HEBREOS 11-32-34 ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; 33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, 34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.f
Verdaderamente podemos darnos cuenta que los seres humanos han logrado grandes conquistas en la historia del mundo:
Yuri Gagarin fue el primer hombre en viajar al espacio, el 12 de abril de 1961.
El primer hombre en pisar la Luna fue Neil Armstrong, comandante de la misión Apolo 11, el 20 de julio de 1969.
El primer hombre en llegar a la cumbre del Everest fue Edmund Hillary, un alpinista neozelandés, quien lo logró el 29 de mayo de 1953.
El hombre que ha llegado más profundo al mar es el empresario estadounidense Víctor Vescovo, quien en 2019 descendió a 10.927 metros en la fosa de las Marianas, en el océano Pacífico.
Además la historia universal nos dice que Alejandro Magno es considerado como el conquistador más grande de la historia por todos los reinos y ciudades que conquistó en el mundo antiguo.
Pero la palabra de Dios nos enseña una verdad espiritual muy importante (Proverbios 16:32) Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad LA MÁS DIFÍCIL CONQUISTA ES CONQUISTARSE A UNO MISMO.
Lastimosamente los seres humanos han conquistado la luna, el espacio, los mares, y también grandes metas y proyectos, pero siguen esclavizados a los vicios, a las adicciones, a las pasiones pecaminosas, al odio, a las relaciones tóxicas, al rencor, a la tristeza, a la ansiedad, etc.
Es por eso que en este nuevo año tenemos que procurar con todo nuestro corazón realizar LA CONQUISTA MÁS DIFÍCIL: CONQUISTARNOS Y VENCERNOS A NOSOTROS MISMOS. Para quitar de nosotros todo aquello que nos destruye, que nos causa vergüenza y dolor, que no nos deja ser bendecidos, que causa dolor a nuestra familia, y que llena de amargura nuestro corazón.
¿QUÉ NECESITAMOS PARA PODER CONQUISTARNOS A NOSOTROS MISMOS? Tenemos que comprender lo que Dios nos ha dado para poder tener victoria en nuestra vida (2 Timoteo 1:7) Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
I) DIOS NOS HA DADO VALENTÍA PARA RECONOCER NUESTROS ERRORES, DEBILIDADES Y TODO AQUELLO QUE NOS ESCLAVIZA
(2 Timoteo 1:7) Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,
Lo primero que necesitamos es ser valientes para reconocer con humildad todas AQUELLAS COSAS QUE NOS TIENEN ESCLAVIZADOS, para reconocer todo aquello que NO HEMOS PODIDO VENCER.
Hay que ser valientes para dejar de señalar los errores ajenos y poder reconocer nuestros propios errores y para aceptar nuestras debilidades (Salmos 51:3) Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.
II) DIOS NOS HA DADO PODER, Y ESO SIGNIFICA QUE SI PODEMOS VENCER LO QUE NOS TIENE ESCLAVIZADOS
(2 Timoteo 1:7) Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, SINO DE PODER,
Dios nos ha dado poder, es decir, capacidad y autoridad para poder vencer en nosotros mismos todo aquello que en nuestra fuerza no hemos podido.
La palabra de Dios nos enseña una verdad muy poderosa para nuestra vida (Filipenses 4:13) Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Es decir, muchas veces no es que no podamos, es que NO QUEREMOS CAMBIAR.
Con el Señor en el 2025 podemos decidir vencer todo lo que no hemos podido porque él nos da no solamente él querer cambiar y el querer ser libre, él nos da la capacidad para hacerlo (Filipenses 2:13) porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Tenemos que tener muy claro algo en nuestra vida: NUNCA PODREMOS SER PERFECTOS, PERO SI PODEMOS SER MEJORES.
III) DIOS NOS HA DADO SU AMOR, PARA QUE PODAMOS AMARNOS A NOSOTROS MISMOS Y A NUESTRO PRÓJIMO
(2 Timoteo 1:7) Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor.
La palabra de Dios nos muestra que el Señor nos ha dado la capacidad de amar por medio de SU AMOR, y esa capacidad de amar se debe manifestar primeramente en nuestra vida para poder amarnos a nosotros mismos para ya no seguir esclavizados a todo aquello que nos daña, que nos destruye y que nos avergüenza.
También ese amor nos permite tener la capacidad de amar a nuestros prójimos y tomar de una vez por todas la decisión de CONQUISTARNOS A NOSOTROS MISMOS para no seguirlos dañando con nuestras acciones y con nuestras malas actitudes.
Además el Señor nos da su amor para poder levantarnos y seguir adelante si fallamos, si caemos, en él esta cada dia una nueva oportunidad, DIOS SABE QUE NOS SERÁ FÁCIL pero con su ayuda lo vamos a lograr (Hebreos 4:16) Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
IV) DIOS NOS HA DADO DOMINIO PROPIO PARA PODER VENCER LAS TENTACIONES QUE VIENEN A NUESTRA VIDA CON LA INTENCIÓN DE HACERNOS CAER Y VOLVERNOS A ESCLAVIZAR
(2 Timoteo 1:7) Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Si de algo podemos estar seguros es que las tentaciones siempre estarán presentes en nuestra vida, por nuestra propia humana debilidad , por nuestra propia pecaminosidad (Santiago 1:13-14) Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
Es por eso que nuestro Dios nos ha dado algo muy importante: DOMINIO PROPIO en el original griego es la palabra “ENKRÁTEIA” la cual significa literalmente «control interno» o «fuerza sobre uno mismo»,es decir, LA CAPACIDAD DE GOBERNARSE A SÍ MISMO Y DE DOMINAR LOS PROPIOS DESEOS, PASIONES Y EMOCIONES.
Por medio del dominio propio que el Señor nos ha dado tenemos la capacidad para decir NO a la tentación, y es por eso que la palabra de Dios nos declara que SOMOS BIENAVENTURADOS CUANDO SOPORTAMOS LA TENTACIÓN (Santiago 1:12) Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
CONCLUSIÓN: La conquista más difícil que enfrentaremos en 2025 no será externa, sino interna: conquistarnos a nosotros mismos. Este desafío implica reconocer nuestras debilidades, depender del poder de Dios, aceptar Su amor para transformar nuestras vidas y ejercer el dominio propio que Él nos ha dado. Con valentía y la ayuda del Señor, podemos vencer todo aquello que nos esclaviza y ser testigos de la transformación espiritual que Él desea realizar en nosotros.