La Agenda Nacional de Evangelismo es un movimiento enfocado en el trabajo evangelístico, integrado por un grupo supra denominacional que tiene como su base de operación la iglesia local. Su composición es abierta, con una estructura simple y sin esas jerarquías rimbombantes que generan apetencias y luchas de poder.
En el año 2015 esta agenda desarrolló una serie de actividades puntuales que contribuyeron a darle mayor sostenibilidad y carácter de proceso al trabajo que realiza la Iglesia, tan condicionada por eventos que se agotan al término de las acciones que lo mueven.
Con un liderazgo competente y actualizado, conforme a las demandas de los tiempos, y al calor de un apasionado y vivo deseo de ver el Espíritu Santo moverse sobre nuestro pueblo, este equipo encabezado por el reverendo Daniel Oscar, la misionera Omayra Alvarez y el reverendo Javier Paulino, está dando una muestra de voluntad y madurez cristiana que nos desafía a todos a la oración, a la reflexión y a la acción en la obra del Señor.
Su ruta operativa está conectada con grandes movimientos internacionales como el GOD (Día de Evangelismo Global) y la Campaña de Valores y Evangelismo ONE WORLD. Se agrega a este conjunto la participación del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), presidido por el reverendo Fidel Lorenzo, y el Consejo Nacional de Confraternidades de Pastores Evangélicos (CONACOPE), presidido por el reverendo Adolfo Mateo, dos entidades representativas de sólida base eclesial vienen a ampliar la capacidad operativa del movimiento que se proyecta abierto, plural e inclusivo.
La necesaria y oportuna flexibilidad de este movimiento facilita la realización de tareas múltiples que inspiran y entusiasman a otros para integrarse a la acción de compartir las buenas nuevas del Evangelio. Se trata, sin lugar a dudas, de un renacer del evangelismo, opacado por mucho tiempo por los eventos en grandes escenarios protagonizados por personas notorias que hacen que todo gire en torno a su figura.
Sin dudas que, en medio de la perplejidad y la confusión que vive el mundo de hoy, tenemos que buscar formas creativas, con auténtico significado cristiano para, de manera sostenible, presentarle el Evangelio de Jesucristo a esta generación y a esta cultura. Y en este sentido, la Agenda Nacional de Evangelismo constituye un esfuerzo que está despertando grandes expectativas.
El evangelismo con esta agenda está retornando a la iglesia local, que es, como expone Michael Green, su verdadero e insustituible protagonista. La evangelización, admite Green, se ha presentado básicamente en dos formas: desde la iglesia local, a través de intentos irregulares y de corta duración que tienden a resultar ineficaces, o a través de grandes campañas que dejan resultados muy limitados en relación al esfuerzo y la inversión que requieren.
La clave para Green está en desarrollar una presentación de la fe cristiana –en palabras y en acción– que sea reflexiva, sostenida y pertinente, encarnada por una iglesia local afectuosa, piadosa y viva y que se interese verdaderamente por la comunidad en toda su extensión.
Después de desarrollar movilizaciones evangelísticas de gran impacto durante los diez primeros meses del 2015, la Agenda Nacional de Evangelismo coronó sus esfuerzos celebrando junto a CONACOPE el 498 aniversario de la Reforma Protestante, y con la grata novedad de la celebración de los bautismos simultáneos, los cuales se llevaron a cabo en todo el país.
Esto marcó una nueva forma de dar testimonio, enfocando el sacramento bautismal en su expresión más pública y colectiva, esta vez a través de la multiplicación de informaciones con abundante material gráfico vía las redes sociales.
En definitiva, el 2015 ha sido un gran año para el evangelismo en la República Dominicana, marcado por la puesta en marcha de un trabajo muy creativo y sostenible, donde la iglesia local está de vuelta por su lugar central como agente promotor del evangelio de Jesucristo en la Tierra.
Y es precisamente esto lo que hace de este año 2015 un período singular que marca una nueva pauta para la misión de la Iglesia en la República Dominicana.