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Juan el Bautista y su mensaje para la iglesia de hoy

MARCOS 1:4-6 Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados. 5 Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados. 6 Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre.

Verdaderamente Juan el Bautista fue un hombre cuya vida tenía un propósito muy importante: Preparar el camino del Señor, preparar los corazones de las personas para la llegada del Mesías, es decir, de nuestro Señor Jesucristo (Mateo 3:1-3) En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, 2 y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. 3 Pues este es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, Enderezad sus sendas.

Y aunque Juan el Bautista era un hombre muy humilde y que quizás para muchos era alguien que se comportaba de manera extraña nuestro Señor Jesucristo declaró que no había nacido mayor profeta que Juan el Bautista (Lucas 7:28) Os digo que entre los nacidos de mujeres, no hay mayor profeta que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él.

El mensaje de Juan el Bautista era un mensaje fuerte, directo e impactante: ARREPENTÍOS PORQUE EL REINO DE LOS CIELOS SE HA ACERCADO.

Pero hoy no vamos a reflexionar en el mensaje que Juan predicaba, sino en EL MENSAJE QUE SU VIDA MISMA NOS DA HOY PARA LA IGLESIA MODERNA

I) PRIMER MENSAJE: NO SON LOS LUJOS NI LAS APARIENCIAS EXTERNAS LAS QUE LO QUE LE DAN SENTIDO A NUESTRA VIDA
(Marcos 1:6A) Y Juan estaba vestido de pelo de camello…

Vemos que Juan, el más grande de los profetas, estaba vestido de pelo de camello, es decir, vivió con humildad y sencillez, vivió una vida libre de materialismo y vanidad.

Ahora vivimos en una sociedad llena de vanidad, de apariencias y de materialismo, y lastimosamente hoy en día muchos cristianos creen que si no pueden tener lo que los demás tienen entonces no son bendecidos.

Pero la vida de Juan el Bautista nos enseña que no son los lujos lo que demuestran el respaldo de Dios en nuestra vida, muchas veces en lo más humilde el Señor se manifiesta.

Y no comprendemos que esa vanidad es decir, siempre querer tener algo de qué jactarnos, ese corazón lleno de envidia que nos lleva a desear siempre lo que otros tienen es lo que NO NOS PERMITE RECIBIR LO QUE DIOS TIENE PARA NOSOTROS pues no queremos recibir para glorificar al Señor sino para deleitarnos en nuestras jactancias, para deleitarnos en nuestra vanidad (Santiago 4:2-3) Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. 3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.

Podemos ver también que Juan el Bautista era alguien que se atrevía a ser diferente al mundo, pero tristemente muchos de los cristianos de la actualidad dejan de lado su propósito en este mundo para seguir las modas y tendencias del mundo y la palabra de Dios nos dice claramente: (1 Juan 2:16-17) Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Como cristianos tenemos que son los cristianos carnales los que viven enfocados en la apariencia y que tienen un corazón lleno de vanidad, pero tenemos que comprender que siendo cristianos carnales NO PODEMOS AGRADAR A DIOS (Romanos 8:8) y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

II) SEGUNDO MENSAJE: TENEMOS QUE ESTAR SIEMPRE DISPUESTOS Y PREPARADOS PARA SERVIR AL SEÑOR
(MARCOS 1:6B) Y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos;

La palabra de Dios nos muestra que el cinto de cuero en sus lomos representa estar preparado y dispuesto para obedecer, así como el pueblo de Israel, estaba con sus lomos ceñidos listos para obedecer la voz de Dios para salir de Egipto.

(Éxodo 2:11) Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová.

El cinto de cuero en los lomos era un accesorio común de los siervos (Lucas 12:35-37) Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; 36 y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida. 37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles.

El Señor quiere que cada uno de nosotros recordemos que SOMOS SIERVOS, que estamos para servir, que tenemos que estar dispuestos a obedecer, que nuestra vida, nuestros dones, nuestros talentos, y todo lo que tenemos tienen que estar DISPUESTOS PARA SERVIR AL SEÑOR.

Lastimosamente hoy en día hay muchos cristianos en las iglesias que NO TIENEN EL CINTO CEÑIDO A SUS LOMOS, es decir, no están dispuestos, no quieren trabajar, no quieren obedecer, no quieren servir al Señor.

Tenemos que recordar: “El siervo que se conforma con calentar una silla, enfría la obra de Dios.”

III) TERCER MENSAJE: TENEMOS QUE APRENDER A DEPENDER DE LA PROVISIÓN DE DIOS
(MARCOS 1:6C) Y comía langostas y miel silvestre.

Juan el Bautista comía langostas y miel silvestre, eso significa que él tenía una completa dependencia de Dios, él confiaba en lo que el Señor le proveía por medio de la naturaleza. Esto nos da algunas lecciones muy importantes para los cristianos actuales:

Nos recuerda que necesitamos tener agradecimiento y contentamiento en nuestro corazón por lo que Dios provee a nuestra vida (1 Timoteo 6:8) Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.

Nos enseña que nuestra esperanza debe estar puesta primeramente en Dios, en su cuidado y en su provisión y no en los hombres (Salmos 23:1) Jehová es mi pastor; nada me faltará.

Nos permite comprender que como cristianos debemos tener cuidado con lo que alimentamos nuestra mente y nuestro corazón, no debemos alimentarnos de la “Comida chatarra” que nos ofrece el mundo a través de las redes sociales, Youtube, Tik Tok, etc, sino principalmente de la palabra de Dios.

Proverbios 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.

Mateo 4:4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

CONCLUSIÓN: La vida de Juan el Bautista fue un mensaje viviente para su generación y también lo es para nosotros hoy. Su sencillez, su disposición al servicio y su dependencia total del Señor son lecciones poderosas para la iglesia contemporánea. Dios nos llama a volver al ejemplo de Juan: vivir con propósito, servir con fidelidad y depender totalmente de su provisión. Que cada creyente pueda hoy escuchar el eco de su voz en el desierto: “Preparad el camino del Señor”, y que preparemos nuestro corazón para una vida que glorifique verdaderamente a Cristo

Fuente:
Pastor Oscar Flores | El Salvador

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