JOB 25:4 ¿Cómo, pues, se justificará el hombre para con Dios? ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer?
Definitivamente que hay preguntas importantes en la vida de todo ser humano y para muchas de esas preguntas no tenemos respuestas, pero este día hablaremos sobre una pregunta que no es solamente de vida o muerte, sino que es una pregunta de la cual depende nuestra eternidad, por lo tanto, es la pregunta más importante para la cual todo ser humano tiene que conocer la respuesta.
¿Cuál es la pregunta a la que nos estamos refiriendo? es la que encontramos en el versículo que hemos leído para comenzar: ¿COMO SE JUSTIFICARÁ EL HOMBRE PARA CON DIOS?
Antes de conocer la respuesta a esta pregunta tan importante, es necesario que primeramente veamos en la palabra de Dios cuál es la condición espiritual de todo ser humano:
- La palabra de Dios nos declara que todos somos pecadores (Romanos 3:23) por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Y por causa de ese pecado que está en nosotros no tenemos acceso por nuestros propios medios a la gloria de Dios, es decir al cielo.
- La palabra de Dios nos muestra que no hay ningún justo en este mundo (Eclesiastés 7:20) por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, (Romanos 3:10) Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;
Pero a pesar de lo que la palabra de Dios nos declara, aún hay personas que creen que son buenos, que no le hacen daño a nadie, y que su vida es mejor que la vida de muchos de sus prójimos y por eso creen que no necesitan ser justificados por el Señor, y rechazan el evangelio cuando se les predica. Son personas que hacen muchas obras buenas, que cumplen muchos puntos de la ley, pero la palabra de Dios nos enseña que quizás podamos guardar o cumplir muchos puntos de la ley, pero también fallamos en muchos otros y por eso igualmente somos pecadores y culpables (Santiago 2:10-11) Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. 11 porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley.
Por lo tanto el veredicto que nos da la palabra de Dios es que somos culpables y esa culpabilidad tiene un castigo: LA CONDENACIÓN ETERNA para todos aquellos que tienen en sus vidas el pecado heredado desde Adán y que no han sido justificados por medio de la justificación que que nos da Dios por medio de Jesucristo (Romanos 5:18) Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
Y tenemos que saber que una vez estando en condenación YA NO HAY ESPERANZA, cuando una persona muere sin Cristo, es decir, sin haber sido justificado por nuestro Dios, se terminaron para él las oportunidades, ya no hay forma de cambiar el veredicto, ya no hay manera de salir de la condenación: (Proverbios 11:7) Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; Y la expectación de los malos perecerá.
No importa lo que alguien haga para tratar de sacar a alguien de la condenación, no hay manera, ni por medio de oraciones, ni cultos, ni misas, ni rezos, ni nada. La persona que entra en la condenación YA NO PUEDE SALIR (Lucas 16:25-26) Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. 26 además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.
La persona que muere en su pecado, sin ser justificado por Dios, ya no puede esperar más oportunidades, sino únicamente el juicio (hebreos 9:2) Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
I) ENTONCES, RESPONDAMOS LA PREGUNTA MÁS IMPORTANTE: ¿CÓMO SE JUSTIFICARÁ EL HOMBRE PARA CON DIOS?
Y la respuesta es: HUMANAMENTE ES IMPOSIBLE, no hay manera de que nosotros podamos justificarnos por nuestros propios medios delante de Dios, pero no debemos angustiarnos ni entristecernos, pues nuestro Señor Jesucristo declaró esta verdad espiritual: (Lucas 18:27) Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.
Verdaderamente tenemos un Dios maravilloso, misericordioso, y que nos ama de tal manera que al ser imposible que nosotros mismos nos justifiquemos, ÉL NOS JUSTIFICÓ A NOSOTROS POR MEDIO DE SU HIJO JESUCRISTO El Padre Celestial entregó a su Hijo para que soportara la condena, el juicio, el castigo, que merecíamos nosotros los pecadores (2 Corintios 5:21) Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Es decir que Dios cargó en su hijo todos nuestros pecados, ya que Dios es el juez justo, no puede dejar el pecado sin juicio y sin castigo, y nuestro Señor Jesucristo llevó nuestro castigo, el sufrió el juicio de Dios en nuestro lugar. (Romanos 3:24-25) Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, Y por ese sacrificio hecho en la cruz, nosotros los pecadores somos declarados justificados por nuestro Dios.
II) ¿CÓMO SE RECIBE ESTA JUSTIFICACIÓN?
Esta es otra pregunta muy importante la cual tiene que ser respondida por la palabra de nuestro Dios
- Para ser justificado necesitamos estar vivos, pues como lo hemos dicho, cuando una persona muere ya no hay esperanza (Juan 11:26) Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
- Para ser justificados no debemos desaprovechar la oportunidad que Dios hoy nos da (hebreos 4:7) otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones.
- Únicamente es por medio de la fe en la obra redentora hecha por nuestro Señor Jesucristo en la cruz del calvario (Romanos 5:1) Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
CONCLUSIÓN: Estimado amigo que has escuchado o leído este mensaje, ¿Ya respondiste en tu vida la pregunta más importante? ¿Ya recibiste la justificación de Dios en tu vida por medio de Jesucristo? HOY ES TU DÍA DE SALVACIÓN.