“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; 2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. 3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,” 1 Timoteo 2:1-3
La piedad es el temor reverente a Dios, que es producto del conocimiento del carácter de Dios, que se ve reflejado en nuestro carácter, actitudes y acciones, con el deseo de agradarle a Él en todo. La gente se pregunta cuál es la voluntad de Dios para su vida, si estudiar una cosa o la otra, si trabajar en tal lugar o en el otro. Esto no viene de un mal deseo, sino del deseo de agradar a Dios. Hay quienes dicen que puedes hacer lo que te dé la gana con tu vida, mientras lo hagas en el orden de Dios y para agradarle a Él. En otras palabras, la voluntad de Dios es que seamos como Él en todo lo que hagamos. Si tú decides ser doctor porque esa es tu inclinación, lo que hagas, el plan que hagas para tu vida, hazlo de manera tal que cuando lo alcances, reflejes el carácter de Dios. que cuando la gente te vea, no vea meramente un doctor, un maestro, un abogado, lo que sean que decidas, sino que vean el carácter de Dios en tu vida en cualquier cosa que tú decidas hacer. Tratamos tanto de no fallar al escoger algo, pensando que pudiéramos fallarle a Dios, pero le fallamos solo cuando nuestra vida no refleja su carácter.
Dios no está tan interesado en el carro que compres, si es caro o barato, si vives en la ciudad o en el campo, si eres lo que quieras ser; lo que a Él le importa es que, siendo lo que quieras ser, dondequiera que tú vayas, cuando la gente te vea, vea el carácter, el reflejo de Él en toda tu vida. Vives una vida piadosa, cuando decides vivir en ese temor reverente a Dios, crees en Él, conoces su carácter, y todo lo que haces, lo haces para agradarle a Él.
¿Por qué ejercitar la piedad? ¿Por qué buscar demostrar esa reverencia a Dios en todo lo que haces? ¿Por qué buscar y procurar esa vida piadosa?
“9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.” 1 Pedro 2:9-10
Tú eres linaje escogido, tú has sido seleccionado por Dios. Eres real sacerdocio, nación santa, adquirido por Dios. Eres una posesión de Dios. Y tú has sido llamado a anunciar las virtudes de Dios. El plan de Dios para su pueblo ha sido siempre que sobresalga de los demás, que pueda mostrarse diferente al resto. Uno de los problemas más grandes del pueblo de Israel, en los comienzos, fue cuando vemos que la Biblia dice que ellos querían ser igual que otras naciones. Cuando nosotros queremos ser igual al mundo, y el mundo no quiere ser igual a nosotros, entonces, tenemos grandes problemas. El mundo debería desear lo que nosotros tenemos y no al revés. Lamentablemente, la iglesia, tratando de ganarse al mundo, suaviza, con la excusa que hay que llegar a todos, pero son ellos los que deben desear lo que nosotros tenemos.
Hay cosas con las que no vas a poder batallar en la sociedad, leyes se van a pasar y se han pasado ya a favor del homosexualismo, por ejemplo. ¿Cómo lo combates? Asegúrate que tus hijos vean en sus padres algo tan hermoso que lo deseen para ellos también. De lo contrario, entonces sí abres camino a que puedan desear otra cosa, otro estilo de vida. Hoy, el reto que tiene la iglesia es demostrar al mundo que lo que nosotros tenemos es mejor; no imponiéndoselos, pero que cuando te vean, te vean alegre, feliz, con resultados en tu vida, y entonces quieran lo que tú tienes. Así es que tú puedes hacer la diferencia, pero eso no va a ocurrir, sino hasta que tú aprendas a tener ese temor reverente hacia Dios, y no tratando de vivir como vive el mundo.
Cuando hablamos de piedad, tenemos que hablar de lo que es la apariencia de piedad. Y este es uno de los retos más grandes que tenemos hoy como iglesia. Si a alguien se le habló de una vida piadosa, fue a Timoteo. Lo vemos en ambas cartas de Pablo a Timoteo. Todo el tiempo le exhorta. Le dice: Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo; apártate de esto; la raíz de todos los males es el amor al dinero; a los que son negociantes en tu iglesia, déjales saber que no sean avaros. ¿Quieres ver una vida piadosa? Mira el consejo de Pablo a Timoteo en las dos cartas.
“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. 6 Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. 7 Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. 8 Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. 9 Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos.10 Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia, 11 persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor.” 2 Timoteo 3:1-11
Una persona puede ser desobediente a los padres e ingrato, pero aparentar ser piadoso. Es gente que con buena intención y un buen verso bíblico te espiritualizan todo. Tienen apariencia de piedad, pero son traidores, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno. Y Pablo dice: A estos evita. Son gente que no dura mucho, pero el problema es que, aunque no duren mucho, se llevan enredados a muchos entre medio. Son los que hieren, lastiman, manipulan; se visten de una manera, tienen una apariencia particular, se muestran de una forma, pero su carácter es totalmente contrario.