orienta al pueblo y no al contrario.
Seremos como su boca, con poder y autoridad, con ternura y amor inducir a otros en buscar a Dios y no dejarnos arrastrar por los caminos de la impiedad. Conviertanse ellos a ti y tú no te conviertas a ellos la gracia de Dios reposa encima nuestro: la unción y el poder de Cristo; eso es lo que debemos trasmitir a los demás, edificar con nuestro testimonio a aquellos que no conocen quien nos restauró… Dios te guarde en amor y gracia para este día, Amén.
