Jesucristo es el principio de todo lo que es creado, es decir de toda la vida. Con respecto a la vida Él es el primero. Pero dice ahora Pablo que con respecto a la muerte y la resurrección Él es también el primero.
Él es el primogénito no solamente de la creación primera que es la creación física de todo lo que existe sino que es el primogénito de la creación segunda que es la creación espiritual, la nueva vida, el nuevo orden, el nuevo mundo, el nuevo sistema que Dios crea por medio de la muerte de Jesucristo y Su resurrección y que es una nueva creación en un sentido, esa creación redimida ahora por la sangre, el sacrificio y la resurrección de Jesucristo.
Y en ese caso en esa nueva creación que se da por medio de Jesucristo Él también es el primogénito, Él es el primero que resucita de esa nueva raza digamos así redimida. Y es lo que dice el apóstol Pablo también en Primera de Corintios capítulo 15 en su famoso pasaje acerca de la resurrección donde dice en el versículo 20, Primera de Corintios capítulo 15: «Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos, primicias» ahí está la palabra esta, primcias. Es decir de lo primero, el primer producto como la primera cosecha de la uva como la vendimia, ese primer vino que sale de la primera cosecha.
«Él es la primicia de los que durmieron» es decir es el primero que resucita de entre todos los muertos; «por cuanto la muerte entró por un hombre también por un hombre la resurrección de los muertos, porque así como en Adán todos mueren también en Cristo todos serán vivificados. Dice: «Pero cada uno en su debido orden. Cristo, las primicias y luego los que son de Cristo en Su Venida.»
Entonces en Colosenses 1:18 Pablo está manteniendo unidas esas ideas cuando él habla de que Jesucristo es la cabeza del cuerpo y es el primogénito de entre los muertos, es el primero porque Dios quiere que en todo Jesucristo sea como el primero, el más importante, el que se destaque porque el Padre desea darle la Gloria a Jesús y Él quiere que en todo lo bello, todo lo grandioso, todo lo bello Jesucristo sea el primogénito y el primero, el que se lleve la gloria. Entonces Jesús es primero al principio, primero en el medio y primero también al final.
Por eso es importante que entendamos que Jesucristo resucitó de entre los muertos. Si alguien niega que Jesucristo resucitó físicamente, actualmente de entre los muertos no puede llamarse cristiano. Hoy en día hay muchos grupos liberales evangélicos supuestamente que hablan de la resurrección física de Jesús como algo mas bien simbólico como queriendo decir que Dios ciertamente le ha dado a la creación esa capacidad de mantenerse, tratan como de poetizar y hacer de la resurrección de Jesucristo algo metafórico y poético, simbólico pero no creen ciertamente que Jesucristo resucitó de entre los muertos.
Y entonces esas personas no pueden llamarse verdaderamente cristianos. Cualquier persona que niegue que Jesucristo actual, física, realmente resucitó de entre los muertos está negando la verdad más fundamental de la teología y de la fé cristiana. No podemos llamar hermano.
Pero imagínese que si Cristo verdaderamente resucitó de entre los muertos Él es único en todo el panteón de dioses y de supuestas religiones porque ninguna otra religión se atreve a decir que su fundador resucitó actualmente de entre los muertos, murió y volvió a resucitar. Ni el budismo hace eso con su fundador Buda ni el hinduísmo hace eso tampoco con sus dioses que tiene por allí creados, ni el islamismo tampoco con Mahoma ni el confusianismo en la China con Confucio el fundador de su religión, ninguna otra religión dice que su creador o su originador actualmente resucitó de entre los muertos y está vivo todavía.
Solamente el cristianismo dice eso acerca de Jesús y por eso nuestra fé es algo tan maravilloso, tan extraño que requiere una aceptación simplemente porque sí, porque Dios lo dice así. Jesucristo es el primogénito de entre los muertos, es el primero que Dios levantó y como Él resucitó también es poderoso para resucitarnos a nosotros y tenemos que tener esa fé de que el mismo Jesús que fue levantado de entre los muertos también nos resucitará a nosotros y nos llevará juntamente con Él.
Por eso es que la muerte para el hijo de Dios no tiene ese terror y esa amenaza que tiene para los que no creen a Dios, no creen en Dios porque nuestro fundador ya rompió ese señorío inevitable, inapelable de la muerte y ahora por esa membrana que Él abre también nosotros podemos entrar a la vida eterna. Él es el primogénito de entre los muertos, el primogénito de toda la creación para que en todo tenga la pre-eminencia. Dios nos bendiga y espero que esto sea de tanto ánimo para ustedes como lo es para nosotros.
