Humillaos en la presencia del Señor y Él os exaltará. Santiago 4:10
Durante la última semana ocurrió un estruendo profundo en el espíritu. Hubo una turbulencia y una mayor urgencia que se incrementó en mi espíritu. El Señor me habló y dijo: “Lana, está ocurriendo un terremoto en el espíritu ahora mismo, debido a una gran transición que se está manifestando. Ahora se están abriendo nuevos libros para la nueva era que se está abriendo y Mi pueblo debe estar preparado para oír”. Dios está impartiendo y abriendo nuevos libros con una revelación específica de alta definición para esta nueva era y ahora mismo nuestra posición ante el Señor es crucial.
Tuve una visión donde vi a Jesús llamando a Su pueblo a volver al “tablero de dibujo” del Espíritu Santo. Pude oír al Señor que decía: “Este es el tiempo, ahora mismo, para recibir instrucción específica sobre cómo avanzar en esta nueva era. No mires a los libros de ayer, siéntate ante Mí en humildad y prepárate para oír”. Proverbios 8:33-35 dice: “Atended el consejo, y sed sabios, y no lo menospreciéis. Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día, aguardando a los postes de mis puertas”.
HUMILDAD
Cuando el Señor me habló este mensaje, hubo una palabra que sonó muy fuerte ante mí: “Humildad”. Hay una posición de humildad que el Señor está demandando al recibir la revelación y la instrucción para esta nueva era. Hay una preparación y un cambio poderoso que se está produciendo en el Cuerpo de Cristo, para entrar en las cosas nuevas que el Señor está haciendo. La clave para esto está en Miqueas 6:8: “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios”. Sentí el temor de Dios que me rodeaba cuando me senté con Él, porque percibí que esta invitación que venía de Su corazón era increíblemente importante en nuestro caminar con Él, pero especialmente ahora mismo: “Tener ojos para ver y oídos para oír”.
Es una posición de humildad ante el Señor que dice: “Jesús, enséñame tus caminos, solo quiero tu instrucción, la recibo”. Es el lugar para ver y oír lo que el Señor está entregando para esta nueva era y entrar en ello. Es la posición donde rendimos todo lo que ha sido, no porque fuera malo, sino por la posición de rendición necesaria para alinearnos completamente con los caminos de Dios. Luego el Señor dijo: “Los que tienen ojos para ver y oídos para oír, entrarán en la mayor manifestación sin precedentes de mi aceleración en los últimos meses del 2019”. Continué oyéndolo susurrar: “Estés listo o no, aquí vengo. Los últimos meses del 2019 serán una trayectoria de despegue para todos los que estén rendidos”.
Luego, repentinamente volví a oír el sonido de un terremoto en mi espíritu y le pregunté al Señor qué estaba ocurriendo. Dijo: “En la quietud (confianza), estoy impartiendo revelación desde estos nuevos libros que se están abriendo y los introducirá en los grandes cambios y alineamientos que nunca antes se vieron en la vida de mi pueblo. La turbulencia es tan fuerte ahora mismo, porque estos nuevos alineamientos y cambios no dejarán nada igual. Todo será transformado, impactado, cambiado y rearmado para el mayor movimiento glorioso de mi Espíritu en sus vidas. En el cambio mayor que está ocurriendo, hay una tendencia hacia el temor y a quedarse en el pasado, pero en la quietud de su corazón (confianza) y en la rendición hacia Mis caminos, Mi pueblo entrará verdaderamente en el mayor tiempo de gozo que haya conocido. Estoy decretando una era completamente nueva sobre Mi pueblo, donde el reinicio divino de Mi mano, liberará una plenitud sobre sus vidas que nunca antes conocieron. La tierra hacia donde estoy guiando a Mi pueblo es mayor a sus expectativas. El aumento en esta tierra es exponencial y sin precedentes, pero para administrar el mover de Mi Espíritu en esa magnitud en esta nueva era, se requiere un pueblo rendido que camine en humildad”.
Proverbios 3:5-6 dice: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas”.
EL TIEMPO ESTA EN SUS MANOS
Luego pude oír al Señor que decía: “El tiempo está en mis manos. Volveré atrás el tiempo y aceleraré el tiempo”. Le pregunté al Señor qué quería decir con esto. Repentinamente pude ver a muchos en el Cuerpo de Cristo que estaban angustiados acerca del tiempo. Era una angustia que cargaron durante muchos años. Esta angustia era por el tiempo perdido, los reproches, las oportunidades perdidas, las decepciones, los errores, etc. La angustia en sus corazones era sobre el “tiempo perdido”.
Pude ver a Jesús de pie en esos lugares, mientras su poder volvía atrás en el tiempo y a través de la restauración de su mano, desataba la aceleración en las áreas donde se había arraigado la angustia. El Señor me volvió a hablar: “Una de las mayores demostraciones de Mi poder en esta nueva era, será a través de la redención del tiempo. Por mi Espíritu, restauraré y haré más en 24 horas que en toda su vida. Los milagros que ocurrirán en un día serán tan sobrenaturales, que demostrarán hasta qué punto Yo estoy “fuera del tiempo” y “Yo soy el dueño del tiempo”. En esta nueva era muchos tienen angustias, dolor y reproches sobre lo que parecía ser “tiempo perdido”. El Señor demostrará de manera abrumadora una restauración y una aceleración poderosa, por Su poder y por Su mano.
UNA INVITACION DE SU CORAZON
El Señor me mostró que hay una invitación hermosa extendida al Cuerpo de Cristo para aprender de Él sobre los “tiempos y las estaciones”. Tuve una visión donde vi un libro enorme y el título en la tapa era “Cómo discernir los tiempos”. Desde ese lugar de humildad y rendición ante el Señor, hay una invitación para ser enseñados por Él acerca de discernir los tiempos. Su voz me rodeó: “Para moverse Conmigo en esta nueva era y en lo que Yo voy a hacer, es imperativo que Mi pueblo crezca en el discernimiento de los tiempos sobre ellos. Estoy extendiendo una invitación en esta nueva era para que sean enseñados por Mi Espíritu en discernir los tiempos y lo estoy haciendo de una manera significativa, para que puedan caminar en la revelación y el discernimiento. Aplicando lo que estoy entregando, se producirá la Reforma”. (Lana Vawser)
1 Crónicas 12:32 De la tribu de Isacar había 200 jefes junto con sus parientes. Todos estos hombres entendían las señales de los tiempos y sabían cuál era el mejor camino para Israel.