Para el Consejo de Pastores y Ministros de la XXIX Convención de la Asociación de Iglesias Jesucristo Fuente de Amor el trabajo infantil se ha convertido en un drama social que cada día se vive en los semáforos de las intersecciones y otros lugares, donde muchos niños dejan de ir a la escuela para trabajar, privándolos de sus derechos y dificultando su desarrollo.
Entiende que a pesar de ser uno de los países que cuenta con mayor cantidad de leyes para proteger a los infantes, estas no se cumplen. En ese sentido, hacen un llamado al Ministerio de Trabajo para que se ejecuten programas de sensibilización con el objetivo de erradicar el trabajo infantil.
Otro de los males que señalan en su declaración son los accidentes de tránsito, ya que República Dominicana es uno de los países de América Latina con mayor cantidad de muertos por esta causa.
“Para que tengamos una idea, las estadísticas muestran que 29 muertes se presentan por cada 100 mil habitantes. Esto sin contar las personas que quedan con lesiones graves y permanentes luego de verse involucrados en uno de estos eventos”, indicaron.
Entienden que aunque las autoridades responsables de evitar esta situación están intentando controlarla, es en los conductores y peatones que debe comenzar a cambiar la forma de conducir tan agresiva que caracteriza a muchos dominicanos.
“Instamos a que de una vez y por todas las autoridades comiencen a aplicar medidas para el monitoreo del consumo de alcohol en conductores, pues sin duda es una de las principales razones de los accidentes de tránsito. También solicitamos que se fortalezca el sistema de consecuencias en el pago de las multas pero de una manera justa”.
Preservación de Medio Ambiente
También mostraron su inquietud por la cantidad de residuos que se vierten a los lugares públicos, provocando que se tapen los filtrantes y con ellos que se contaminen los ríos.
Instaron a las autoridades evitar el asentamiento humano en las orillas de las fuentes acuíferas, un problema social que viene desde hace décadas y que va en aumento.
Exigieron, además, que sean sometidos a la justicia todas aquellas personas físicas o jurídicas que infringen la Ley 64-00 sobre recursos naturales y medioambiente.
Por último, llamaron a la reflexión sobre la necesidad de involucrar a la sociedad en la solución de los principales males que la afectan y que ahora más que nunca se hace imperativo que las iglesias cristinas tomen mayor conciencia para trabajar de manera activa en las tomas de decisiones en los organismos y estamentos del Estado, a fin de que se tengan representantes con verdadera vocación de servicios dirigiendo los destinos del país.
“Nos referimos a hombres y mujeres cristianos que se esfuercen en producir las transformaciones que está demandando la sociedad, apegada a los principios y mandamientos de Dios y la fe cristiana, para darle un verdadero giro e iniciar el proceso con los cambios que aporten a la sostenibilidad de la nación dominicana”.
“Libertad, justicia verdadera, desarrollo sostenible y equitativo, paz y una mejor convivencia es a lo que aspiramos y anhelamos para República Dominicana”, concluyó diciendo el Consejo en su declaración, en la rueda de prensa efectuada antes de comenzar el evento.