En cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. (Romanos 12:10)
Si usted está consagrado al amor fraternal, es obvio que usted les dará preferencia a los demás creyentes. Eso quiere decir que usted tendrá una genuina humildad y no tendrá “más alto concepto de sí que el que debe tener” (Ro. 12:3; vea también Fil. 2:3). También significa que usted dará honra a sus hermanos en Cristo y tomará la iniciativa de ponerlos en primer lugar.
No halagará a otro creyente simplemente con la esperanza de que lo halague a usted también o para congraciarse con él. Más bien le expresará sincero aprecio, respeto y amor como un hermano en la fe y miembro de la familia de Dios.