El cantante cristiano Juan Luis Guerra reveló recientemente las formas de adorar a Dios a través de su música y como la pandemia le ha hecho replantear el verdadero valor de la fe en este tiempo.
Durante una entrevista publicada en Evangélico Digital, el cantante quien volverá a presentarse en Barcelona con su banda “4.40” comentó como la pandemia le hizo afianzar su fe en Cristo y saber que en el tiempo actual este aspecto en la vida es de gran importancia.
“Claro que fue un periodo de meditación y replanteamiento, de conocer cuan efímero y frágil es el hombre cuando solo confía en sus fuerzas y de saber que en todo momento necesitamos la fe más que el oro y la plata”, dijo Guerra.
Y aunque la mayoría de las canciones que le han llevado al éxito mundial como “Ojala que llueva café” y “Visa para un Sueño”, desde hace mucho tiempo ha enfocado sus canciones en dar un mensaje que dan aliento sin dejar de lado el contenido social.
“Sigo haciendo canciones con contenido social. Pero ha variado mi forma de decir las cosas. Creo que ahora me inclino más por las canciones que dan aliento, ¡las que te alegran el alma y te visten de fiesta!”, expresó.
Su álbum de 2004 “Para ti”, fue el punto en el que distintos ritmos latinos fueron el acompañamiento perfecto para enviar esperanza a través de sus composiciones, sus letras diciendo “No hay enfermedades, ni drogas, no hay cáncer ni males, ni tormentas y todo lo puedes” es la forma de expresar su fe con su gran público secular.
Es entonces cuando el artista expresa que la conexión entre la melodía alegre y las alabanzas se fusionan perfectamente en la palabra de Dios.
“Si leemos con detenimiento el Salmo 150, nos damos cuenta de que la alabanza es una gran celebración”, destacó.
El cantante considera que el ritmo de merengue de su país, República Dominicana, combinada con alegría y esperanza es la mejor forma que tiene de rendir alabanza al Señor.
“Nos habla de instrumentos de percusión, de cuerdas y de vientos, y termina diciéndonos: ¡que todo lo que respire alabe al Señor! Como dominicano, creo que mi forma más genuina de alabanza al Señor Jesús es un merengue”, dijo.
Guerra explica que por medio de la alabanza muchas etapas de la vida pueden ser llevadas de la mejor, haciendo énfasis en los problemas.
“Le pones tambora a un problema, al menos puedes bailarlo ¿También cuando terribles guerras siguen castigando al mundo? La palabra nos dice que Jesús es el autor de nuestra fe, en otras palabras, ¡el compositor!”, expresó
“La única fe verdadera y genuina es la que tenemos en Él, no en los hombres. Los hombres cambian y Jesús es el mismo hoy, ayer y por los siglos”, concluyó.