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Jesús ha recucitado Por qué estás triste

LUCAS 24:4-17 Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; 5 y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? 6 No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, 7 diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día. 8 Entonces ellas se acordaron de sus palabras, 9 y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás. 10 Eran María Magdalena, y Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles. 11 Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían. 12 Pero levantándose Pedro, corrió al sepulcro; y cuando miró dentro, vio los lienzos solos, y se fue a casa maravillándose de lo que había sucedido.13 Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén. 14 E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido. 15 Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos. 16 Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen. 17 Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes?

Ha llegado el domingo de resurrección, hoy es un día de alegría, hoy es un día de regocijo, hoy la iglesia de Cristo proclama que él venció la muerte, que él salió de la tumba, que él está vivo y vive para siempre.

Pero la iglesia del Señor, la iglesia del Cristo resucitado no debe estar alegre y gozosa el domingo de resurrección, sino todo los días de nuestra vida, pues cristo vive y él ha prometido estar con nosotros TODOS LOS DÍAS HASTA ÉL FIN DEL MUNDO  (Mateo 28:20) enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Lastimosamente esa alegría, esa fe, y esa esperanza que nos da el domingo de resurrección para muchos no es una realidad en nuestra vida cristiana todos los días,  sino que muchos somos como aquellos hombres que iban camino a Emaús, tristes, y preocupados por la muerte del Señor, y que no reconocieron que Jesús mismos iba caminando con ellos (Lucas 24:13-17) Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén. 14 E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido. 15 Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos. 16 Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen. 17 Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes?

VEAMOS ENTONCES EN EL TEXTO Y RESPONDAMOS LA PREGUNTA INICIAL: SI JESÚS HA RESUCITADO ¿PORQUE ESTAMOS TRISTES? VEAMOS LO QUE NOS ENSEÑA LA PALABRA DE NUESTRO DIOS:

I) CAMINAMOS TRISTES PORQUE SOLAMENTE CONOCEMOS MUCHO DE JESÚS, TENEMOS SOLAMENTE UN BUEN CONCEPTO DE ÉL (VS 19-23) De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; 20 y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron. 21 Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido. 22 Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro; 23 y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive.

Ellos conocían mucho de Jesús,ellos tenían un buen concepto del Señor, por eso ellos expresaban que Jesús era:

Varón profeta

Poderoso en obra

Poderoso en palabra

Que fue sentenciado a muerte y que murió crucificado

Que era el redentor de Israel.

Muchos de nosotros somos Cleofas, conocemos mucho del Señor, sabemos lo que nos han dicho de él, que es poderoso, que hace milagros, que es bueno y que tiene cuidado de nosotros, que él tiene la última palabra etc.

Pero cuando vienen los días difíciles en nuestra vida, cuando pasamos por los momentos de enfermedad, cuando pasamos por el desierto de la escasez, cuando pasamos por tiempos de soledad o de abandonos, nos entristecemos igual que los discípulos que iban caminando hacia Emaús,

Y esto ¿porque nos pasa? ….

II) PORQUE EN VERDAD NO LE HEMOS CREÍDO DE CORAZÓN (VS 25-27) Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! 26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? 27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.

Jesús habló de él mismo tomando como base las escrituras, eso nos muestra que para creer de verdad en el Señor no basta con lo que otros dicen de él , no podemos conformarnos con lo que nos dicen de Jesús, o con lo que otros hablan de él , o lo que otros han experimentado en sus vidas, tenemos que conocer de manera personal a nuestro Señor Jesucristo por medio de la palabra, a través de nuestra comunión con él por medio de la escritura.

Si estos hombres que iban camino a Emaus hubiera tenido no solo un buen concepto del Señor sino que verdaderamente hubieran creído las promesas y profecías que sobre él se hacen en la palabra de Dios no hubieran estado tristes, no se hubieran sentido decepcionados por las cosas que habían ocurrido con él Señor.

Así nosotros como cristianos, si vamos por la vida tristes, preocupados o decepcionados por las cosas que están ocurriendo en nuestra vida, por los problemas que estamos enfrentando, o por las crisis que estamos viviendo, es porque en realidad NO conocemos las promesas del Señor o simplemente no hemos creído en ellas.

Pues la resurrección del Señor es la garantía que todos las promesas del Señor se van a cumplir, por difíciles que parezca en nuestra vida (2 Corintios 1:20) porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.

III) Y POR ESO NO LO RECONOCEMOS EN NUESTRA VIDA DIARIA (LUCAS 24:28-31) Llegaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos. 29 Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos. 30 Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. 31 Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista.

Estos hombres habían caminado horas con el Señor, pero no le habían reconocido, estaban tristes porque Jesús había muerto, pero no reconocieron a Jesús resucitado.

De la misma manera nosotros, vamos caminando preocupados por las deudas, por las enfermedades, por los problemas en el hogar, por la rebeldía de nuestros hijos, por la falta de empleo, por la escasez económica, etc, y no reconocemos que ahí con nosotros está el Señor

Aunque estemos pasando por el valle de sombra de muerte ahí está el Señor con nosotros (Salmos 23:4) Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Aunque estemos pasando por las situaciones más difíciles de nuestra vida, ya sea por las aguas o por el fuego ahí está el Señor con nosotros (Isaías 43:2) Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

Aunque estemos enfrentando batallas, aunque estamos sufriendo los ataques del enemigo, él ha prometido estar con nosotros (Josué 1:5) Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.

Aunque no lo veamos, aunque quizás muchas veces no lo sintamos, él ha prometido estar siempre con nosotros, y si él lo ha prometido, él lo cumplirá.

YA NO ESTEMOS TRISTES, ESTE DÍA DOMINGO DE RESURRECCIÓN PIDAMOS A JESÚS RESUCITADO, QUE NOS PERMITA RECONOCERLE EN TODO MOMENTO DE NUESTRA VIDA.

 

Fuente:
Pastor Oscar Flores | El Salvador

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