Si este día nos preguntaran cuál es la clave para una vida victoriosa, para una vida feliz, para una vida llena de paz, ¿Qué responderíamos? 1CORINTIOS 13-13-
Algunos seguramente responderían que la clave es una buena preparación académica, o una buena administración del dinero, o tener un buen récord crediticio, otros quizás dirán que es dedicarle tiempo a la familia, cuidar la salud, y posiblemente nosotros los cristianos diríamos que la clave es confiar en el Señor, orar, tener siempre nuestra esperanza puesta en Dios.
¿No esta bien todo eso? Definitivamente si, todo eso es importante, todo eso es tenemos que hacerlo, es necesario orar, es necesario confiar y tener esperanza, pero la palabra de Dios nos habla de algo que es todavía más importante, que es algo mas poderoso, y eso es: EL AMOR.
Muchos cristianos tienen mucha fe y mucha esperanza, le claman a Dios, le sirven al Señor, confían en él, pero en sus vidas no hay victoria, en sus familias no hay paz, no hay armonía, en sus corazones hay tristeza, porque les falta la palabra clave: El amor.
La palabra de Dios es clara, si no tenemos amor no somos nada (1 Corintios 13:2) pero ¿Por qué es tan importante el amor? ¿Por qué es tan poderoso el amor? Y la respuesta está en la palabra de Dios: Porque Dios es amor (1 Juan 4:8)
Para poder experimentar en nuestra vida el poder del amor es necesario comprender que el amor se tiene que manifestar en nuestra vida en tres direcciones: Hacia Dios, hacia nuestro prójimo y hacia nosotros mismos (Mateo 22:34-40)
I) PRIMERAMENTE, TENEMOS QUE AMAR A DIOS (MATEO 22:37)
- Seguramente todos conocemos el mandamiento, pero ¿Qué significa amar a Dios con todo nuestro corazón?
- Amar a Dios significa obedecer su voluntad (Juan 14:15) nos va mal en la vida porque confiamos en Dios, pero no queremos obedecerlo, oramos y clamamos, pero no cambiamos, no queremos dejar lo que no agrada a Dios.
- Amar a Dios significa amar su palabra (Salmo 119:97) no podemos decir que amamos al Señor y no amamos su palabra, si no la leemos, si no queremos escucharla.
- Amar a Dios significa amar su casa, amar su iglesia (Salmo 122:9) muchos cristianos oran, tienen fe, pero no aman la casa de Dios, no se congregan y se si congregan lo hacen de mala actitud, pero el Señor nos llama a amar su casa, reconozcamos que cuando amamos a alguien queremos visitarla continuamente en su casa, ese tiene que ser nuestro sentir con el Señor.
- ¿Porque amar a Dios es la clave para una vida victoriosa y de paz? La respuesta la encontramos en Romanos 8:28.
- Muchas veces decimos algo que el Señor no ha dicho en su palabra, a cualquier persona le decimos que lo que le ha ocurrido le ayudara a bien, pero el versículo no es para cualquier persona, el versículo garantiza que todas las cosas le ayudaran a bien a: Los que aman a Dios.
- Podemos darnos cuenta de que la clave para una vida cristiana victoriosa en todas las situaciones de la vida es el amor, amar a Dios con todo nuestro corazón.
II) TENEMOS QUE AMAR A NUESTRO PRÓJIMO (MATEO 22:39)
- Tenemos que comprender que para nuestro Dios es algo muy importante que nosotros amemos a nuestros prójimos (1 Juan 4:20) no podemos decir que amamos a Dios si no amamos a nuestro prójimo.
- Pero muchas veces nuestro prójimo es alguien que nos menosprecia, que nos falta el respeto, que nos maltrata, que se comporta indiferente con nosotros, que nos hiere u ofende con sus palabras ¿Qué debemos hacer?
- La clave es el amor, poniendo en practica la regla de oro que nos enseño nuestro Señor Jesucristo (Mateo 7:12)
- Si nosotros queremos recibir de nuestro prójimo amor, respeto, atención, buen trato, eso mismo tenemos que dar nosotros por medio del amor, el amor tiene poder para trasformar, pero preguntémonos ¿Qué estamos dando nosotros a nuestro prójimo? Y ¿Qué estamos recibiendo?
- Muchos cristianos tienen fe y esperanza de que las personas cambiaran su manera de ser hacia ellos, hay personas que estan orando para que sus esposos las valoren y las traten bien, que sus hijos los respeten, que sus padres les pongan atención, pero la fe y la esperanza sin la obra del amor en la vida de nuestro prójimo no puede funcionar, recordemos: La clave es el amor.
III) TENEMOS QUE AMARNOS A NOSOTROS MISMOS (MATEO 22:39b)
- La palabra es clara: tenemos que amar a nuestro prójimo, así como nos amamos a nosotros mismos.
- No podemos amar a nuestro prójimo si no nos amamos a nosotros mismos, no podemos valorar a nuestro prójimo si nosotros no nos valoramos primero, no podemos perdonar a nuestro prójimo si nos odiamos a nosotros mismos, no podemos ser felices con nadie si no somos felices ni con nosotros mismos.
- Es necesario que nos amemos, así como Dios nos ama, tenemos que dejar de ser crueles para criticarnos, tenemos que dejar de decirnos que no servimos, que no valemos, que a nadie le importamos, tenemos que creer y declarar lo que la palabra de Dios dice de nosotros (1 Pedro 2:9)
- Muchas veces no nos perdonamos a nosotros mismos los errores que cometimos, las oportunidades que perdimos, las malas decisiones que tomamos, y eso no nos permite ser felices, pero la clave es el amor, amarnos y perdonarnos en oración, pues muchas veces la persona contra quien tenemos algo es contra nosotros mismos (Marcos 11:25)
- Amarnos a nosotros mismos también es alejarnos de todo aquello que no nos edifica, sino que nos destruye, pueden ser vicios, adicciones, amistades, relaciones sentimentales, tenemos que amarnos y amarnos significa cuidarnos, tanto física, sentimental y emocionalmente (Efesios 5:29)
- Alejémonos de personas toxicas, alejémonos de personas que nos llevan al pecado, alejémonos de personas que no nos dejan superarnos, y la mejor decisión que podemos tomar es: ACERCARNOS A JESÚS (Mateo 11:28)
No se nos olvide: La clave es el amor, el amor tiene poder, el amor trasforma, el amor edifica, porque nuestro Dios es AMOR