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Hoy como hace 2000 Años

Estamos iniciando la semana santa, otro año más, pero esta semana santa no es como las anteriores, esta es una semana santa en condiciones muy diferentes, estamos comenzando una semana santa en medio de circunstancias mundiales que nos deben de llevar verdaderamente a la reflexión, no solamente por lo que estamos viviendo sino por lo que viene para el mundo. LUCAS 19–37-44

Hace un poco más de 2000 años nuestro Señor Jesucristo entró en Jerusalén, y cuando llegó cerca de la ciudad al verla lloró sobre ella, pero ¿Cuál fue el motivo de las lágrimas de nuestro Señor Jesús?

La respuesta la encontramos en el vs 42: Jesús lloraba porque ese dia era un día profético, era un día que tenía que ser esperado por su pueblo (Zacarías 9:9) y no solamente esperado, sino también reconocido por su pueblo, su mesías llegó, pero no lo reconocieron.

La ciudad de Jerusalén, él centro de la religión judía, él lugar donde se encontraba él templo, la ciudad la cual su nombre significa “Ciudad de paz” no reconoció lo que era para su paz, no reconoció al único que podía darles verdadera paz.

Pero nuestro Señor Jesucristo no solamente lloraba por ese día, sino por lo que vendría en el futuro para ellos, por no haber reconocido él tiempo de la visitación de Dios (vs 43-44) Jesús veía como 70 años después la ciudad y el templo, sería arrasada por completo por el emperador romano Tito Flavio, y hasta hoy no hay templo en Jerusalén.

TRASLADEMOS TODO ESTO A LA ACTUALIDAD: Hoy como hace 2000 años, seguramente nuestro Señor Jesucristo volvería a llorar, ¿Porque?

PORQUE HOY COMO HACE 2000 AÑOS ÉL MUNDO NO RECONOCE LOS TIEMPOS PROFÉTICOS  (MATEO 24:7-8)

Los tiempos que estamos viviendo son principios de dolores, las profecías se están cumpliendo, él tiempo está llegando para que la iglesia del Señor sea levantada en el arrebatamiento (1 Tesalonicenses 4:15-17)

Pero lastimosamente hoy como hace 2000 años la humanidad no reconoce lo que es para su paz, esa paz que solamente viene por medio de la salvación que Dios da por medio de Jesucristo, las personas hoy quieren una vacuna para la pandemia, quieren a alguien que tenga la fórmula para superar la crisis económica, pero siguen rechazando al hijo de Dios, siguen rechazando al único que puede darles salvación y vida eterna.

HOY COMO HACE 2000 AÑOS LA HUMANIDAD NO ESTÁ REFLEXIONANDO EN LOS EVENTOS PROFÉTICOS DEL FUTURO (MATEO 24:20-21)

Hoy estamos viviendo tiempos de tribulación y angustia a causa de la pandemia de Covid19, hay angustia, aflicción, desempleo, y muerte en casi todo el mundo.

Pero es necesario que todo el mundo comprenda que esta tribulación que estamos viviendo no se compara a la tribulación que está profetizada para este mundo, así como nuestro Señor Jesucristo lo dijo : tribulación cual no ha habido desde él principio del mundo hasta ahora.

Cuando ocurrirá esto? Muchos hablan de fechas y hacen cálculos para establecer un tiempo probable, solamente tenemos un dato, la tribulación comenzará inmediatamente después que la iglesia sea quitada de este mundo, pero el Señor nos dio la respuesta a esa pregunta (Marcos 13:32) NADIE SABE EL DIA NI LA HORA.

Entonces, ¿Qué hacemos? También para esa pregunta nos dio la respuesta nuestro Señor Jesucristo (Marcos 13:33-37) tenemos que estar preparados, no sabemos el día ni la hora en el cual el Señor vendrá por su iglesia, pero podemos ver a nuestro alrededor, tenemos que reconocer que ese día esa cada vez más cerca, por lo tanto tenemos que estar preparados.

¿Y COMO ME PREPARO? Hoy como hace 2000 años la respuesta sigue siendo la misma (Hechos 16:30-31)

INVITA HOY MISMO A JESÚS A TU CORAZÓN PARA SER EL SEÑOR Y SALVADOR DE TU VIDA, ORA A DIOS DE LA SIGUIENTE MANERA:

Dios mío, reconozco que soy un pecador y me arrepiento de todos mis pecados. Creo en mi corazón que Jesucristo es el Señor y que es tu Hijo amado. Reconozco que Cristo murió por mis pecados, y que Tu le resucitaste de entre los muertos al tercer dia,  Yo hoy abro las puertas de mi corazón y te recibo como mi Señor y mi Salvador, amén.

Fuente:
Pastor Oscar Flores | El Salvador

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