Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi”, Juan 14:6.
La Biblia dice: “Que hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte”, Proverbios 14:12 y 16:25. Pero muchos engañados por Satanás, transitan por ese camino de muerte, ignorando lo que les espera, por darles la espalda a Jesucristo y a su palabra.
Pero el verdadero camino que nos lleva a la salvación y a disfrutar plenamente de la vida eterna, mientras estemos aquí en la tierra y cuando vayamos a la eternidad, es Jesucristo, el Hijo del Dios viviente, quien vino a buscar y salvar a los que se habían perdidos.
Asimismo, reiteramos que el único camino para salvación de todo hombre es, el Señor Jesucristo, porque la escritura así lo confirma, no es nadie más, ni los hindúes, ni los budistas, ni los mormones, ni testigos de Jehová, ni católicos, ni ortodoxos, ni islámicos, ni masones, ni protestantes y ni cristianos.
Si alguna religión les enseña que hay otro camino, y que hay que adorar, aparte de Jesucristo, otras deidades ya sean ángeles o cualquier profeta u otra religión que profetice otra salvación no bíblica, es un camino torcido por Satanás, puesto que la Biblia, solo dice de un solo camino y este es el Hijo de Dios, el Señor Jesucristo.
La Biblia dice en Hechos 4:12, “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.
El mismo Jesús dijo: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”, (Juan 3:16).
Ninguna religión, de cualquier dominación, no puede darte la salvación, excepto el Señor Jesucristo, pero si alguno busca salvación por otro lado, está en el camino equivocado, porque la Biblia declara, que solo Jesucristo es el único salvador, y por lo tanto, todas las personas que buscan adorar otras deidades, no son el camino, puesto que es un solo camino, una sola deidad para adorar un solo Salvador.
En Juan 3:17, Jesús manifestó: “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”.
Jesucristo no vino a condenar las personas, vino a salvarlas, te preguntaras ¿De Qué? de los falsos caminos torcidos de Satanás.
También el Hijo de Dios vino a deshacer cualquier obra de Satanás, engañosa para el hombre, de todas las falsas doctrinas y falsos maestros encriptados por Satanás en el mundo que está bajo su dominio.
Jesús manifestó que: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree , ya ha sido condenado, porque no han creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios”, (Juan 3:18-21).
Esos falsos maestros, que están enquistados en sectas y organizaciones religiosas falsas, no enseñan la verdad, sino los placeres, deleites y vicios, del mundo, de la inmoralidad sexual, porque Satanás es el dios de este mundo.
Y de todas las cosas que desagradan al hombre es por obra del enemigo de las almas, Satanás, cuya misión diabólica es llevar al hombre por muchos caminos torcidos de engaño, para que no conozca la verdad y no alcance salvación, que por gracia ofrece nuestro Señor Jesucristo, el Hijo del Dios viviente.