Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús. Juan 13:23
Somos más que bendecidos al tener un Salvador fiel en quien podamos confiar en cada una de nuestras situaciones, en su regazo no muestra como borrar nuestras dudas, ha echar fuera el miedo que nos agobia, o derribar la inseguridad de no saber que futuro nos asecha más adelante. Por eso Cristo nos dice que debemos venir ante Él todos los que estén trabajados y cargados y nos dará descanso.
No tenemos necesidad de llevar nuestras cargas sólos si contamos con un Padre misericordioso, que nos sostiene y cuida. El Apóstol Juan en el momento apremiante de la inminente partida de Jesús, se apoyó sobre el pecho del Señor para sentir la seguridad de Su protección. Igual nosotros podemos confiar en la misericordia, compasión y bondad del Señor para entregarle con fe cada una de nuestras cargas. Algo seguro obtendremos: seremos librados.
Así pues mis amados, Dios nos invita a descansar en Él. Si lo hacemos, seremos muy felices, bendeciremos y ayudaremos a otros, seremos ejemplo sobre como poner las cargas en el Señor, miraremos el futuro con esperanza y fe, y agradaremos al Señor. Jehová te llene de bendiciones en amor y gracia para este día, Amén
