LUCAS 24:36-46 Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. 37 Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu. 38 Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? 39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. 40 Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies. 41 Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer? 42 Entonces le dieron parte de un pez asado, y un panal de miel. 43 Y él lo tomó, y comió delante de ellos. 44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. 45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; 46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;
Este día celebramos un acontecimiento extraordinario, un acontecimiento que ha transformado la vida de millones de personas en el mundo: ¡CRISTO HA RESUCITADO!
Hay pruebas que no dan lugar a dudas de la veracidad histórica de este acontecimiento:
Sus discípulos lo vieron resucitado, vieron las heridas de los clavos en sus manos y en sus pies (Vs 39) Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.
Estuvo con sus apóstoles durante cuarenta días después de haber resucitado (Hechos 1:3) a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciendo los durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.
Además de sus discípulos fue visto por muchas personas incluyendo al apóstol Pablos después de haber resucitado (1 Corintios 15:3-8) Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; 5 y que apareció a Cefas, y después a los doce. 6 Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. 7 Después apareció Jacobo; después a todos los apóstoles; 8 y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.
Verdaderamente hay pruebas innegables que comprueban esta verdad maravillosa: ¡CRISTO ESTÁ VIVO Y VIVE PARA SIEMPRE!
Es por eso que al ver la vida de muchas personas incluyendo la manera de vivir de muchos que dicen ser cristianos surge la pregunta: ¿De verdad crees que Jesús ha resucitado? porque lastimosamente MUCHOS VIVEN COMO SI JESÚS AÚN ESTÁ EN LA TUMBA.
I) SI DE VERDAD CREES QUE JESÚS HA RESUCITADO ¿POR QUÉ SIGUES CON EL CORAZÓN DURO SIN CREER EN EL EVANGELIO Y RECHAZANDO AL SEÑOR?
(MARCOS 16:14) Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprocha su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.
Es triste ver cómo tantas personas siguen indiferentes al evangelio, indiferentes al sacrificio de Cristo, menospreciando el evangelio como si se tratara de un cuento infantil o una simple fábula.
Si de verdad crees que Jesús está vivo abre tu corazón a la salvación que él vino a pagar para ti con su sangre en la cruz (Apocalipsis 3:20) He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Si de verdad crees que Jesús está vivo ¿Por qué no escuchas su voz? ¿Por qué no atiendes su llamado?
II) SI DE VERDAD CREES QUE JESÚS HA RESUCITADO ¿POR QUÉ TIENES UNA ACTITUD DE MENOSPRECIO PARA CON EL SEÑOR?
(LUCAS 24:6-11) No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día. 8 Entonces ellas se acordaron de sus palabras, y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás. 10 Eran María Magdalena, y Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles. 11 Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían.
Lastimosamente muchas personas tienen la misma actitud que tuvieron al principio los discípulos cuando escucharon la noticia de que Jesús había resucitado: LES PARECÍA QUE ERA UNA LOCURA.
Cuando pensamos que algo es una locura significa menospreciar lo que se dice y lo que se hace, y tristemente muchas personas dicen creer en un Cristo vivo pero menosprecian la oración, la alabanza, la asistencia a la iglesia, y el servicio al Señor.
Si de verdad crees que Cristo está vivo ¡Adorale! ¡Sirvele! ¡Congregate! ¡Alabale! y todo lo que hagamos hagámoslo con amor para nuestro Señor Jesucristo (Colosenses 3:23) Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
III) SI DE VERDAD CREES QUE JESÚS HA RESUCITADO ¿POR QUÉ VIVES COMO SI AÚN ESTUVIERA MUERTO?
¿Por qué vives afanado y angustiado por el mañana como si él Señor no tuviera cuidado de ti y de tu familia? (Juan 14:13-14) Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
¿Por qué vives una vida mundana enfocada en los placeres de este mundo y no en el Reino de Dios? (Colosenses 3:1) Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
¿Por qué vives una vida religiosa pero sin una verdadera comunión con el Señor? (Marcos 7:6) Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí.
¿Por qué vives triste y sin esperanza cuando enfrentas las pruebas y dificultades de la vida? (Lucas 24:13-17) Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén. 14 E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido. 15 Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminó con ellos. 16 Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen. 17 Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes?
Aun en medio de las pruebas, el dolor, la enfermedad y cualquier circunstancia que enfrentamos TENEMOS UNA ESPERANZA VIVA POR LA RESURRECCIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO (1 Pedro 1:3) Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
CONCLUSIÓN: Hoy el Señor te pregunta: ¿De verdad crees que Jesús ha resucitado? Porque si lo crees, eso debe transformar por completo tu manera de vivir, de pensar y de actuar. No se puede vivir con un corazón endurecido, indiferente o angustiado, cuando el Cristo resucitado está vivo, te llama, te ama y te ofrece una esperanza gloriosa. ¡Jesús está vivo! Vive como alguien que lo cree, que lo ama, y que espera su regreso.
