Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo. Daniel 6:22
Todos pensaron que Daniel moriría en el foso de los leones, pero Dios dijo “¡NO! ¡Tu historia no termina hasta que Yo diga que terminó!” Muchos estamos en medio del fuego de la aflicción y el temor, pero debes estar convencidos que aún en medio de la opresión abrumadora hay ángeles guardándonos y preservando nuestra vida. Jesús mismo está en medio de nosotros. El secreto de la fe de Daniel fue dar siempre gracias, sin importar lo difícil que fuera su situación. Constantemente se levantaba por encima de sus propias circunstancias porque vivía una vida consagrada al Señor aún en medio de su cautiverio. ¡Tres veces al día oraba! Fueron sus oraciones las que trajeron respuestas. Nosotros también podemos acercarnos a Dios en oración porque Su misericordia es nueva cada mañana.
Daniel 6:10-11 Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes. Entonces se juntaron aquellos hombres, y hallaron a Daniel orando y rogando en presencia de su Dios.
EL PADRE DICE HOY
“Niégate a racionalizar o pasar por alto las muchas bendiciones en tu vida. Puede parecer que las circunstancias a tu alrededor son sombrías y desafiantes, pero comprende que hay procesos en marcha que no puedes ver con tus ojos naturales. Aunque parezca que estás rodeado por el enemigo, di a tus ojos: «ABRANSE», y mira más allá de la superficie. Ordena que tus ojos se abran y mira las huestes de ángeles que te rodean, listos para protegerte y guiarte. El enemigo y la abrumadora situación que enfrentas están a punto de ser erradicados por un solo mandato desde Mi trono”.
“Así como tuve el poder de convocar a un ejército de ángeles, se ha asignado una legión de seres celestiales para defender y preservar cada paso que des en la vida. El Padre deliberadamente retuvo la magnificencia y el poder de la ayuda angelical para que tuvieras el privilegio de llamarlos. Yo me negué voluntariamente la ayuda angelical en la cruz para que a través de la salvación, pudieras tener acceso. Cada descalificación o limitación en tu vida ha sido abordada y superada por la sangre derramada en la Cruz. Ya no necesitas esforzarte, ganar Mi favor o participar en prácticas religiosas para buscar Mi ayuda”.
“Comprende que no hay necesidad de convencerme de actuar en tu favor o de superar ningún rechazo de Mi parte para intervenir en tu vida. Mi respuesta predeterminada al profundo clamorde tu corazón es un rotundo ¡SÍ!. Así que deja ir cualquier desesperanza, frustración o desaliento que te esté agobiando. Hoy te invito a cambiar tu perspectiva y elegir celebrar Mi Reino en tu vida”.
“Durante mucho tiempo has clamado por este día de salvación, y ahora está al alcance de tu mano. Acepta la verdad de que Mis bendiciones no se razonan ni dependen de tus esfuerzos religiosos, sino que se otorgan libremente debido a Mi insondable amor por ti. Las situaciones que enfrentas hoy son temporales, y el poder del enemigo no se compara con la poderosa autoridad de tu Padre Celestial. Confía en Mis planes, sabiendo que estoy trabajando detrás de escena para tu bien. Abre tus ojos espirituales para ver los refuerzos angélicos que te rodean y el poder de Mi Trono listo para traer la victoria. Regocíjate y celebra, porque estoy cumpliendo Mis promesas en tu vida hoy”. (Russ Walden)
Daniel 6:25-27 Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: Paz os sea multiplicada. De parte mía es puesta esta ordenanza: Que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque él es el Dios viviente y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin. Él salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a Daniel del poder de los leones.
Con amor y oraciones,