Nosotros fuimos creados para adorar y alabar a Dios. Sin embargo, como suele hacerlo nuestro Padre, esta práctica también produce beneficios para aquellos que la ejercen. Lo que comenzó como un sencillo ejercicio de fe y esperanza, terminó siendo la herramienta que Dios usó para dar libertad a Pablo y Silas; y no sólo a ellos, sino a todos los prisioneros que se encontraban en aquel terrible lugar. Hechos 16 nos dice que después de haber cantado, llegó un gran terremoto, y todas las puertas y cadenas de aquel lugar de ataduras fueron abiertas y rotas. La alabanza se convirtió en la bomba nuclear que Dios usó para traer libertad y salvación a muchas vidas.
Entiendo que existen dos clases de alabanza. Una de ellas se produce después de la liberación o la obra de Dios en favor nuestro. La otra clase de alabanza es la de la obediencia y fe, La alabanza es una herramienta poderosa de liberación y salvación. Algo sucede cuando ponemos nuestra mirada sobre el Dios de toda la creación, cuando miramos a nuestro Salvador, Sanador, Libertador y Padre.
¡Dios te bendiga!
#Salmos34:1.