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Inmunes al Veneno. La Fe que Protege, Mano Firme en Medio del Peligro

HECHOS 28:1-6 Estando ya a salvo, supimos que la isla se llamaba Malta. 2 Y los naturales nos trataron con no poca humanidad; porque encendiendo un fuego, nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que caía, y del frío. 3 Entonces, habiendo recogido Pablo algunas ramas secas, las echó al fuego; y una víbora, huyendo del calor, se le prendió en la mano. 4 Cuando los naturales vieron la víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien, escapado del mar, la justicia no deja vivir. 5 Pero él, sacudiendo la víbora en el fuego, no sufrió ningún daño padeció. 6 Ellos estaban esperando que él se hinchara, o cayera muerto de repente; mas habiendo esperado mucho, y viendo que ningún mal le venía, cambiaron de parecer y dijeron que era un dios.

Estos versículos nos narran el momento en el cual después de haber sufrido un naufragio Pablo y todos los tripulantes del barco llegaron a una isla llamada Malta.

En esa isla PABLO FUE MORDIDO POR UNA SERPIENTE VENENOSA, PERO NO SUFRIÓ NINGÚN DAÑO , todos estaban esperando que Pablo se hinchara o que cayese muerto de repente, PERO NINGÚN MAL VINO SOBRE ÉL, es decir que Pablo fue inmune al veneno.

También, en nuestra vida hay una serpiente que quiere mordernos y llenar nuestro vida de veneno para destruirnos (Apocalipsis 12:9) Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.

Esos venenos espirituales que el enemigo quiere introducir en nuestra vida son: La envidia, las críticas, el desánimo, la soberbia, el materialismo, el menosprecio, etc.

VEAMOS CADA UNO DE ESOS VENENOS POR MEDIO DE LA PALABRA DE DIOS Y RECONOZCAMOS CÓMO PODEMOS SER INMUNES A ELLOS:

I) EL VENENO DE LA ENVIDIA
(PROVERBIOS 14:30) El corazón apacible es vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos.

La envidia es un veneno que consume y destruye la mente y el corazón de las personas pues sufren por causa de las bendiciones de su prójimo.

¿CÓMO PODEMOS SER INMUNES AL VENENO DE LA ENVIDIA? Por medio del agradecimiento, reconociendo en nuestra propia vida todas las bendiciones de Dios y NO DEJAR NUNCA DE APRECIAR TODO LO QUE DIOS NOS DA (Salmos 103:2) Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.

II) EL VENENO DE LAS CRÍTICAS Y BURLAS
(NEHEMIAS 4:2-4) Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas? 3 Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará.

Las críticas mal intencionadas y las burlas son herramientas del enemigo para dañar nuestra autoestima, causarnos inseguridad, desánimo y amargura en nuestro corazón.

¿CÓMO PODEMOS SER INMUNES AL VENENO DE LAS CRÍTICAS Y LAS BURLAS? Tenemos que recordar que lo VERDADERAMENTE IMPORTANTE NO ES LO QUE DIGAN LAS PERSONAS SINO LO QUE HA DICHO DIOS DE NOSOTROS (Isaías 43:4) Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida.

No podemos decidir lo que las personas dirán de nosotros, lo que sí podemos DECIDIR ES LA IMPORTANCIA QUE NOSOTROS LE DAMOS A ESAS PALABRAS.

III) EL VENENO DEL TEMOR Y ÉL DESÁNIMO
(DEUTERONOMIO 1:28) A dónde subiremos? Nuestros hermanos han atemorizado nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí a los hijos de Anac.

El enemigo usa circunstancias, palabras, conflictos, dificultades, para llenar nuestro corazón de temor y hacernos caer en desánimo.

Hay algunas especies de serpientes al morder inyectan veneno neurotóxico que causa parálisis en sus presas. De la misma forma EL TEMOR Y EL DESÁNIMO SON VENENOS PARALIZANTES que no nos dejan avanzar, nos impiden terminar lo que hemos comenzado, nos hacen darnos por vencidos.

¿CÓMO PODEMOS SER INMUNES AL VENENO DEL TEMOR Y EL DESÁNIMO? Ante cualquier situación que nos pueda llenar de temor nuestro corazón TENEMOS QUE LEVANTAR NUESTRA MIRADA AL SEÑOR Y RECORDAR QUE EN ÉL ESTÁ NUESTRA FORTALEZA (Isaías 40:31) pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

La Biblia nos enseña que cuando viene a nuestra vida el temor ES CUANDO DEBEMOS PONER NUESTRA CONFIANZA EN DIOS (Salmos 56:3) En el día que temo, Yo en ti confío.

IV) EL VENENO DE LA SOBERBIA
(PROVERBIOS 16:18) Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu.

La soberbia es un veneno extremadamente peligroso en nuestra vida, es un veneno que nos lleva al quebranto, que tarde o temprano nos hará caer de manera dolorosa.

La soberbia es un veneno que nos engaña (Abdías 1:3) La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?

La soberbia es un veneno que afecta nuestra mirada, pues nos hace ver a las personas con menosprecio (Proverbios 21:4) Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado.

¿CÓMO PODEMOS SER INMUNES AL VENENO DE LA SOBERBIA? Tenemos que mantener un corazón humilde recordando siempre cuales han sido nuestros comienzos, de donde Dios nos ha levantado (2 Samuel 7:8) Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel;

Reconociendo que hasta donde hemos llegado ha sido por la gracia y la misericordia del Señor.

Deuteronomio 8:17-18 No digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas.

1 Corintios 15:10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.

CONCLUSIÓN: Así como Pablo sacudió la serpiente y quedó inmune al veneno, también nosotros podemos sacudir de nuestra vida los ataques espirituales que quieren envenenar nuestro corazón. En Cristo tenemos la victoria y la protección que necesitamos para seguir adelante. El veneno que debía matarte, Dios lo transformará en testimonio de su poder. No lo permitas en tu corazón, sacúdelo en el fuego de la presencia de Dios.

Fuente:
PASTOR OSCAR FLORES | EL SALVADOR

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